Al menos 328 personas se encuentran en situación de calle en la Capital

En la mayoría de los 281 barrios populares registrados, las familias no tienen acceso al agua potable y la calefacción es con artefactos inseguros.

Ed Impresa 24/06/2022 Soledad Soler
Ed 264 © Pito Campos
Ilustración: Daniel "PIto" Campos

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Especial para La Nueva Mañana

Ese día Lautaro había salido a limpiar vidrios para hacer unos mangos y poder llevar el sustento a su hogar. Al caer la noche, su abuela, quien lo había criado, lo esperaba junto a sus hermanos. Durante 16 años su familia y él habían peleado cada día contra el abandono de una Córdoba que mira hacia otro lado. 

El martes 21 de junio hizo frío, demasiado frío. Durante la madrugada, silenciosamente, un artefacto precario de calefacción dio comienzo a un voraz incendio que arrasó con el asentamiento “La Tablita” (Villa La Tabla), ubicado entre el Puente Sarmiento y Costanera, a pocas cuadras de la Casa de Gobierno. 

“Alrededor de las 8 de la mañana vimos las columnas de fuego y logramos salir”, comenta una vecina, mientras alimenta a su bebé e intenta contener a sus otros niños que no paran de moverse entre los restos de madera y objetos quemados. “Tenemos cinco chicos y el fuego nos llevó todo”, dice con lágrimas en los ojos. 

Mientras tanto, en el interior de lo poco que quedó del precario asentamiento, familiares de Lautaro lloran y gritan desconsoladamente. El joven no logró escapar a la inclemencia del fuego que se devoró la casilla de madera en la que quedó fatalmente atrapado.

Homeless en Nueva York. En Nueva York, una de las capitales que se erige como referente del denominado ‘Primer Mundo’, más de 60.000 personas están en la calle. Al menos la mitad, son niños.

Al llegar al lugar, los bomberos se encontraron con un panorama desolador. Cerca de 80 personas debieron ser asistidas, y algunas de ellas recibieron atención médica debido a la inhalación de monóxido de carbono. Una persona mayor y una niña de dos años tuvieron que ser hospitalizadas. 

“Esta no es la primera vez que pasa. Ya se quemó como ocho veces acá. La última fue el verano pasado”, comenta Paola, quien reside allí desde hace más de diez años. “Con el IFE logré comprar las maderas y construir mi casa”, relató mientras reclamaba ayuda a los funcionarios que a esa hora se encontraban presentes relevando datos, entre las cenizas y las pocas viviendas que quedaron en pie.

El incendio en Villa La Tablita visibilizó lo que para muchos se encontraba oculto. Según el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap), existen 281 asentamientos distribuidos en la provincia de Córdoba. De acuerdo al reporte publicado en mayo de 2022, en Argentina, más de 5 millones de personas viven distribuidas en 5687 asentamientos o villas. 

Históricamente los sectores populares se han visto imposibilitados de acceder al suelo urbano. Esto obliga a miles de familias a vivir en la informalidad, de manera precaria y sin derechos fundamentales. 

La Tablita, la punta del iceberg 

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En Argentina, el 92% de la población es urbana, el 47,6% se concentra en las 8 aglomeraciones principales (Área Metropolitana de Buenos Aires, Gran Córdoba, Gran Rosario, Gran Mendoza, Gran San Miguel de Tucumán, La Plata, Mar del Plata y Gran Salta). (Foto: Télam)

En la provincia de Córdoba son 281 los barrios populares registrados en el Renabap, de los cuales 163 se localizan en Córdoba Capital. En un 20% de estas villas o asentamientos los vecinos todavía se calefaccionan con artefactos a leña o carbón. Mientras que más del 60% utiliza calefacción eléctrica y solo un 9% utiliza garrafa para afrontar las bajas temperaturas en invierno. El dato resulta preocupante considerando que el 74% de los asentamientos cuenta con conexiones eléctricas irregulares y, por lo tanto, poco seguras.  

En la gran mayoría de estas barriadas, las viviendas son precarias. En Villa La Tabla, las casillas son de madera y desechos (bolsas, restos de goma espuma, cartón); y muy pocas -las que efectivamente lograron sobrevivir al último incendio- son casas de material o ladrillo. En 2020 se intentó optimizar el acceso al agua potable, a través del programa municipal “Más Agua, más Salud”, a partir del cual se instaló un único acceso comunitario de agua corriente. 

En total son 19 familias residiendo al costado de las vías, unas 80 personas que residen allí  desde hace más de 15 años. En el incendio ocurrido durante el primer día de este invierno, 9 familias perdieron todo. Según informaron desde la Municipalidad, seis familias aceptaron alojarse fuera de la villa, mientras que otras tres eligieron quedarse allí. También se les ofreció el pago de un alquiler durante seis meses, hasta tanto puedan resolver su situación habitacional.

“No tenemos forma de entrar a un terreno federal, y mucho menos pensar en una urbanización del sector”, admitió Raúl La Cava, secretario de Políticas Sociales de la Muni. “Córdoba está urbanizando 50 asentamientos y 8 ya están terminados”, detalla el funcionario. “También estamos trabajando en 24 barrios para garantizar el acceso al agua”, agregó. 

El frío en la intemperie

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Pablo vive en la calle desde hace varios años. De día cartonea y de noche se refugia en un palier de una calle céntrica de la ciudad, arropado con frazadas y bolsas de nylon. “De acá no me muevo porque me van a robar mis cosas”, dice y aprovecha la conversación para acomodar los bártulos con los que intenta sobrevivir al frío.

Hoy, los dispositivos de la Municipalidad de Córdoba alojan a 328 personas en situación de calle, es decir, que de no albergarse en estos hospedajes, pernoctan en la vía pública. Asimismo, desde la Muni aseguran que afortunadamente hoy “no hay una sola familia con niños en la calle”. Durante la pandemia, llegaron a ser 525 las personas que se quedaron sin un lugar dónde dormir. 

“A partir de ese momento, el ‘operativo frío’, que históricamente era una acción muy coyuntural, toma forma de programa y se estructura con equipos interdisciplinarios integrados por psicólogos, trabajadores sociales, acompañantes terapéuticos, médicas y abogadas”, explica Liliana Montero, responsable de la Subsecretaría de Planificación y Gestión para una Ciudad Inclusiva de la Municipalidad de Córdoba.

Montero remarca que este año, por primera vez, se censó a las personas en situación de calle en la ciudad de Córdoba. El día del operativo de Censo del Indec se registraron 74 personas en la calle, de los cuales 19 aceptaron la asistencia del municipio. 

“La situación de calle tiene que ver con múltiples atravesamientos individuales y muy pocas veces tiene que ver con la pobreza como determinante. Nosotros hemos tenido personas con Pami, con Apross, hasta un ex juez federal”, indicó Montero y agregó: “Lo que determina la situación de calle no es la pobreza en sí misma, sino una suma de circunstancias, con un fuerte componente de consumo abusivo de sustancias”. 

En el Gran Córdoba, según los últimos datos publicados por el Indec, 636 mil personas son pobres, de los cuales 117 mil son indigentes, es decir, cordobeses que no tienen ni para comer. 

Abordar la situación de calle, paso a paso

El primer dispositivo de alojamiento que se activa para las personas que lo acepten son los hospedajes y/u hoteles con los que el municipio ha firmado convenios. A partir de ese momento los equipos empiezan a intervenir. “Si es una familia, el equipo de calle aloja y al otro día la trabajadora social o el equipo interviniente hace la derivación a los equipos estables de infancia. Si es una persona mayor, o con discapacidad, pasa lo mismo”, detalla Montero. 

Las primeras intervenciones del equipo de calle suelen estar vinculadas a las problemáticas de salud, se hacen revisaciones y se deriva a quienes necesitan hacerse estudios; se garantiza alimentación, vestimenta e higiene. 
Cuando una persona tiene una perspectiva de reintegración familiar, social, laboral, se aloja durante 30 días en “Nuestra casa”, un dispositivo recientemente inaugurado destinado para quienes están en proceso de reinsertarse. 

Yo de acá no me voy

“Trabajamos con enfoque de derechos, por eso ofrecemos acompañamiento pero la persona tiene derecho a decidir si quiere que el Estado la asista o no quiere”, aclara la funcionaria. 

Cuando la persona se niega, debe firmar un documento que acredite la negativa a recibir asistencia. Si el Estado evalúa que la persona corre riesgo, el caso se judicializa. Según informa la Municipalidad, en la actualidad 41 situaciones se encuentran judicializadas en la ciudad de Córdoba. 

 

 

LNM - Edición Impresa 264

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