Alegatos en el juicio a Norma Benítez, acusada de asesinar a su pareja

La abogada Romina Zurchmitten pedirá la absolución por falta de participación. Advierte que la Justicia no investigó al sospechoso que tenía oculta el arma homicida.

Córdoba22/11/2018Florencia GordilloFlorencia Gordillo
TRIBUNALES II
El juicio contra Norma Benítez se desarrolla en la Cámara 8º del Crimen.Foto: archivo

Norma Liliana Benítez, de 52 años, llegó a juicio imputada por "homicidio doblemente calificado por el vínculo y por alevosía". Está acusada de asesinar a su pareja, Marcelino Duarte, el 22 de octubre del 2016. El joven tenía 33 años. La abogada defensora sostiene que la investigación fue unidireccional y que descartó a un sospechoso y varias hipótesis.

El juicio se desarrolla en la Cámara 8º del Crimen con el fiscal Hugo Almirón y el tribunal integrado por los jueces Marcelo Jaime, Manuel Ugarte y Eugenio Pérez Moreno. Este jueves se hará la lectura de los alegatos y se sabrá si la Fiscalía le concede la absolución a Benítez por falta de participación, tal como solicitará la defensa a cargo de Romina Zurchmitten.

Según relató la defensora, cuando ocurrió el homicidio, Benítez estaba durmiendo. Aquella noche de octubre, entre las 21.45 y las 22.30, Duarte tomaba una cerveza. Estaba sentado en el patio delantero de la casa donde convivía con Benítez, ubicada en la intersección de las calles Siete Colores y Picaflor, en Anisacate. De espaldas a la vivienda, el hombre miraba hacia la calle. Así recibió un golpe que le provocó la muerte en el acto.

Dos días después, la Policía encontró un caño metálico de color amarillo que medía 104 centímetros de largo en la casa de Mario César Frutos. Lo había escondido en su ropero: era el arma homicida. Frutos, amigo de Benítez, fue imputado por encubrimiento pero finalmente fue sobreseído por la Fiscalía de Instrucción a cargo de Emilio Drazile.

"Frutos estuvo en el lugar del hecho y manipuló el arma homicida, así lo reconoció él. Sin embargo, sólo piensan que encubrió la escena y nunca se plantearon la hipótesis de que pudo haber sido el autor del hecho. Él sabía que ella sufría violencia por parte de Duarte. Aparentemente para protegerla le quiso dar fin a esa situación y lo mató o para librarla de los hechos de violencia o por celos", expresó Zurchmitten, abogada defensora de la acusada, en diálogo con La Nueva Mañana.

Violencia de género

Benítez lo había denunciado a Duarte el 12 de septiembre de 2015 porque una noche discutieron en su casa y él, alcoholizado, comenzó a romper muebles y a ponerse agresivo. Había una orden de restricción vigente que pesaba sobre ambos aunque la denunciante y la víctima era la mujer. Ese impedimento se había violado porque Duarte estaba conviviendo con ella cuando ocurrió el asesinato.

Para la Fiscalía, Benítez se cansó de los malos tratos y de las discusiones económicas que tenía con su pareja y lo asesinó para deshacerse de la violencia. Además, considera que se aprovechó del estado de indefensión porque la víctima estaba sentada de espaldas cuando recibió el golpe.

Por su parte, la abogada defensora adelantó a este medio que pedirá la absolución por falta de participación respecto a Benítez y porque las pruebas no son suficientes para condenar a la mujer. Advirtió que por el estado de salud de la mujer, "era imposible que tuviera la fuerza y la destreza" para golpear a Duarte al punto de matarlo.

"Se recostó para descansar las piernas porque es una mujer grande y sufre por las várices", aseguró Zurchmitten. Cuando se levantó, vio las luces prendidas del patio delantero, caminó hacia la entrada y encontró el cuerpo: lo tocó pero no reaccionaba. Corrió hacia la casa de sus hijos para pedir ayuda y desde allí llamó a la Policía. Cuando regresó a su casa la llevaron detenida, como había estado en el lugar del hecho era la principal sospechosa. Antes de la lectura de los alegatos, este jueves, Benítez declarará por última vez. 

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