Repunte de la economía: la industria hace punta en la recuperación 2021

Las unidades productivas mejoran su performance conforme se enciende la actividad económica. En Córdoba, las automotrices se tonifican con la maquinaria agrícola; otros sectores moderan su recuperación.

Ed Impresa 03/09/2021 Facundo Piai
Ed 222 © Pito Campos
Tras tres años de recesión, desde el Gobierno auguran una expansión del PBI de 8 puntos porcentuales con un rol protagónico de las manufacturas industriales. Ilustración: Daniel "Pito" Campos, para La Nueva Mañana.

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Especial para La Nueva Mañana

Tras tres años de recesión, desde el Gobierno auguran una expansión del PBI de 8 puntos porcentuales con un rol protagónico de las manufacturas industriales. Las principales figuras del Gabinete económico no paran de repetir el caballito de batalla del Gobierno en la campaña electoral: muchas ramas fabriles muestran un nivel de actividad superior al 2019. Inclusive, algunas de ellas están por arriba de lo registrado en 2018. Las cifras oficiales dan cuenta de que la producción industrial lleva ocho meses consecutivos de incremento interanual, habiendo acumulado una expansión de más del 20 por ciento en la primera mitad del año, consolidando una tendencia positiva.

En Casa Rosada anhelan poder profundizar esta tendencia de la mano de un Plan de Desarrollo Industrial que contenga la agenda de los sindicatos fabriles y las principales cámaras empresarias del sector. Se trata de aggiornar a la realidad de hoy el pacto social y productivo propuesto por el ministro de economía José Ber Gelbard durante el tercer peronismo, sostienen. Logrando los consensos necesarios, apuestan a fortalecer un entramado productivo clave en la generación de dólares para equilibrar la economía, como así también en la oferta de empleo, puesto que la industria explica el 20% de los asalariados registrados privados, según los últimos relevamientos de Trabajo. Tratándose, por tanto, del principal sector en importancia, seguido por los puestos laborales generados por la actividad comercial. 

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En Córdoba, la industria de la alimentación cuenta con una dotación de trabajadores superior en un  5,7% a la de hace un año atrás.

Las manufacturas fabriles en Argentina y el interior del país

Hace un año, las unidades productivas ingresaban a la primavera con los números en rojo pero desacelerando la caída. Consecuentemente, la tenue recuperación ponía un torniquete a la pérdida de las fuentes de trabajo industriales. Del mismo modo, la expansión actual de la actividad fabril también tiene su efecto en una oferta de trabajo que experimentó un crecimiento de alrededor del 3% en relación al mismo período del año pasado, en todo el país. En Córdoba, la performance industrial no quedó relegada, ni tampoco el trabajo generado por las unidades productivas cordobesas. En ese sentido, se destaca la industria de la alimentación con una dotación de trabajadores superior en un 5,7% a la de hace un año atrás, según el monitor de actividad de la Provincia correspondiente al mes de julio.

En sintonía, la industria del maní también aumentó tanto el volumen producido como el trabajo generado, de acuerdo a los relevamientos del gobierno de Córdoba. “Están casi todos los sectores trabajando”, confió el presidente de la Unión Industrial de Córdoba (UIC) a La Nueva Mañana, “lo cual da un poco de tranquilidad”. Según sus relevamientos, la actividad se “amesetó” en los niveles del primer trimestre del 2020. El dirigente empresario Marcelo Uribarren reconoció que, dentro del entramado productivo local, además de las alimenticias, que al ser esenciales “no pararon nunca”, se destaca también “la industria del software”, dentro de la cual hay diferentes dinámicas, según la empresa tenga capacidad exportadora o no. Asimismo, la industria automotriz “trabajó a buen ritmo”, como así también “el complejo autopartista”.

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Marcelo Uribarren: “Dentro del entramado productivo local, además de las alimenticias, se destaca la industria del software y la industria automotriz, incluyendo el complejo autopartista”.

 El dirigente de la UIC aclaró que la realidad del sector es heterogénea y mientras “la maquinaria agrícola está por encima del 100% respecto a niveles prepandémicos”, otros rubros aún “no alcanzan buenos niveles”. Así, del total de las empresas encuestadas por la entidad, el 19% dijeron tener “un nivel más bajo que julio del 2020”. Por otro lado, si bien no se destaca el porcentaje de empresas que hicieron inversiones para ampliar su capacidad, tampoco son muchas las que trabajan al 100% de su capacidad. Consecuentemente, “el 75% no está trabajando a tope. Por tanto hay margen para seguir creciendo”, aclaró el empresario villamariense.

La industria metalmecánica, con 24% de crecimiento 

De lo anterior se desprende que la industria metalmecánica, encargada de abastecer de insumos y bienes de consumo a los demás eslabones, también arrastra buena performance. La misma acumula en el país un crecimiento de 24%, en los primeros siete meses del año, según la entidad que nuclea a los metalúrgicos. Al igual que ocurre en toda la industria, la realidad del sector es tan dinámica como variada. Así, mientras la agroindustria, el complejo automotriz y alimentos y bebidas superan los niveles del 2019, los sectores que comprende la fundición y la producción de bienes de capital aún no recuperaron lo perdido durante la pandemia. Sin embargo, estos dos últimos evidenciaron en julio un crecimiento de dos dígitos en relación al mismo mes pero del año pasado. 

Por su parte, en Córdoba, la metalmecánica muestra un sendero de recuperación similar. Desde la cámara que reúne a los metalúrgicos cordobeses expresaron a La Nueva Mañana que aún “falta” para llegar a niveles “máximos históricos” y matizaron la recuperación del sector al señalar que el 2019 “tampoco fue de lo mejor”. El empresario del rubro maquinaria agrícola Gustavo del Boca aclaró que si no acompaña la “macroeconomía”, el sector no puede “programar a largo plazo”. No obstante, Del Boca reconoció que “es un buen año para invertir”; favorecido por el “atraso del dólar” y “las líneas de crédito para la inversión productiva”. Consecuentemente con lo expuesto por el empresario, informes oficiales dan cuenta de un incremento de la inversión productiva en el país.

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La industria metalmecánica arrastra una buena performance: acumula un crecimiento de 24% en los primeros siete meses del año.

 En los primeros siete meses del año, se destinaron más de 33 mil millones de dólares en concepto de importaciones, tratándose de las más altas desde el 2014. Más allá de la cuantía de la cifra, más de las tres cuartas partes de esos dólares se emplearon para importar máquinas e insumos para la industria. Desde el Gobierno destacan la asignación de las divisas para la recomposición de la capacidad instalada en detrimento de la llegada de bienes de consumo que terminan compitiendo con la producción nacional. Los datos del Gobierno dan cuenta de que en el interregno 2011-2015 las importaciones productivas representaban el 82% de los dólares destinados para comprar en el exterior. Luego, en los cuatro años siguientes, ese tipo de compras bajó frente al aumento de la importación de bienes terminados. Desde el ministerio de Producción se jactan de estar comprando mejor al mundo, consecuencia de tener un comercio exterior administrado.

Desafío

En efecto, el Gobierno tiene el desafío de expandir las exportaciones y el ingreso de divisas para sortear el karma de los últimos años, en donde al crecimiento económico y tonificación de la industria, le sigue un incremento de las exportaciones que terminan por desbalancear el intercambio comercial. Resultado: el problema estructural histórico de la economía argentina, restricción externa. Su síntoma: devaluación, pérdida de poder adquisitivo y contracción de la actividad. Desde ya que no hay posibilidades de salir airoso del desafío sin incrementar la capacidad de la estructura productiva. Argentina acumula un sinnúmero de desaguisados en este ítem en el último tiempo. Por caso, no pocos investigadores advierten que entre mediados de los setenta y el 2002, Argentina fue uno de los países que más PBI industrial per cápita perdió en el mundo. Recientemente, entre la crisis del gobierno anterior y la pandemia se perdieron más de 20 mil pymes industriales y más de 147 mil empleos industriales. ¿Podrá la Argentina dar vuelta esta fatídica página?

 

José Ignacio de Mendiguren © NADe Mendiguren: “Los números de la recuperación económica son elocuentes”

 

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