Reportan que los ecosistemas de Córdoba están perdiendo diversidad "a causa de las actividades humanas"

Investigadores de la UNC y el Conicet participaron de un trabajo publicado en la revista Nature, que reveló que en Córdoba el impacto de la actividad humana sobre el ambiente es similar al de países europeos, pero provocado en menos tiempo.

Ambiente30/05/2025Redacción La Nueva MañanaRedacción La Nueva Mañana
Biodiversidad oscura estudio en las Sierras (UNCiencia)
Este relevamiento servirá para actualizar los mapas de vegetación que se utilizan para monitorear la pérdida de cobertura vegetal. Foto: UNCiencia

Investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) participaron de un trabajo mundial publicado en la revista Nature, respecto a la "biodiversidad oscura", en el marco del cual se reveló que en Córdoba el impacto de la actividad humana sobre el ambiente es similar al de países europeos, pero provocado en menos tiempo.

Una nota de Lucas Gianre, para UNCiencia, da cuenta de que la principal conclusión a la que arribó esta mega investigación global, de la que participó Argentina con muestreos realizados en Córdoba y Santa Cruz, es que el planeta no cuenta con todas las especies vegales que debería tener, consecuencia de factores evolutivos y climáticos, pero también de la acción humana. "Cuanto mayor es la huella humana —o 'disturbios antrópicos'—, menor es la cantidad de especies presentes", indica el artículo.

El estudio contempla análisis de 119 regiones del mundo. En América del Sur, además de los muestreos de Santa Cruz y Córdoba, también se relevaron una región en Brasil y otra en Ecuador. 

El objetivo del trabajo, publicado en la revista Nature, fue medir cuántas especies vegetales deberían estar presentes en un lugar y no lo están debido a la acción humana. A ese fenómeno los investigadores lo llaman “biodiversidad oscura”.

Detalla el artículo de UNCiencia que el relevamiento en Córdoba se realizó en 50 puntos comprendidos entre Ascochinga y Río Ceballos. 

“Buscamos conocer qué diversidad hay en cada sitio, siguiendo una misma metodología, en relación con la huella humana, y compararla con la diversidad máxima que podría haber. Eso permite entender la biodiversidad oscura, es decir, las especies que potencialmente deberían estar presentes”, explica Lucas Enrico, docente de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (FCEFyN) de la UNC e investigador del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (Imbiv, de Conicet y la UNC).

Entre otras conclusiones, los datos recabados en Córdoba indican que la provincia presenta una mayor huella humana que Santa Cruz y una integridad de especies más baja. “Tenemos bastantes menos especies de las esperadas, en comparación con Santa Cruz”, asegura Lucas Enrico.

Y agrega: “Córdoba tiene un nivel de impacto similar al de países europeos, aunque levemente menor. Es preocupante porque en Europa los ecosistemas están intervenidos intensivamente desde hace al menos mil años. Aquí solo desde hace unos 200 años”.

Melisa Giorgis, docente de la FCEFyN e investigadora del Imbiv que participó del estudio, comenta: “El estudio es contundente al mostrar que los ecosistemas están perdiendo diversidad a causa de las actividades humanas: más impacto, menos diversidad, menos oportunidades y menor sostenibilidad. Además, estos resultados deberían ser clave para que Argentina desarrolle políticas públicas orientadas a una gestión integral de los ecosistemas, que promuevan su integridad y el bienestar de toda la población”.

Integridad de los ecosistemas y huella humana (UNCiencia)

La biodiversidad oscura

Para los especialistas de la UNC, la categoría "biodiversidad oscura" permite medir las especies que deberían estar en un ecosistema y no están. “Si miramos los primeros relevamientos de plantas en Córdoba realizados por los naturalistas que trajo Sarmiento —cuyo trabajo puede verse aún hoy en el Museo Botánico de la UNC—, ya contamos con un ‘pool’ que nos permite estimar la biodiversidad que hemos perdido en los últimos 150 años”, explica Enrico.

Y agregó: “La biodiversidad oscura sirve para ver cuánto nos alejamos de ese potencial. Pero la moraleja principal de nuestro estudio es que la biodiversidad disminuye en proporción al nivel de disturbio antrópico”.

Este relevamiento también servirá para actualizar los mapas de vegetación que se utilizan para monitorear la pérdida de cobertura vegetal y para vincular estos datos con el cambio climático y otros fenómenos.

El trabajo fue realizado en el marco de la red colaborativa DarkDivNet, de la que participaron más de 200 científicos de distintos países. En total, se registraron especies vegetales en más de 5.500 sitios distribuidos en 119 regiones del mundo.

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