Represión en Nicaragua: repudio internacional tras la muerte de estudiantes

Al menos dos estudiantes universitarios de ese país fueron asesinados tras una protesta por fuerzas paramilitares que responden al gobierno de Daniel Ortega.

Mundo 15/07/2018 Redacción La NUEVA Mañana Redacción La NUEVA Mañana
Nicaragura by La Prensa Nicaragua
La comunidad internacional podría aplicar sanciones al Gobierno de Ortega. Foto: La Prensa Nicaragua.

Los embajadores de la Unión Europea en Nicaragua expresaron este domingo su “gran preocupación” por los ataques a estudiantes y periodistas en la UNAN-Managua y llamaron al gobierno de Daniel Ortega a “acompañar las palabras de paz y reconciliación con hechos concretos”.

Encapuchados armados y policías dispararon contra jóvenes que desde el 7 de mayo permanecían en el recinto “Rubén Darío” de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), en protesta contra el Gobierno.

El Gobierno de Chile, en un comunicado de su Ministerio de Relaciones Exteriores, expresó que “observa con gran preocupación estos hechos y la falta de progresos concretos”.

Argentina también consideró “inadmisibles las agresiones contra la sociedad civil, eclesiásticos y defensores de los derechos humanos” en Nicaragua y pidió al Gobierno de Nicaragua parar la represión.

Un ataque de 18 horas perpetrado por los paramilitares orteguistas contra estudiantes, que permanecían atrincherados en la Universidad, dejó dos jóvenes muertos, pero los sobrevivientes expresaron que el número de fallecidos puede ser mayor.

Gerald Vásquez y Ezequiel Gutiérrez fueron los estudiantes asesinados en este brutal ataque. Ambos recibieron un disparo en la cabeza, según confirmaron la Arquidiócesis de Managua y las organizaciones de los derechos humanos.

Además, la arremetida dejó una gran cantidad de estudiantes heridos, quienes fueron trasladados a varios hospitales de la capital hasta donde llegaron oficiales de la Policía Nacional para arrestarlos según manifestaron algunos médicos y personas que se encontraban en esos centros asistenciales.

Los estudiantes, periodistas y sacerdotes que sobrevivieron a la ofensiva fueron liberados, luego que el Nuncio Apostólico, Waldemar Sommertag, y el Cardenal Leopoldo Brenes gestionaron con la Presidencia de la república el cese a la masacre de sus paramilitares, según destaca Nodal.

“Fue horrible, como una película de terror, muy horrible, solo mirábamos como venían las trazadoras, dragunov, AK 47, se subieron arriba de los negocios que están alrededor y entraron cuando nosotros huimos, quemaron el Arlen Siu y una parte del (pabellón) 68 de la universidad, también se metieron por el cauce y nos lograron acorralar hasta el lado de la iglesia, por suerte el padre nos ayudó y nos refugió. El padre salió con una bandera blanca, el fuego nunca cesó”, dijo Sandoval.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto