"Los intensos combates callejeros continúan", dijo el presidente Volodimir Zelenski después de alertar que las unidades rusas eran "más poderosas".
El ejército ruso busca conquistar la totalidad del Donbass, las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk en parte en manos de separatistas.
Se trata de unos 125.000 kilómetros cuadrados que incluyen Crimea y el territorio controlado por los separatistas prorrusos desde 2014.
"La situación es ultracomplicada. Una parte de Severodonetsk está controlada por los rusos", indicaron autoridades sobre una de las ciudades claves.
El organismo detalló la muerte de 1.497 hombres, 985 mujeres, 91 niñas y 99 niños, así como 69 menores y 1.233 adultos no identificados.
Todos los muertos y ocho heridos se registraron en ataques en Severedonetsk, dijo el gobernador de la provincia de Lugansk.
"Las consecuencias tendrán un largo alcance", consideró el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Riabkov, tras manifestar oposición a la iniciativa.
El asalto a la planta de Azovstal comenzó el pasado 3 de mayo. Las fuerzas rusas han tratado de irrumpir en su interior desde varias zonas.
Las medidas incluirán la prohibición de brindar servicios de consultoría a todas las empresas de ese país, informaron fuentes oficiales.
El gobernador de Donetsk dijo que 21 civiles murieron y otro 27 resultaron heridos este martes en medio de una ofensiva de intensidad creciente en la región conocida como Donbass.
Rusia abrió este miércoles un nuevo frente por la guerra en Ucrania al cortar el envío de gas a dos países de la Unión Europea (UE) que apoyan decididamente a Kiev.
Las fuerzas rusas y sus aliados separatistas se comprometen a "cesar de manera unilateral las hostilidades a las 14 hora de Moscú (8 de Argentina)", declaró el ministerio ruso de Defensa.