El caso Brower de Koning o la caza de brujas del macrismo

La embestida contra la diputada prometía ser dura, ya que para la abundancia de machotes que conducen noticieros y programas la condición femenina nunca pasa desapercibida.

Ed Impresa31/12/2021 Santiago Bibiloni
gabriela-brower © El ojo Wb
A la diputada cordobesa Gabriela Brower de Koning, del bloque UCR-Evolución, su ansiado viaje a Disney se le convirtió en un verdadero descenso al infierno.

chapa_ed_impresa_01  

 

OPINIÓN

Imitando el más fiel estilo medieval de la iglesia católica en la persecución de infieles, los hacedores y dueños de la oposición radical-macrista-larretista, que no son precisamente los dirigentes que integran estas fuerzas políticas, pusieron en marcha una verdadera caza de brujas mediática contra “los diputados viajeros”, esos que con sus ausencias permitieron la victoria del oficialismo por un voto para la media sanción de la ley de Bienes Personales.

A la diputada cordobesa Gabriela Brower de Koning, del bloque UCR-Evolución, su ansiado viaje a Disney –viejo cliché siempre de moda en las clases acomodadas argentinas- se le convirtió en un verdadero descenso al infierno. Fue ella la elegida para ocupar el centro de una lapidación pública a cargo del implacable poder mediático concentrado en Córdoba y en el resto del país. Como es costumbre, el Grupo Clarín encabezó la embestida a través de sus mil canales, de sus mil radios, de sus mil opinadores especializados, de sus mil periodistas de renombre… en fin, de toda una maquinaria de mil cañones constantes que emiten una sola voz, en una sola dirección y que se repite una y otra vez hasta agotar los salivales y completar la misión. El mensaje quedó claro: los que mandan y los que obedecen los mandados; los jefes políticos en la televisión y sus vasallos cumpliendo sus deseos en el Congreso.

Ya tenía, entonces, nombre y apellido el chivo expiatorio de una impensada derrota de la oposición en la Cámara baja, donde el oficialismo salió ganancioso por una picardía que ni “palomas” ni “halcones” advirtieron, pero que necesitaba pronto mostrar a un culpable para echarlo a la jaula de los perros hambrientos. La presa estaba acorralada. Pidió disculpas y pidió perdón ante cada micrófono, pero no le alcanzó; la embestida contra Brower de Koning prometía ser dura, y lo fue aún más por su condición de mujer, ya que para la abundancia de machotes que conducen noticieros y participan de programas políticos nunca la condición femenina pasa desapercibida, aportando un condimento extra para ejercitar la saña. 

No tardaron los periodistas militantes del antiperonismo en convertir su rabia e impotencia en violencia discursiva; se volvieron contra ellos mismos desencajados por el odio. En la persona de la diputada, los machos televisivos hundieron sus filosos cuchillos y descargaron sus impiadosas críticas. No bastó con pedir su renuncia a la banca que ocupa, sino que avanzaron más allá, pidieron “castigo” y llegaron al agravio personal (se copiaron del estilo Juez), señalándola de “impresentable”, “ridícula”, “traidora”; y como todavía no era suficiente la reprimenda, también fueron a su pasado, y repasaron sus contradicciones y entre otras descalificaciones la tildaron de “ñoqui” y “acumuladora de cargos”. En fin, sólo en pocos días Gabriela Brower de Koning pasó de ser presentada como una excelente e inmaculada candidata de Juntos por el Cambio a ser señalada como una hereje, una infiel que mancha el buen nombre de un espacio político-mediático que se muestra aturdido, que ha hecho de la persecución de dirigentes propios y ajenos un modus operandi temerario, y que sin presentar todavía un proyecto político alternativo al del oficialismo continúa ejecutando el guion de un show patético que se escribe en las redacciones de los medios más poderosos.

  

LNM - Edición Impresa

Seguí el desarrollo de esta noticia y otras más 
en la edición impresa de La Nueva Mañana
 
Todos los viernes en tu kiosco ]


Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto
vaca muerta

Dudas sobre los petrodólares: lejos de invertir, compañías extranjeras se van de Vaca Muerta

Facundo Piai
Economía01/06/2025

La estadounidense Exxon, la petrolera francesa TotalEnergies, la estatal noruega Equinor y la estatal malaya Petronas se desprendieron de activos en la Argentina. Para el desarrollo petrolero "se necesita infraestructura pública que debiera hacer el Estado nacional, pero no estamos viendo iniciativas”, señaló a LNM Juan José Carbajales, director de la consultora especializada Paspartú.