La nueva pauta paritaria en torno al 40 por ciento apaga el fuego sindical

El mismo día que la CGT debía evaluar una nueva medida de fuerza, Camioneros, Petroleros y Judiciales cerraron acuerdos que llevan los aumentos salariales en ese porcentaje.

País 05/11/2018 Agustín Álvarez Rey
CGT
Secretarios generales de la CGT Carlos Acuña y Héctor Daer. Foto: archivo (NA).

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El Consejo Directivo de la CGT postergó para el próximo 8 de noviembre la decisión sobre la convocatoria a un nuevo paro general antes de fin de año. La decisión fue anunciada al término de la reunión de Consejo Directivo que se realizó el último jueves en el histórico edificio de la calle Azopardo. Luego del encuentro a puertas cerradas que se extendió por casi tres horas, en la que se escucharon posiciones encontradas tanto sobre la oportunidad como sobre la extensión de la medida, el binomio que conduce la central obrera compuesto por Héctor Daer y Carlos Acuña dio a conocer la decisión.

Si bien durante la reunión todos los dirigentes coincidieron con el diagnóstico respecto de la que la situación no mejorará y que el gobierno no modificará su rumbo económico las discrepancias surgieron, como sucede casi siempre, cuando el debate giró hacia la definición de una nueva acción para expresar la situación que enfrentan los trabajadores y, en el marco general, visibilizar el rechazo al presupuesto de 2019.

A lo largo de los últimos 15 días hubo una serie de contactos informales entre el ministerio de Producción y Trabajo, encabezado por Dante Sica, y distintos popes del sindicalismo. En esa ronda de diálogos, algunos personales y otros telefónicos, que por pedido del sindicalismo se mantuvieron en reserva quedó claro que el gobierno daría margen para que los sindicatos más poderosos llevarán el incremento paritario hasta el 40%. Esa información que circuló entre los secretarios generales ayudó a descomprimir el clima beligerante que hasta hace poco reinaba dentro del Consejo Directivo.

La discusión es si la medida es de 24 horas sin movilización o de 36 con movilización.

Los sectores que se encolumnan detrás de Luis Barrionuevo y que tienen dentro de la CGT su máxima expresión institucional en Carlos Acuña, fueron los primeros en intentar poner paños fríos y convencer al resto de la cúpula sindical que es el momento de retomar el camino del diálogo. La propuesta tuvo aceptación en algunos de los representantes de los gremios de más peso dentro de la CGT. Sin embargo, según pudo reconstruir La Nueva Mañana, igualmente la posición mayoritaria era la de ir a una medida de fuerza aunque el número no alcanzaba para imponer esa voluntad. En ese contexto Daer propuso pasar a una cuarto intermedio con el fin de buscar un punto de acuerdo.

Si bien la decisión del gobierno de habilitar acuerdos paritarios que ronden el 40% logró quebrar la unidad de criterios respecto a un nuevo paro general no alcanzó para desactivar totalmente la medida de fuerza.
La posición a favor de llevar adelante un nuevo paro general ante de que finalice el año la expresaron, entre otros, Julio Piumato (judiciales), Omar Maturano (La Fraternidad) y Jorge Sola (Seguros), entre otros.

En el sector que apoya la realización de un nuevo general aún no hay un criterio para definir la fecha y la extensión. En este caso la discusión es si la medida es de 24 horas sin movilización o de 36 con movilización. En tanto a la hora de poner una fecha la disyuntiva es si es más conveniente para la visibilización de la medida que se realice el día que se trate el Presupuesto en el Senado o la semana que comienza el G-20. El último jueves en Azopardo la fecha que más sonaba era la del 27 de noviembre pero nadie se animó a confirmarlo. El único acuerdo en pie entre los sectores combativos es que de realizarse una medida de fuerza se llevará a cabo durante la segunda quincena de noviembre.

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Roberto Fernández, titular de UTA. Foto: NA

La fecha propuesta no disgusta a los dialoguistas que por una decisión política se niegan a realizar una medida de fuerza en el mes de diciembre. En este caso la posición de los gremios “gordos” y los “independientes” es compartida por casi la totalidad del Consejo de Directivo que no quiere que se vincule a la central obrera con los incidentes que pudieran desarrollarse en un mes que es siempre propicio a las protestas y más aún en épocas de crisis.

“Me hubiera gustado que Acuña planteara el paro dentro de la central obrera, antes de anunciarlo”. Roberto Fernández de UTA

A esta hora la incógnita pasa por saber si la UTA, el gremio que nuclea a los empleados del transporte, comulga con la medida. Una de las máximas que rige al sindicalismo argentino dice que la única forma de garantizar un paro general es que adhiera el transporte. Roberto Fernández, titular de la UTA; aún no comunicó la postura de su gremio. Sin embargo marcó la cancha hace poco más de una semana cuando en tándem el binomio que conduce la CGT salió a confirmar la realización de la medida de fuerza. “Me hubiera gustado que Acuña planteara el paro dentro de la central obrera, antes de anunciarlo”, disparó sin miramientos el histórico dirigente y agregó: “si el Gobierno llama al diálogo, vamos a analizar si vamos al paro. El país se construye dialogando, no con aprietes”.

Así las cosas la decisión que tome la CGT el próximo jueves dependerán en buena parte de la decisión que tome la UTA y la posición que adopte su titular en la reunión de Consejo Directivo. En tanto, desde la cúpula de la CGT no descartan que el gobierno durante esta semana intensifique el diálogo con los sectores que se muestran más combativos para intentar despejar lo que resta del año de la tensión que provocaría un nuevo paro general.

 

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