Visibilidad lésbica: en memoria de Pepa Gaitán y por políticas públicas

El 7 de marzo se conmemoró el Día de la Visibilidad Lésbica al cumplirse un nuevo aniversario del asesinato de la lesbiana cordobesa. En febrero, Córdoba fue escenario del encuentro “Tortazo”.

Ed Impresa 10/03/2023 Lucia Ceresole Lucia Ceresole
Pepa gaitán
“Si bien existen un montón de políticas públicas todavía nos cuesta acceder al trabajo, la salud y la educación formal". Foto: gentileza.

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“Hoy es un día muy triste para mí, hace 13 años del fallecimiento de mi hermana. Quiero agradecerles que siempre la tienen presente. Hubiese querido conocerlas de otra forma, no de esta, que ella estuviera acá también. Que el 7 de marzo sea solo el día de la visibilidad lésbica y no el aniversario de su muerte”, dice Yamila Gaitán, hermana de la “Pepa” Gaitán. Y cuando habla, lo hace frente a unas decenas de personas que están reunidas un 7 de marzo recordando su asesinato por lesbodio. “Pepa Gaitán, presente, ahora y siempre”, gritan dos veces. 

Más allá de ese micrófono, y mucho antes de las palabras de Yamila, lesbianas, lesbianes, no binaries, trans y travestis empiezan a llegar al “tortódromo”. Su historia de lugar de encuentro le dio a la Plaza de la Intendencia el mejor nombre que una plaza podía tener.  Ahora es un lugar de visibilidad. 

Mientras cae la tarde, un par de líneas fluorescentes marcan una cancha y una pelota empieza a rodar. Otro grupo cuelga tres banderas con invitaciones y afirmaciones: “lesbianizate”, “las lesbianas existimos y resistimos” y “barricada lesbiana contra el silencio, el miedo y la muerte”. El rostro de la Pepa Gaitán se multiplica: en remeras, en carteles y también en tamaño gigante para darle forma a un mural collage colectivo. 

El 7 de marzo es el Día de la Visibilidad Lésbica para recordar el asesinato de la Pepa ocurrido en Córdoba, en barrio Parque Liceo, en 2010. La justicia condenó al padrastro de su novia, Daniel Torres, a 14 años de prisión y los fundamentos de la sentencia refieren a la discriminación por orientación sexual y su expresión de género. Este crimen se hizo bandera para mostrar también las diferentes formas de violencia y discriminación hacia las identidades lésbicas. 

 “Nuestras identidades siguen siendo violentadas; terminó el Tortazo y a la noche en la Terminal estaba la policía violentando a unes pibis por su expresión de género”.

Un reclamo por políticas públicas para las identidades lésbicas

En febrero, Córdoba fue el escenario, por segundo año consecutivo, del “Tortazo”. Un evento de tres días que reunió a identidades lésbicas para debatir sobre el colectivo en diferentes rondas y con actividades lúdicas y culturales. “Fue un encuentro muy potente, fueron prácticamente 500 personas en Anisacate. La gente estaba con una disposición increíble a pasarla bien y a que sea un espacio de encuentro. Lo hicimos en un marco de muchísimo goce, la gente va predispuesta a una construcción y salieron cosas muy interesantes de las rondas”, dice Cecilia Quinteros, integrante de Alerta Torta Córdoba. 

Las rondas, espacios de conversación de tres o cuatro horas, tuvieron temáticas como cuidados, vejez lesbiana, salud integral, estrategias frente a la violencia, antipunitivismo, ambiente, trabajo, ESI y cultura. Sobre las conclusiones de las rondas, dice: “En casi todas lo que más fuerte salió fue que necesitamos políticas publicas acordes a nuestros modos de vida. Y eso salió transversalmente en todos los talleres. Esto implica poder tener en cuenta nuestras singularidades. Si bien existen un montón de políticas públicas todavía nos cuesta acceder al trabajo, a la salud y a la educación formal”. Hay muchas niñeces que son excluidas de sus hogares y muchas identidades que están fuera del sistema formal de trabajo. “También estamos empezando a pensar cómo queremos que sea nuestra vejez”, agrega. 

¿Por dónde empezamos?, esa fue la pregunta que disparó algunas de las propuestas. “Y tenemos que empezar a nombrar que tenemos diferentes modos de vincularnos y que tienen que empezar a ser legitimados. Porque esos nos traen un montón de problemas en la atención a la salud o, por ejemplo, en la atención a las vejeces”, aclara. 

Además, no sólo es el acceso a la educación, la salud, la vivienda y el trabajo si no también a la cultura y a espacios de placer donde muchas identidades lésbicas son violentadas. Por ejemplo, cuenta Quinteros: “Nuestras identidades siguen siendo violentadas por nuestras formas de expresarnos, terminó el Tortazo y a la noche en la Terminal de Ómnibus estaba la policía violentando a unes pibis por su expresión de género. Se necesita un marco social que se tiene que volver a aggionar, se nota en el discurso social un retroceso en las discusiones en torno a los derechos humanos”. 

“Nosotros entendemos que hay una tendencia a avasallar ciertas cuestiones como una invitación a retraerse, como quien dice ‘todo bien con ustedes, pero lo menos visible posible’”.

En alerta: denuncian que hubo hostigamiento y amenazas

¿Por qué hacer un Tortazo?, se preguntan desde el Alerta Torta. “Por que aún hoy, las identidades lésbicas seguimos siendo foco de la invisibilidad y la opresión de los sectores patriarcales y lesbodiantes tales como poderes económicos, gubernamentales, mediáticos y judiciales”, explican y, sin ir más lejos, denuncian el hostigamiento y las amenazas recibidas durante la organización del evento. “Estuvimos tratando de organizar un evento donde los funcionarios municipales, Defensa Civil y Policía de la Provincia de Córdoba nos decían que nos podían cerrar el camping o impedir hacer eventos. La verdad que esto habla un poco también del avance de la derecha y el avance de los discursos de odio. Lo veníamos vislumbrando, pero lo vivimos en carne propia quienes estábamos a cargo de la organización. Pudimos terminar el Tortazo, pero fue difícil”, cuenta Quinteros. 

Y agrega: “Ya se había pactado y acordado el evento, pero frente a llamados de los vecinos por como usábamos el río, se acercaron inspectores, la brigada urbana y así. Excesivo. Hubo policías parados fuera del evento y espiando. Fue demasiado para un evento donde estaba sucediendo todo en tranquilidad. No son casos aislados, nosotros entendemos que hay una tendencia a avasallar ciertas cuestiones como una invitación a retraerse. Como quien dice ‘todo bien con ustedes, pero lo menos visible posible’. Y eso no es algo aislado. Los discursos de odio desconocen leyes y derechos, desconocen el tratamiento de nuestras identidades. Y es por eso que tenemos que seguir luchando y siendo más visibles que nunca en este 7 de marzo”. 

  

 

Edición Impresa Nro.: 301

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