San Francisco: realizan cloacas y desagües para el doble de la población actual

San Francisco es una de las ciudades con mayor potencial de la provincia. Contar con un polo industrial de gran envergadura la transformó desde hace décadas en uno de los motores de la economía provincial. Sin embargo, ese poderío no se trasladaba a la infraestructura urbana. Redes de agua potable, desagües pluviales y cloacas construidas hacia la mitad del siglo pasado marcaban como inevitable al colapso que se produjo en los albores del nuevo milenio.

Los sanfrancisqueños debieron aprender a convivir con afloramiento de aguas servidas en las calles. En los barrios periféricos había días de mínima presión en la cañería del agua potable. Lluvias no tan abundantes anegaban distintos sectores de la ciudad alterando su ritmo normal.

El tiempo pasaba y apenas había paliativos para estas situaciones. Se sabía cuál era la solución pero los avatares de la realidad política y económica del país siempre terminaban postergando la solución esperada pacientemente por los vecinos.

Hoy están en marcha obras multimillonarias que finalmente harán justicia con los sanfrancisqueños, minimizando los efectos de esos problemas que se habían transformado en crónicos.

Obras largamente esperadas

Con financiamiento compartido entre el gobierno nacional y el Estado provincial, está en marcha la construcción de la segunda Cloaca Máxima, un colector troncal para la zona sur y la refuncionalización de la planta de tratamiento de efluentes.

Se trata de una inversión de más de 450 millones de pesos que está garantizada en su continuidad pese a la problemática coyuntura que atravesamos, en la que la obra pública parece ser una de las variables de ajuste.
La cloaca máxima tiene 7.900 metros de longitud, con un diámetro de cañería de 1,20 metros, lo que permitirá conectar la red cloacal a los barrios que no cuentan con el servicio y a las nuevas urbanizaciones de la ciudad. El plazo estimado de finalización de la obra está fijado para el año próximo.

En materia de desagües pluviales están en marcha los trabajos correspondientes a la Cuenca Independencia, que beneficiará a los barrios Roca, Vélez Sarsfield, La Florida, Hospital, Parque y un sector importante del centro de la ciudad. Paralelamente se realiza el proyecto de la Cuenca Ingenieros, redondeando una inversión de algo más de 118 millones de pesos.

Con estos nuevos desagües se aliviará la situación del 35 por ciento de la cuenca urbana de San Francisco.
En tanto que a través de la Administración Municipal de Obras Sanitarias por estos días se están empalmando a la red existente nuevas cañerías para proveer de agua potable a barrios del noreste, noroeste y sur de la ciudad. En años anteriores se concretaron inversiones qvvue permitieron la construcción de nuevos ramales troncales que acompañaron el desarrollo inmobiliario, particularmente en la periferia del casco urbano.
“Son obras tan importantes para la ciudad que cambian totalmente su estructura. Uno cuando proyecta el inicio de una gestión es fundamental tener la cantidad de servicios que necesita la ciudad. Para tener esos servicios hay que hacer obras”, dijo a La Nueva Mañana el intendente de San Francisco, Ignacio García Aresca.

Proyectando una nueva ciudad

Asumiendo la realidad de su ciudad, el jefe de gobierno sanfrancisqueño comentó: “La cloaca llegó un momento en que quedó completa. Había momentos en que estaba desbordada. Entonces se tomó el trabajo de presentar un proyecto para construir la nueva cloaca máxima, también realizar las piletas y una nueva planta de tratamiento y el colector sur”.

“Esta obra de más de 450 millones nos va a ayudar a que podamos ampliar la red. Como el sistema está colapsado, agregándole la cloaca máxima nos va a posibilitar llevar las redes a los barrios y también en los nuevos emprendimientos inmobiliarios. Con esta nueva cloaca máxima podremos crecer en la ciudad y también en el Parque Industrial”, destacó.

“Este es un trabajo que le va a traer un beneficio a la ciudad si pensamos que la cloaca estaba pensada para una ciudad de 60 mil habitantes y ahora estamos trabajando con una obra diseñada para el doble, alrededor de 140 mil habitantes. Los pluviales también están proyectados para el crecimiento de la ciudad. Uno se pone contento porque lo que prometió lo estamos haciendo en conjunto con toda la sociedad”, remarcó.
“Son obras que muchos intendentes no quieren realizar porque van bajo tierra. Muchas veces no se ven. Yo soy del concepto que no se ven pero traen una solución para la ciudad, para el crecimiento. Para crecer una ciudad debe tener muy buena infraestructura. Son obras que proyectamos sin una mirada electoral sino para dar mayor calidad de vida a nuestros vecinos”, manifestó.

“Las utopías que uno tiene de cambiar la realidad pasan por hacer cosas que no se realizaban y me pone muy contento poder llevarlas a cabo a través de las obras que estamos concretando”, concluyó.

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