“Podríamos aprender tanto de la naturaleza si tratáramos de entender en lugar de dominar”

Nahuel comienza su aventura en una visita escolar al zoológico, donde descubre que a su compañera Abril le desagrada absolutamente ese lugar y las condiciones en las que viven los animales. Para impresionarla decide volver al zoo esa noche y liberar al cóndor, quien lo secuestra y lo lleva volando a la cima de una montaña en la Cordillera de Los Andes, desde donde Nahuel emprende un viaje que lo lleva a descubrir mucho más que el camino de regreso a casa. La Cordillera de los Andes, unas ruinas precolombinas, un poblado andino y un laboratorio escondido en la Selva Amazónica son algunos de los paisajes que recorren la historia.
Jó Rivadulla, guionista de la historia, confiesa que hay algo de sí mismo en la construcción del personaje de Nahuel. Iván Zigarán es el dibujante y aprovechó este proyecto para unir sus pasiones: viajar, dibujar y sus estudios sobre antropología, presentes a lo largo de toda la historia. En esta entrevista de La Nueva Mañana ambos nos invitan a conocer los entretelones de la producción del libro, y las motivaciones que los llevaron a enfrascarse en la aventura y el enorme trabajo de construir una historia así de ambiciosa, que terminó convirtiéndose en un libro de más de 160 páginas a todo color. Buscaron intensamente armar una aventura, donde los conceptos fuerza sobre la naturaleza, los recursos naturales, las culturas originarias, las historias mitológicas, las nociones de supervivencia y ecología entre tantas otras temáticas, fueran cimientos que reflejan su mirada del mundo pero evitando caer en un propuesta didáctica pedagógicamente utilitarista. La de Nahuel es primordialmente una aventura dedicada a todos aquellos que tengan un espíritu curioso sobre nuestra cultura y nuestras tierras.

-¿Cómo eligieron los paisajes por los que viaja Nahuel?
Jó: Los criterios para elegir las ‘locaciones’ fueron varios: algunos relacionados con la historia que queríamos contar y los personajes que queríamos que conociera; otros relacionados con la belleza del paisaje y ciertos lugares de Sudamérica, que pudieran incentivar a los niños a querer conocerlos personalmente algún día. Y también estaba la cuestión de la variedad, queríamos que hubiera un contraste bien marcado entre los escenarios que va recorriendo. Así tenemos: cordilleras nevadas, sierras, jungla, ciudad...

Iván: La idea era que Nahuel conociera distintas ecoregiones de Sudamérica y fuera viviendo las distintas problemáticas ambientales de cada región. Pensábamos Los Andes, la Puna, el monte del Chaco Seco, una zona más de pantanal. Pero vimos que si hacíamos el libro iba a tener 450 páginas, así que lo resumimos porque si no era inabordable.

Jó: Descartamos varios... Teníamos pensada una parada en las Cataratas, otra por La Pampa y hasta una escena en los glaciares. ¿Quizás en la secuela?

-Sobre el final del libro Nahuel dice: “Podríamos aprender tanto de la naturaleza si tratáramos de entender en lugar de dominar”, ¿cómo pensaron ustedes el abordaje de los diferentes temas ambientales que se tocan en el libro?
Iván: En realidad no abordamos problemáticas ambientales delimitadas y definidas. La idea fue más bien pararnos en un nivel más abajo, hablar de la relación del ser humano con la naturaleza, tratar de reflexionar y ver la relación de dominación que actualmente existe. El eje fue buscar otra forma, no de dominar la naturaleza y convertirla en un recurso para apropiársela, sino de entenderla, de tender otro tipo de lazos sociales con ella.
Jó: Si bien previamente conversamos qué temas queríamos tocar, e hicimos una lista, también a medida que la historia avanzaba los escenarios y los personajes iban sugiriendo por sí mismos los temas para cada momento de la aventura. Por ejemplo, creo que la minería como tema no lo habíamos pensado de antemano, pero cuando se nos ocurrió incluir una adaptación de la leyenda del cerro Huascarán, nos dimos cuenta de que la cuestión de las minas a cielo abierto eran muy pertinente para ese momento.

-¿Cómo fue la búsqueda sobre las temáticas mitológicas y las distintas culturas originarias que se tocan
en el libro?
Iván Zigarán: Yo estudié Antropología y durante la carrera pude acceder a un montón de lecturas super interesantes sobre la cosmovisión andina, sobre las ontologías amazónicas, no solo desde cuestiones concretas de seres mitológicos, sino toda una construcción del mundo que nos rodea, que es muy distinta y que me parece que está buenísimo poder abordar. Y bueno, cuestión que tenía un montón de material, que íbamos charlando con Jó, él me iba consultando, yo a su vez seguía buscando. A partir de ahí íbamos pensando un argumento general y después él lo iba desglosando, lo iba llevando a la historia, a la construcción de personajes.

-¿Cuál fue su inspiración para el personaje de Nahuel?
Jó: Probablemente la personalidad de Nahuel tiene influencias de Guybrush Threepwood, el niño que quería ser pirata de los videojuegos “Monkey Island”, porque esa saga fue una de mis principales fuentes de inspiración para esta aventura intercalada con juegos y con humor. Obviamente tiene algo de mi también, eso supongo que es inevitable. No sé por qué le gustan tanto las hamburguesas a Nahuel, pero casualmente, a mi me encantan.

-Ahora que el libro ya está circulando en la calle, ¿qué devoluciones les van llegando? ¿qué expectativas tienen para el libro?
Jó: Nosotros imáginábamos un público quizás a partir de los 10-11 años para el libro, pero nos llegan muchísimos comentarios, algunos acompañados por fotos, de niños de 6, 7 años, sumergidos en la historia, de padres que nos aseguraban que no dejaban de leerlo. Eso fue una sorpresa muy grata. Nuestra intención siempre fue hacer un libro que disfrutaran los lectores, no uno que fuera recomendado a los padres. Así que espero que esos nuevos fans de Nahuel exijan más aventuras, así nos obligan a nosotros a seguir inventando historias del Niño-Jaguar.

Iván: Para nosotros eso es el mayor logro, porque es lo que nos interesaba y lo que muchas veces es difícil de lograr, esa conexión con el lector. Con respecto a las proyecciones para el libro, no es que lo tenga muy pensado respecto a ‘este’ libro, tiendo más a ya pensar en el segundo libro quizás (risas), pero sí me gustaría que abra un espacio que hoy en día creo que no existe tanto, que es el de la historieta infantil, en Córdoba. Estaría muy bueno que se abran espacios y que pueda aparecer más gente que haga esto y que genere algún movimiento en ese sentido.

-El 2 de abril es el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, ¿cuál creen que debería ser el lugar de la historieta en la literatura destinada a los chicos y jóvenes?
Jó: Cuando se dice ‘literatura infantil y juvenil’, no sé cuánta gente piensa en historietas. Creo que cuesta incluirla, porque en general se la considera un formato más ‘fácil’, que a los niños les atrae por los dibujos pero que los adultos suelen no tener en cuenta como ‘literatura de verdad’. Creo que se subestima mucho el potencial que tiene, no solo como puerta de acceso a los libros, sino como un fin en sí misma dentro de la literatura con cualidades propias.

Iván: Personalmente soy muy defensor de la historieta como lenguaje. Creo que además está muy adaptada a estos tiempos donde hay tanta predominancia de la imagen. Hay que desmontar un poco esta idea de la historieta como un lenguaje de lecturas livianas, de pura acción y totalmente superficiales. Hay sobrados antecedentes de que se pueden contar historias con una gran profundidad, y con una gran estructura narrativa, con un montón de recursos, mediante este lenguaje, que todavía tiene mucho terreno por explorar en cuanto a posibilidades expresivas, narrativas, etcétera. Creo que el reconocimiento a la historieta se está dando y naturalmente va a ir creciendo en peso y en importancia dentro de la literatura, y ojalá así suceda porque personalmente es un lenguaje que me gusta mucho, tanto hacerlo como leerlo.
Un libro libre gracias al aporte de muchos

“El viaje de Nahuel, el niño-jaguar” que se puede leer gratuitamente en Internet, pudo volverse libro en papel gracias a una campaña de financiamiento colectivo que tuvo lugar en 2017 y que involucró a más de 250 colaboradores. Pero la apuesta de los autores llegó más lejos, puesto que decidieron trabajar con licencias Creative Commons (CC), que forman parte de un paradigma de cultura más libre que apuesta por un acceso más amplio y gratuito a la cultura. “Creo que internet nos posibilita un montón de cosas y tratar de replicar ciertos esquemas de propiedad y de producción anteriores a la revolución informática, son intentos falsos por retener lo conocido donde mucha gente se siente cómoda. Internet va a ir cambiando todo, nos permite compartir, construir colectivamente, es una oportunidad más que un problema. Siempre dentro de un código de ética que reconozca los créditos, está bueno que exista ese espacio público que es Internet donde compartir y del cual la gente se pueda apropiar”, explica Iván. Y Jó agrega: “como autor en general, creo que usaría una licencia CC en todo libro que publique, si depende de mi. Me parece que la supuesta contra -que eso facilite que te pirateen el libro o que menos gente lo compre porque lo puede conseguir gratis-, es ficticia, y además, irrelevante. Casi cualquier libro se puede conseguir gratis, si uno sabe buscarlo, tenga copyright o no. Igual la gente sigue comprando libros, porque le gustan las ediciones, porque quiere apoyar al autor, o por lo que sea. Creo que luchar contra eso es tratar de aferrarse a un modelo antiguo. Además está la cuestión de que si la cultura se comparte sin restricciones, facilita el surgimiento de nuevos productos culturales, cuando otros creadores toman el trabajo de un autor y lo modifican a su manera para convertirlo en una obra nueva. El copyright no permite eso. Y la humanidad surgió gracias a innovaciones hechas sobre innovaciones de alguien más. Si alguien hubiera patentado la rueda redonda, ¿te imaginás cuánto peor sería nuestro transporte hoy? En el caso particular de Nahuel, en el que usamos historias ajenas para contar nuestra propia historia, y nos apropiamos de personajes preexistentes para darle vida a nuestras versiones de esos mismos personajes, la licencia CC resulta lo más coherente. Es lo que Nahuel querría”.

“El viaje de Nahuel, el niño-ja gu ar” se presenta en el Museo de Antropología de la UNC

El viernes 6 de abril a las 18hs en el Museo de Antropología de la UNC (Av. Hipólito Yrigoyen 174, Córdoba, Argentina) tendrá lugar la presentación de El viaje de Nahuel, el niño-jaguar, una novela gráfica escrita por Jó Rivadulla e ilustrada por Iván Zigarán, y editada por Ediciones de la Terraza. La presentarán Junior (historietista) y Guillermo Galliano (fotógrafo de aves y ecologista), además, se podrá charlar con los autores, se entregarán recompensas a los activistas que participaron de la campaña de financiamiento colectivo, habrá muestra de dibujos y actividades para toda la familia. La entrada será libre y gratuita.

Enlaces:

Leer el libro online
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Fanpage de Nahuel
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