La autoridad monetaria dispuso que las entidades financieras deberán seguir aplicando el tope de 43% anual solo para saldos de hasta $200.000 por plástico emitido.
La medida que fue prorrogada este jueves por el Banco Central se extenderá hasta el 31 de diciembre. Esta norma no incluye las financiaciones con tarjetas de crédito.
Las operaciones a través de este medio de pago registraron en agosto un saldo de $722.953 millones, lo que representa una suba de 4,4% respecto del cierre del mes anterior.
Pasados los días de promociones y del Hot Sale, el ritmo de compras electrónicas retornó a los niveles que había mostrado tras los primeros meses de aislamiento.
Durante la pandemia, el uso de los dispositivos electrónicos para realizar transacciones se elevó de modo considerable. Un efecto colateral del aislamiento: el "blanqueo".
Los consumos en dólares con tarjetas de crédito continúan cayendo y mostraron una baja en relación al mes anterior del 14,7%, llevando a una caída interanual del 71,8%.
El proyecto de ley presentado por una diputada nacional está dirigido a las tarjetas no bancarias. Aspiran a proteger a los usuarios al menos hasta que culmine el aislamiento.
El diputado por Córdoba, Diego Mestre, impulsa desde la Cámara Baja un proyecto para que los mecanismos y vías para reclamar sean postal, personal, digital y telefónico.
El uso de tarjetas de créditos reportó una contracción interanual del 68,2% en medio de la pandemia, según informó este lunes la consultora local First Capital Group.
En términos interanuales el crecimiento de esa operatoria llegó al 53,8%, en línea con la inflación del período, mientras que a lo largo del trimestre la suba fue de 4,5%.
El Banco Central indicó que no habrá recargos. Dispuso además, reducir la tasa de interés para los saldos de financiaciones con esas tarjetas del 55% al 49%.
La autoridad monetaria que preside Miguel Pesce oficializó la medida mediante la comunicación A 6942, en la cual se detalló que la decisión será efectiva desde este viernes.