Una semana de alta tensión por los precios

Con el alza del precio de combustibles fósiles, los alimentos estacionales que subieron más del 60% y los commodities en alza, la Casa Rosada libra una “guerra” ¿con final anunciado?

Ed Impresa 25/03/2022 Facundo Piai
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Desde Comercio Interior, Roberto Feletti apuntó a Walmart/Changomas y Cencosud (Jumbo, Vea y Disco) como las cadenas que presentaban mayores niveles de subas. (Foto: NA)

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Especial para La Nueva Mañana

La suba de precios, y con ello la pérdida de poder adquisitivo de los ingresos, es uno de los principales problemas que arrastra la economía. Sólo en los últimos seis años (2016-2021) las subas llegaron al 42% de promedio anual, siendo los aumentos del año pasado casi tan altos como los 53,8% registrados en el 2019. En efecto, el calentamiento de los commodities agropecuarios y de los hidrocarburos por el conflicto en Eurasia impacta en una economía con inercia inflacionaria y dispersión en los precios. Por tanto, los principales actores económicos son “rápido de reflejos” cuando de inestabilidad de precios se trata. 

En este contexto, la intención del Presidente de mostrarse ocupado por la inflación declarándole la “guerra”, sólo sirvió para “echar leña al fuego”, sostienen desde el comercio. Tanto almaceneros como supermercadistas coinciden con que los mayores aumentos en alimentos se dieron entre el miércoles y viernes de la semana pasada. Entre el aviso oficial de que tomarían medidas drásticas y los anuncios de las medidas “hubo fuertes remarcaciones”, señalan fuentes del comercio minorista. Por su parte, desde la Secretaría de Comercio Interior identificaron a algunas alimenticias y supermercados de capitales multinacionales como principales protagonistas de las subas. 

Inflación: entre la dispersión, la inercia y la especulación

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El calentamiento de los commodities agropecuarios y de los hidrocarburos por el conflicto en Eurasia impacta en una economía con inercia inflacionaria y dispersión en los precios.

El vicepresidente de la Cámara de Supermercados de Córdoba, Mario Moreno, aclaró que, en las últimas semanas, recibieron mercaderías con incrementos de hasta un 12% de parte de los proveedores. Si bien primero optaron por no convalidar esos aumentos por vulnerar los acuerdos de precios vigentes, “si uno no los toma se queda sin mercadería. En el afán de no desabastecerse, uno los tiene que tomar”, explicó a Radio Nacional Córdoba. Para el supermercadista, en las listas de los proveedores conviven aumentos justificados por el deterioro macroeconómico e inflación reinante, pero también los hay injustificados. “Hay un poco de todo”; desde aumentos por costos logísticos y estacionalidad, hasta subas de los productos que están por fuera del acuerdo de precios para compensar margen de ganancias. 

Frente a subas que ya acumulan 8,8% en sólo dos meses, la Secretaría que dirige Roberto Feletti tiene el objetivo de operar sobre la dispersión de los precios en un contexto de alta inflación. En efecto, los alimentos son la prioridad al acumular más de 13 puntos de incremento en lo que va del año. Frente a esto, Comercio Interior apuntó a Walmart/Changomas y Cencosud (Jumbo, Vea y Disco) como las cadenas que presentaban mayores niveles de subas. Asimismo, las alimenticias Molinos Río de la Plata y La Serenísima quedaron en la mira del gobierno por priorizar el abastecimiento a los comercios que no están dentro del programa precios cuidados generando algún problema de stock en los que sí están adheridos. En el gobierno amagan con multas.

Así las cosas, en una semana de intensas reuniones, pero lejos de la artillería que presupone un escenario belicoso, el gobierno acordó con las grandes superficies comerciales que retrotraigan al 10 de marzo los precios de 580 productos de consumo masivo. Además, el ministro de producción Matías Kulfas, otro de los mariscales en el combate a los precios anunciado por el presidente, también hizo anuncios. Para paliar el precio de los derivados del trigo (pasó de valer u$s300 a más de u$s400 en el mercado internacional, tras la guerra en Eurasia) se creó un fideicomiso que busca subsidiar el precio de la harina. La medida no ampliaría el gasto público ya que se financia con una suba a las retenciones de la harina y aceite de soja. 

Con estas medidas el gobierno procura que el precio del pan, los fideos y la harina se retrotraiga a los niveles de antes de que el Kremlin decidiera avanzar sobre el territorio ucraniano. Mientras que, para extender el programa de precios cuidados, se anunció una canasta de 60 productos que estará disponible en los comercios de proximidad. Sin embargo, al no haber sido convocados por la Secretaría de Comercio, los almaceneros no saben cómo se implementará. “Incertidumbre y preocupación” se vive en los almacenes cordobeses.

Los almacenes pierden stock y ventas por continuas actualizaciones de precios

En diálogo con LNM, Vanesa Ruiz del Centro de Almaceneros advierte que los aumentos son “constantes”, las subas que experimentan en las listas de reposición eran “altas”, inclusive, antes de que se disparara el precio del aceite, la harina y los combustibles en virtud de la guerra. El impacto del conflicto no tardó en manifestarse y en los comercios de cercanía la harina y sus derivados llegó con “incrementos de entre 23 y 30%”. Además, en el resto de los rubros también se experimentaron subas generalizadas en torno a un 5 por ciento promedio. 

Entre los empresarios del sector minorista del interior desconfían del efecto que las medidas anunciadas pueden tener en los precios. Vanesa Ruiz expresó que “el fideicomiso es de muy difícil realización. Es una receta que ya hemos visto que no llegan a buen puerto. Los números hablan por sí solos. Lamentablemente estos dimes y diretes no hacen otra cosa que incrementar la velocidad con la que llegan los listados actualizados”. Si bien esperan “ver el impacto de las medidas”, no tienen mucha expectativa porque los anuncios “desconocen cómo funciona la estructura comercial”. En consecuencia, los proveedores de los almacenes continúan con “cuotificacion en la entrega de la mercadería, algunas estrategias especuladoras por parte de empresas que no entregan todo lo acordado y achicamiento de los plazos de pago”.

Las alimenticias en la mira

“Enfrentamos un ataque especulativo en el marco de un proceso de incertidumbre desatado por la guerra”, denunció en conferencia de prensa el secretario Roberto Feletti al exponer a las empresas que menos respetaron los precios acordados. Al cierre de esta publicación el gobierno no impuso sanciones. Lo que sí pudimos averiguar es que los diagnósticos sobre la disparada de los precios son múltiples dentro de la alianza gobernante. Tampoco hay consenso sobre la conveniencia de sancionar a las empresas. Lo que sí, muchos en el gobierno adhieren a la idea de que “formadores de precios” con alto endeudamiento en pesos estimula las subas especulativas. Cuentan en off que muchas compañías estimulan las subas para licuar sus pasivos en pesos. Vale aclarar que, de acuerdo a información del Banco Central, las principales alimenticias del país tienen compromisos en pesos por más de 20 mil millones.

La pandemia, como así también el recalentamiento de los cereales y el combustible por la avanzada bélica rusa explican la aceleración de la inflación en el mundo. Sin embargo, no son pocos los países que también señalan a mecanismos especulativos como parte del problema. Por caso, frente al aumento de la carne en EEUU, el presidente Joe Biden comenzó una investigación para asegurar que no haya “fijación ilegal de precios”. “Cuatro grandes conglomerados controlan de manera abrumadora las cadenas de suministro de carne, lo que reduce las ganancias de los productores y aumenta los precios para los consumidores", reza un comunicado de la Casa Blanca publicado el año pasado. 

Del mismo modo, las potencias europeas se protegen de subas especulativas mediante diferentes estamentos jerarquizados. Así la autoridad italiana de la competencia, conocida como AGCM sancionó en los últimos años a grandes compañías como: Apple, Samsung, Google, Unilever, L'Oreal, Colgate o Bayer, generalmente por pactar precios al alza sin incrementos en los costos que lo justificara. También lo hizo a bancos y automotrices por cartelización empresarial. Del mismo modo, la Oficina Federal Alemana de Competencia o su par española investigan y sancionan prácticas especulativas reñidas con las leyes vigentes.

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