Gómez Centurión sobre la dictadura: “Digamos la verdad, no fueron 30 mil”

Juan José Gómez Centurión busca la Presidencia de la Nación como parte de una derecha que no cree en la corrección política y pide un cambio más allá de lo económico.

Ed Impresa 18/10/2019 Ignacio Martín Ignacio Martín
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"El Ejército es la institución más antigua de la República Argentina y transitó todas las etapas de la vida de la Nación, con defectos y virtudes". Foto: NA

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ENTREVISTA - JUAN JOSÉ GÓMEZ CENTURIÓN

A pesar de haber cosechado poco más de 670 mil votos en las Paso (2,62%) y de llevar adelante una austera campaña política, no fueron pocos los que repararon en la candidatura de Juan José Gómez Centurión tras el primer debate presidencial. Más allá de su “pelea” con el reloj, una gran parte del arco mediático pareciera haber descubierto en el ex combatiente de Malvinas al representante de un sector silencioso de la sociedad. Una capa de ciudadanos que no cree que su voz sea escuchada o sus intereses defendidos por elites políticas alejadas de lo mundano. Es que el Frente NOS, aunque en campaña se centre solo en su oposición al aborto, no embandera solamente la defensa de pañuelos celestes. Encarna también a un conjunto de personas donde los simbolismos “consenso”, “sí se puede” o “es con todos” resultan impotentes.

Su aspirante a la vicepresidencia es Cynthia Hotton, la ex diputada del PRO que lleva en el armado del frente al enorme apoyo de las iglesias evangélicas. Porque a diferencia de lo que se prejuzga, la pérdida de fieles junto a la deriva de un catolicismo bajas calorías hace poco efectiva la búsqueda del voto entre los que profesan la religión de Francisco. Con católicos divididos principalmente entre peronistas y macristas, adquiere mucha más relevancia un Estadio Kempes repleto de fieles protestantes con Hotton arengando el voto a “la única lista a favor de las dos vidas”.

La Nueva Mañana entrevistó a Gómez Centurión sobre las bases de su candidatura. Una lista que abraza a una derecha amenazada por el mainstream de la corrección política y que pide un cambio mucho más allá de lo económico. Un retorno cultural a “los valores”.

-Cuando habla de valores, ¿a qué se refiere además de la lucha contra la legalización del aborto?

-Nosotros decimos que Argentina lo que necesita es otro proyecto de Nación, porque 40 años de política destruyeron el de nuestros bisabuelos. Un proyecto basado fundamentalmente en el ahorro, la producción y la exportación. Son los valores que nosotros tenemos y que hicieron a la Argentina la quinta economía del mundo. Que sorprendió con el modelo educativo que rompimos en una generación. Decimos que Argentina requiere básicamente el respeto a los valores históricos, un modelo productivo que haga retroceder al Estado como agente de decisión económica, hacer crecer a la sociedad, generar productividad, bajar los impuestos y generar trabajo.

-¿Ese trabajo solamente se crea a través del empleo privado?

-Fundamentalmente a través del empleo privado. Hay engranajes como las PyMEs y el agro que necesitan terminar de desarrollarse. Y hay que generar inversión a través de un Estado que no financie al Estado, que financie la producción.

-¿Le pudo plantear estas iniciativas a Mauricio Macri?

-Sí, en muchas oportunidades.

-¿Cuál fue la respuesta?

-“Vamos a ver”, “es lo que intentamos hacer”, “no tenemos mayoría en el Congreso”. A ver, cuando vos no tenés quórum en las Cámaras, le tenés que contar a la gente lo que querés hacer. Convencerlos para que presionen a los legisladores. El problema es que este Gobierno no logra explicar cuál era la reforma fiscal que necesita ni la reforma laboral ni el modelo que trató de implementar.

-¿En un eventual gobierno de Alberto Fernández piensa que el diálogo será más fluido?

-Creo que el doctor Fernández puede generar un modelo de diálogo si el gobierno lo maneja él. Si maneja Cristina, no.

-¿Por qué?

-Porque tiene otro modelo, mucho más personalista, de autorreferencia grupal y con bastante más dificultad para escuchar al otro.

-¿Está a tiempo de convencer y captar el voto cristiano y peronista?

-Lo convenció Fernández cuando a los tres días de salir primero en las Paso dijo que va a ir por la ley del aborto. Ofendió a su propio votante como lo hizo el Presidente cuando mandó el proyecto al Congreso.

-¿Cree que en el votante puede pesar más una definición sobre el aborto que su situación económica?

-Es que yo no creo que ningún votante tenga claro que el doctor Fernández le va a agregar plata al bolsillo. El 35% de pobres se produjo en parte con el kirchnerismo gobernando.

-¿Qué mira el 47% que votó al Frente de Todos en las Paso?

-Es el terror a Macri, que generó tal nivel de miedo en el último año creyendo que se puede encauzar. Yo conozco el miedo como veterano de guerra y no se encauza, sale para cualquier lado. Se pasó un año metiendo miedo a través de la polarización y lo que recibió fue eso.

-¿El Ejército está en deuda con el pueblo argentino o al revés?

-Muchos sectores de la población, que no es la gente de a pie, sino la opinión publicada, después de la guerra nos confundieron a los veteranos con la Junta Militar. Y no éramos los mismos. Por otro lado, el Ejército es la institución más antigua de la República Argentina y transitó todas las etapas de la vida de la Nación, con defectos y virtudes, luchando por la libertad.

-¿Es relevante discutir el número de desaparecidos?

-Cuando te insisten en una cifra que no existe es porque hay una relevancia. Y esa relevancia no está puesta en los que decimos que no fueron 30 mil. Está en los que defienden el número, porque detrás de los 30 mil hay negocio. La dictadura fue una tragedia, pero digamos la verdad, no fueron 30 mil. Argentina está enferma de mentira y lo único que cura las heridas sociales es la verdad. Decir lo que pasó de un lado y del otro, pero creo que la sociedad argentina es mucho más madura que sus dirigentes. Los que perseveran el curro de los espacios políticos están cada vez más cercados y la gente tiene absolutamente asumido que el lenguaje políticamente correcto es un morcilleo que nos trajo hasta acá.

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