Detuvieron al influencer Yao Cabrera por explotación laboral y reducción a la servidumbre

El influencer fue detenido en Córdoba y debe cumplir cuatro años de prisión por el delito de explotación laboral y reducción a la servidumbre. Fue denunciado por una diseñadora gráfica que formó parte de su equipo.

Córdoba17/02/2025Redacción La Nueva MañanaRedacción La Nueva Mañana

Detuvieron en Córdoba al influencer uruguayo Marcos Ernesto Cabrera Rodríguez Cabrera, más conocido como Yao Cabrera, por ser responsable del delito de explotación laboral y reducción a la servidumbre. El joven fue trasladado este lunes la cárcel de Bouwer.

Cabrera había sido condenado en 2024 y fue apresado luego de que la Cámara Federal de Casación Penal ratificó su sentencia a cuatro años de cárcel por trata de personas con fines laboral. 

La denuncia en su contra fue realizada por el mánager de medios Jorge Zonzini y por Giovanna De Mitole, diseñadora gráfica que formó parte de equipo. Según estableció la investigación, Giovanna fue la mayor damnificada. El influencer la contrató bajo la promesa de un salario que no cumplió. Además, era sometida a largas jornadas de trabajo, que superaban las 10 horas, y a tratos violentos por parte de Cabrera. 

El famoso, quien tenía 35 millones de seguidores en las redes sociales, varios de ellos menores de entre cinco y 15 años, enfrentaba diversas denuncias relacionadas con las actividades ilícitas con su organización VIRAL/WIFI.

La jueza federal Nalda Flores Vega ordenó abrir una causa paralela por presunto lavado de activos, proceso que implica a miembros cercanos del entorno de Cabrera, entre los que se destacan los influencers Candela Díaz, Kevin Macri, Diego Llamazares, Irupe Cabrera, Matías Cabrera, Ulises Magic, Juan Pablo Barbot.

Además Cabrera es acusado por corrupción de menores, facilitación de la prostitución y venta de estupefacientes, en una causa que fue elevada a juicio. 

Según reveló la fuente, estos hechos habrían ocurrido durante el aislamiento por la pandemia de coronavirus, en la denominada "Mansión WIFI", emplazada en el barrio San Marco, en el partido bonaerense de Escobar, lugar en el que se habrían perpetrado abusos sexuales.

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