El índice de pobreza retrocedió al 37,3% en el segundo semestre del año pasado, por debajo de la medición del primer semestre de 2021, según difundió el organismo.
Más de 2.800.000 de personas trabajan sin un registro formal y dos tercios de ellos tienen una remuneración por debajo del Salario Mínimo Vital y Móvil, que es de $32.000.
El mismo grupo familiar necesitó $30.925 de acuerdo con el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), para no ser considerado indigente, según el INDEC.
El Ministerio de Desarrollo Social anunció que a través del programa Mi Pieza se transferirá dinero a mujeres de barrios populares para que puedan ampliar o refaccionar sus casas.
El 31,2% de los hogares argentinos vivían en condiciones de pobreza al término del primer semestre. La indigencia alcanzaba al 8,2% de hogares que incluyen al 10,7% de la población.
Según la Cepal, este incremento de la pobreza significa un retroceso de 15 años. Además, se advirtió que los ricos hoy son más ricos de lo que eran antes de la pandemia.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, estimó que "no será necesario recurrir a un cierre como el del año pasado" frente al fuerte aumento de casos.
"La pobreza se ha convertido en un fenómeno complejo en la Argentina", indicó Claudio Moroni y agregó que los planes ayudan pero "no son un mecanismo de salida".
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos señaló que "las variaciones interanuales de la CBA y de la CBT resultaron del 44% y 39,8%, respectivamente".
Según indica la resolución, la medida fue adoptada en virtud de la situación que atraviesa el país, "alcanzando extremos niveles de pobreza", agravada por la pandemia por Covid-19.
En el 2020, la canasta alimentaria superó a la inflación. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, una familia requirió ingresos por $22.681 para no caer en la indigencia.
El Ministro de Desarrollo Social aseguró que "la situación en la Argentina es crítica, tenemos un 44% de pobreza, y el 60% de los chicos se encuentran en esa situación".