San Miguel de los Ríos, para desconectar

A ocho kilómetros de Villa Yacanto, en el Valle de Calamuchita, este paraje agreste y silencioso invita a hacer una pausa obligada en medio de la furia de la ciudad. Un antídoto necesario para conectar con uno mismo.

Turismo 11/10/2018 Natalia Guantay Natalia Guantay
cascadas
Uno de los recorridos imperdibles es el que conduce a las Tres Cascadas, que se forman en el único tramo en el que el río Tabaquillo salta encajonado

chapa_ed_impresa_01

Si es de los lectores que no puede vivir sin WhatsApp ni redes sociales, no pierda tiempo, dé vuelta la página. Si en cambio anda necesitando alejarse de las pantallas y se enamora fácilmente de la vida relajada, esta nota es para usted. Hoy la ruta de viaje nos conduce hasta San Miguel de los Ríos, un paraje del Valle de Calamuchita que parece sacado de un cuento y del que poco se habla.

Distante a 138 kilómetros de la Capital cordobesa, a 35 de Santa Rosa de Calamuchita y a ocho de Villa Yacanto, este destino invita a sumergirse en lo profundo de la naturaleza a través de cabalgatas, trekking, travesías en bicicletas de montaña y un sinfín de actividades al aire libre, o simplemente disfrutar del goce de respirar profundo sin más obligación que sentarse a admirar el paisaje.

Desde allí uno de los recorridos imperdibles es el que conduce a las Tres Cascadas, que se forman en el único tramo en el que el río Tabaquillo salta encajonado entre los paredones de piedras formando una enorme pileta natural, con las Sierras Grandes como telón de fondo.

Igualmente recomendada es la caminata a la unión de los ríos Tabaquillo y San Miguel que dan origen al río Santa Rosa o el clásico paseo por los senderos que se pierden en los bosques y que son ideales para entrar en contacto con la flora autóctona del lugar integrada por pinos, robles americanos, europeos y de los pantanos, cedros azules, araucarias, tilos, olmos y gran cantidad de hierbas aromáticas.

El pueblo también es punto de partida de algunas de las excursiones que se dirigen hasta el Cerro Champaquí, el pico más alto de Córdoba con 2.884 metros, o hasta el balneario “Puente Blanco” sobre el río Santa Rosa, un gran espejo de aguas cristalinas y ollas profundas ideal para la pesca deportiva ubicado a ocho kilómetros al norte por el camino que une Villa Yacanto con Atos Pampa.

Muchos de los visitantes que llegan hasta San Miguel de los Ríos aprovechan la estadía para recorrer el casco céntrico de Villa Yacanto; la “Plaza de los Niños”; la capilla Nuestra Señora de la Merced, un templo de paredes de adobe que data de 1877 considerado el más antiguo del Valle de Calamuchita; y probar de paso algunas de las exquisiteces que sirve “Doña Custodia”, el restaurante insignia con sus más de 40 años.

El Durazno, a ocho kilómetros al sur de Villa Yacanto, es otra de las paradas obligadas. Se trata de un paraje que se asienta sobre las márgenes del río homónimo y se distingue por su bosque verdoso el que, combinado con las callecitas angostas de tierra y las construcciones hechas de madera, crean una postal gloriosa.

Foto para apartado de la hostería (datos útiles3)

Un paraíso escondido

A 200 metros del vado de San Miguel y en medio de una añosa arboleda de bosques de distintas especies, una construcción hecha con piedra bola y madera propone dejar la vorágine diaria fuera de la tranquera y hacer un parate. La Estancia San Miguel, hoy convertida en hostería y restaurante, ofrece un exclusivo refugio para el descanso, la desconexión y el disfrute de la naturaleza.

Ubicada a los pies del Cerro Champaquí, este sitio guarda un importante valor histórico ya que en 1755 fue adquirido por los jesuitas antes de su expulsión y fue uno de los seis puestos que perteneció a la Estancia de San Ignacio de los Ejercicios (“San Ignacio” por San Ignacio de Loyola y “Santos Ejercicios” por el manual de medicaciones escrito por quien fuera el fundador de la orden de los Jesuitas).
Esta es la única estancia cordobesa que no fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco debido a que no conserva casi nada de su estructura edilicia original. En la construcción se utilizó piedra y barro para algunas habitaciones; adobe crudo para la mayoría de los cuartos y la capilla; tapial en la ramada y la cocina. Los techos principales son de cañizo y tejas, el resto de vara y paja, motivo por el cual no perduraron en el tiempo.

Foto para apartado de la hostería (datos útiles4)

Según cuentan sus actuales propietarios María Eugenia y Víctor, su legado histórico y arqueológico requiere de recuperación e investigación para que se pueda dimensionar lo que fue una de las estancias más extensas y poderosas a nivel económico en el pasado. Este atractivo invalorable de la región aún espera con calma que sus misterios sean develados.

Tal vez por la historia que guarda pero fundamentalmente por el entorno que la rodea y la cálida atmósfera que se respira, la Estancia es un lugar propicio para desconectarse. Las opciones son variadas: caminar por los senderos naturales que dibuja el paisaje, hacer cabalgatas, acostarse debajo de un árbol a leer un libro o guitarrear en la playa de arena de aguas cristalinas a la vera del río Tabaquillo. La distancia, dificultad y escenografía quedan a elección del huésped.

Desde el 2017, declarado por las Naciones Unidas como el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo, la Estancia está certificada como establecimiento sustentable por el Ministerio (hoy Secretaría) de Turismo de la Nación, porque se propicia el cuidado del medio ambiente en cada una de las actividades. La luz se obtiene de paneles solares, se utiliza agua de vertiente, los productos de limpieza se reemplazan por productos biodegradables, se clasifican y reciclan los residuos, no hay línea de teléfono ni wifi. La conexión es con uno mismo.

Datos útiles

Cómo llegar. Desde Córdoba Capital por ruta provincial 5 se deben recorren 138 kilómetros para llegar hasta San Miguel de los Ríos. El poblado se encuentra a ocho kilómetros de la localidad de Villa Yacanto y a 35 de Santa Rosa de Calamuchita.


Dónde alojarse y comer. Habitación doble $1600; cuádruple $2600; quíntuple o cabaña $3000. Menos la cabaña, todos los precios incluyen desayuno. El restaurante ofrece desayunos y meriendas de campo con pan casero y dulces elaborados artesanalmente, además de deliciosos almuerzos como pastas, picadas, platos regionales y saludables, y tartas de postre. Para la cena hay un menú especial, la entrada es opcional y de plato principal se puede elegir entre una opción más elaborada, una vegetariana y otra más sencilla. Todo se cocina en el restaurante de la estancia.

Por la exclusividad y la privacidad de las instalaciones, la Hostería San Miguel es un lugar ideal para celebrar cumpleaños, encuentros familiares, casamientos, reuniones de amigos, eventos deportivos y culturales.
Más información llamando al (03546) 454421 o ingresando en  http://hosteriasanmiguel.com.ar.
En Facebook: Hostería San Miguel.

Edición Impresa

Seguí el desarrollo de esta noticia y otras más 
en la edición impresa de La Nueva Mañana
 
Todos los lunes en tu kiosco ]


Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto