El Gobierno no logra disipar la expectativa de devaluación

Por segundo mes consecutivo el Banco Central vende más divisas de las que ingresan poniendo en duda la capacidad del organismo para acumular reservas y poder hacer frente a sus obligaciones.

Economía04/08/2024 facundo piai
Caputo by na
PRESIONADO.El ministro de Economía, Luis Caputo, no logra desalentar las presiones que buscan una nueva devaluación. Foto archivo NA

La semana dejó dos datos relevantes en torno al dólar. Por un lado, el informal cerró una semana a la baja, con un repunte el viernes, pero lejos del récord de los $1.500. Asimismo, las otras cotizaciones paralelas también moderaron subas. De este modo, achicaron la brecha con el dólar oficial, que es uno de los objetivos que busca el plan del gobierno para disipar las expectativas devaluatorias. Aquí el gobierno podría mostrar algo positivo, al menos transitoriamente.

Por otro lado, el otro dato relevante que dejó julio agría el resultado anterior. Se trata del saldo vendedor del Banco Central en 9 de las 22 ruedas que arrojó un saldo negativo de 170 millones de dólares. Lo cual significa que por segundo mes consecutivo el Banco Central vende más divisas de las que ingresan poniendo en duda la capacidad del organismo para acumular reservas y poder hacer frente a sus obligaciones. Tanto es así que las reservas cerraron julio con 3.215 millones de dólares menos que al principio de mes. 

Los mercados desconfían en que el Gobierno cumpla con sus compromisos

Esta caída de reservas se manifestó en la suba del índice riesgo país lo cual agua el plan económico del gobierno de buscar dólares mediante préstamos en el mercado financiero internacional. De acuerdo al plan de Milei y Caputo el ingreso de divisas frescas les permitiría estabilizar el tipo de cambio aumentando el poder de fuego del Banco Central para desarmar corridas cambiarias y poder intervenir en los mercados paralelos para regular las cotizaciones. Así podrán disipar la expectativa devaluatoria y, consecuentemente, fortalecer la tendencia bajista de la inflación (el principal logro económico del gobierno, cuando no el único). 

Ahora bien, el puente o mejor dicho el tiempo que gana el Gobierno vendiendo reservas hasta poder recibir financiamiento externo se derrumba con la suba del riesgo país. Este indicador da cuenta de la probabilidad de que una economía no cumpla con sus contratos, en efecto, a mayor puntaje el default es una probabilidad creciente. De lo anterior se desprende que es imposible acudir al mercado financiero internacional con un riesgo país elevado. 

El control de los dólares paralelos es a costa de un mayor riesgo inminente

En suma, lo que vimos en la semana fue una caída de los dólares paralelos producto de la intervención del gobierno. Lo cual significa que en parte están cumpliendo lo que se propusieron. Sin embargo, el indicador de default crece y lo aleja del financiamiento. Básicamente porque para mantener los dólares paralelos estables están echando mano a las escasas reservas internacionales. Esto es interpretado como mayor riesgo a que el país no tenga capacidad de pago de sus compromisos en moneda extranjera. 

El mismo ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, informa en su última publicación el gobierno no parece preocupado “por aumentar las reservas, una condición necesaria para eliminar los riesgos de incumplimiento que todavía se reflejan en la magnitud de la tasa de riesgo país”.

¿El choque devaluatorio se puede evitar?

Con la vía del financiamiento externo hoy obturada, podría ser el mismo Fondo, quien provea al Central del respaldo financiero necesario para robustecer reservas. Incluso, según actores financieros consultados, las negociaciones con el organismo vienen mejor de lo que muchos medios de comunicación cuentan. Sin embargo, las fuentes consultadas coinciden en que el organismo podría bajar la sobretasa o postergar algún pago permitiendo algún ahorro transitorio, pero ven difícil que haya “fondos frescos”. Aún habiéndolos, no ocurriría sin “exigencias más duras” y una previa devaluación del tipo de cambio.

¿Los verdes podrían venir por las exportaciones? El sector externo podría dar buenas noticias y generar las exportaciones necesarias para sostener el tipo de cambio. Sin embargo, el principal sector generador de divisas genuinas se ve afectado por la caída de la cotización internacional de la soja y además no está liquidando conforme lo deseado por el gobierno. Si bien los agrodólares liquidados al momento están arriba de los generados durante los primeros siete meses del año pasado, vale recordad que el 2023 fue un mal año para las exportaciones agrarias por el factor sequía. 

Si por el contrario comparamos la liquidación del agro con el promedio de las exportaciones de los últimos 8 años vemos que el volumen de dólares generado en lo que va del año está por debajo. Asimismo, vale destacar que la diferencia entre las divisas generadas por las ventas al mundo contra las utilizadas para importar está siendo positiva. Esto obedece principalmente a la caída de las importaciones y la postergación de esos pagos. Sin embargo, esto podría cambiar próximamente generando mayores presiones sobre el dólar.

El nuevo esquema para importar suma presiones al tipo de cambio

Hasta el momento una importación se termina de pagar en su totalidad habiendo pasado 120 días desde el ingreso de la mercadería a la aduana. De este modo, en lo que va del año se difirió el pago de las importaciones en cuatro partes, permitiendo aligerar la presión sobre los dólares utilizados para comprar bienes en el exterior. Esto permitió que las divisas que salieron por esa vía sean la mitad de las usadas para importar durante el primer semestre del 2023. Conclusión: se importa menos producto de la recesión, pero también se difieren los pagos por lo comprado a otros mercados.

A partir de agosto, el Gobierno reduce los pagos diferidos. Ahora las importaciones se harán en dos pagos. En consecuencia, habrá más presiones sobre los dólares para importar. Sobre esto, un informe de los economistas Arnaldo Bocco y Pablo Warhen estima que en los próximos meses se juntarán pagos atrasados más las importaciones del momento incrementando la tensión cambiaria. Consecuentemente, se deberá desembolsar una cantidad de dólares que supera el 100% de las importaciones en el mes. 

El camino para que el nuevo esquema importador no genere tantas presiones es el de importar menos, es decir postergar la reactivación de la economía. Así, “el Gobierno se abraza a la recesión”, señalan los economistas. Si bien es un “dato políticamente hostil”, aclaran, no lo es en los términos del plan que propone Economía. Contrariamente, para el esquema macroeconómico del gobierno la recesión es rentable, “en la medida que permite reducir importaciones y otros gastos en dólares. De esta manera, el sector externo le pone un techo a la recuperación económica”. 

El blanqueo y el nuevo régimen para inversiones podrían oxigenar las reservas

Imposibilitado de financiarse en el mercado internacional de crédito, dificultado el giro del FMI, con una performance exportadora poco destacable y cambios en las importaciones que inquietan a las reservas, el blanqueo de capitales e inversiones en el marco del régimen recientemente sancionado son las vías más factibles de ingreso de divisas. 

Respecto al primero, las proyecciones más optimistas estiman en que el blanqueo podría engrosar las reservas en unos u$s4 mil millones en el periodo de tiempo que establece la norma. Mientras que por la vía del nuevo régimen que alienta a las inversiones se esperan cifras más robustas. Por caso, se anunció una inversión de 10 mil millones para un proyecto minero en San Juan. Sin embargo, se trata de inversiones de largo plazo que no aliviarán las tenciones cambiaras en el corto plazo.

Al ser consultado La Nueva Mañana, el vicepresidente de la cámara de minería de Córdoba, Hernán Soneyro, explicó que “el desembolso en este tipo de proyectos no es de pocos años”. Por mencionar un ejemplo, en el yacimiento catamarqueño Bajo de la Alumbrera llevó “de 5 a 10 años desde la exploración hasta la producción”. 

¿Qué pasara en agosto?

En suma, el peso continúa apreciándose mediante intervenciones del gobierno al tiempo que pierde combustible para seguir interviniendo en el mercado de cambios. Diferentes consultoras coinciden en que el tipo de cambio actual es inferior al que había antes de la última devaluación del ministro Sergio Massa en agosto de 2023. En suma, sin nueva fuente de dólares se dificultan las posibilidades de que el frente cambiario se mantenga sin tensiones. 

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