Luego de la llegada de 300 mil dosis de la Sputnik V, da inicio la vacunación en todo el país. Primero se vacunará a agentes sanitarios. Qué sectores de la población siguen en la lista.
Ed Impresa 28/12/2020
César Martín Pucheta
[ DESAFÍO 2021 ] BATALLA CONTRA EL COVID-19
Aunque la pandemia continúa siendo la principal preocupación de autoridades sanitarias y gobiernos alrededor del mundo, la salida del problema que ya se cobró cerca de 43 mil muertos en la Argentina parece empezar a encontrar un horizonte, con la llegada de las primeras 300 mil dosis de Sputnik V que arribaron al país en la mañana del jueves. Ese es el clima que se vivió el sábado por la tarde cuando Alberto Fernández encabezó la reunión con los gobernadores para coordinar la puesta en marcha del operativo para aplicar las dosis recibidas en todo el territorio nacional.
Definido por las propias autoridades como “el plan de vacunación más grande de la historia argentina”, la etapa que comienza este martes representa la esperanza concreta para que coronavirus comience a quedar atrás y para avanzar con firmeza hacia un 2021 en el que la pandemia no sea el principal tema de la agenda de los mandatarios repartidos alrededor del planeta.
Casi como una persecución cinematográfica, argentinos y argentinas pudieron observar a través de los canales de noticias cómo las dosis de la vacuna desarrollada por Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, de la Federación Rusa, fueron trasladadas desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza hasta los depósitos que la empresa Andreani tiene en Avellaneda.
En ese lugar se procedió a la preparación de las vacunas, que se realizó en una cámara a -20°C. Los paquetes se armaron, según la distribución acordada, en conservadoras de frío con un rango térmico de entre -18°C y -30°C. Desde el fin de semana comenzaron a partir hacia cada uno de los 24 distritos del país.
En la coordinación general del Plan Estratégico de Vacunación, a nivel nacional, el Ministerio de Salud de la Nación interactuará con otros ministerios, instituciones, organizaciones no gubernamentales, asociaciones civiles, sociedades científicas, entes de la seguridad social, del subsector privado de salud y líderes de opinión.
En el nivel jurisdiccional, los ministerios de Salud provinciales “serán los responsables de la conducción y la implementación de la estrategia, para lo cual se propone la conformación de un Comité Operativo de Inmunizaciones, que cuente con la presencia de funcionarios con alto nivel de decisión que deberán asignar responsabilidades a nivel de las direcciones de inmunizaciones”.
La primera tanda de Sputnik V que llegó en el vuelo AR1061 de Aerolíneas Argentinas será repartida según las necesidades de cada provincia, su densidad poblacional y, principalmente, la cantidad de personal sanitario abocado a la lucha de la pandemia. Serán esas personas las primeras en ser vacunadas en nuestro país. Se estima que con el lote de 300 mil dosis, que alcanzará para inmunizar a 150 mil personas, una buena parte de los integrantes de “la primera línea de combate al virus” estarán inmunizados dentro de los próximos 21 días, el tiempo entre la aplicación de la primera y la segunda dosis de la vacuna.
Serán priorizados trabajadores de terapia intensiva, enfermeros, auxiliares de enfermería, kinesiólogos, radiólogos, farmacéuticos y bioquímicos, entre otras especialidades médicas que vienen poniéndole el cuerpo a la lucha contra la pandemia desde el mes de marzo. Según los datos oficiales más actualizados, al 19 de noviembre de 2020 se registraban 58.721 casos acumulados en este grupo. Es decir, el 4,4% sobre el total contagios del país. Los datos del Registro Federal de Personal Sanitario (Refeps) estiman inicialmente que podrían ser 763.000 los trabajadores de la salud que recibirán las vacunas.
En el primer reparto, a Córdoba llegarán 21.900 dosis, siendo el cuarto distrito en el listado entre quienes más reciben. En la relación entre población y cantidad de dosis, el dato sirve para notar la creciente preocupación en la provincia de Santa Fe, en donde el acumulado de casos ya supera los 171 mil y los muertos se acercan a los 3 mil.
Según los datos que se conocieron el fin de semana, la provincia de Buenos Aires recibirá 123.000 dosis de vacunas; Santa Fe, 24.100; Caba, 23.100; Córdoba, 21.900; Tucumán, 11.500; Mendoza, 11.000; Entre Ríos, 10.100; Salta, 8.300; Chaco, 7.700; Corrientes, 6.700; Santiago del Estero, 5.900; Misiones, 5.200; San Juan, 4.700; Jujuy, 4.600; Río Negro, 4.400; Neuquén, 3.600; Formosa, 3.400; San Luis, 3.300; Chubut, 3.000; Catamarca, 2.800; La Rioja, 2.600; Santa Cruz, 2.400; La Pampa, 2.300; y Tierra del Fuego, 1.300.
El plan del Gobierno es que las vacunas se concentren en los conglomerados urbanos, para que las administraciones provinciales arbitren luego su reparto al interior de cada una de las localidades en donde se concentrarán los operativos. Según señala el Plan Estratégico de Vacunación que rige el accionar en esta etapa de la pandemia, “el inicio de la vacunación será en los grandes aglomerados urbanos, donde la evidencia indica que se presenta una mayor proporción de casos confirmados, con transmisión comunitaria sostenida y las mayores tasas brutas de mortalidad”.
Para avanzar con dicha tarea, el Ministerio de Salud de Córdoba acordó un plan de para aplicar las Sputnik V articulando acciones con la Federación de Profesionales de Córdoba (Fepuc), donde también participarán otras organizaciones de la vida pública mediterránea. Se estima, por ejemplo, que la Universidad Nacional de Córdoba aportará unos dos mil voluntarios y voluntarias que colaborarán con la puesta en marcha del plan en nuestra provincia.
Como en todo el país, en Córdoba la vacunación será gratuita, voluntaria e independiente del antecedente de haber padecido la enfermedad. Las dosis comenzarán a ser aplicadas en trabajadores y trabajadoras de la salud de hasta 60 años.
En la cadena de prioridad de vacunación seguirán las Fuerzas de Seguridad y Armadas, unas 500.000 personas; y luego personal docente y no docente, que contabiliza a cerca de 1.300.000 agentes en todo el país. (Foto: Javier Imaz / LNM).
La llegada de las primeras 300 mil dosis de la Sputnik V a la Argentina representa la primera parte de un proceso en el que nuestro país espera contar con millones de dosis de diferentes tipos de vacunas para inmunizar a la totalidad de población. Objetivo que espera ser cumplimentado a lo largo del 2021. El primer paso es lograr inmunizar a aquellos agentes públicos más expuestos y a la mayor parte de la población en riesgo antes de la llegada del otoño, momento que se considera crucial de cara a la segunda ola de la pandemia, que ya tiene consecuencias más que preocupantes en Europa.
Con ese objetivo, el país mantiene negociaciones con cuatro laboratorios productores de vacunas contra el coronavirus, como Pfizer -que recibió la aprobación de la Anmat esta semana- Sinopharma, Sinovac y Janssen, además del acuerdo firmado con Oxford/AztraZeneca, que fue el primero en anunciarse hace unos meses.
Con el propósito de “disminuir la morbilidad-mortalidad y el impacto socio-económico ocasionados por la Covid-19”, el objetivo concreto del Plan Estratégico de Vacunación es “vacunar al 100% de la población objetivo en forma escalonada y progresiva, de acuerdo con la priorización de riesgo y la disponibilidad gradual y creciente del recurso”.
No obstante, el plan oficial contempla la llegada de 54.431.000 dosis y aclara que “considerando que un esquema consta de la aplicación de dos dosis, calculando una tasa de pérdida estimativa del 15% (promedio entre presentaciones monodosis y viales multidosis) se alcanzaría a vacunar entre 23.000.000 y 24.000.000 de personas”.
Una vez inmunizado el personal de salud, el plan continuará con la vacunación al grupo denominado “Personal estratégico”, compuesto por aquellas personas que desarrollen funciones de gestión o conducción y funciones estratégicas necesarias para adecuado funcionamiento del Estado, así como las personas con riesgo de infección o transmisión. Seguirán las Fuerzas de Seguridad y Armadas, unas 500.000 personas; personal docente y no docente, que contabiliza a cerca de 1.300.000 agentes en todo el país; otros funcionarios del Estado, y personal del Servicio Penitenciario.
Recién allí se comenzará con la vacunación de aquellas personas mayores de 60 años. Según los datos que la administración nacional maneja a partir de cruzar los diferentes registros oficiales, se trata de 7.279.394 personas que conforman la mayor parte de la población en condiciones de riesgo por la agresividad que el virus puede representar para sus sistemas inmunológicos. Desde un primer momento, esa etapa contempla un abordaje especial para las personas residentes en Instituciones para Adultos Mayores, que se calculan en 94.000. Los operativos deberán resguardar la salud de cada una de ellas y se deberán destinar equipos especiales para vacunas dentro de esas instituciones, con el esfuerzo logístico que el traslado de las dosis implica. Luego se vacunará a las personas de 18 a 59 años con factores de riesgo, que según los datos de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2018, publicado por el Ministerio de Salud de la Nación, serían 5.653.000.
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