Bruno Zapelli y su autorreclamo: “Tengo que patear más al arco”

Un diálogo particular sin cassette con el enganche de Belgrano, como si fuera un referente y a un paso de lograr el objetivo de ascenso a la Primera División.

Ed Impresa 26/08/2022 Federico Jelic Federico Jelic
Zapelli 04

chapa_ed_impresa_01   

 

“Tengo que patear más al arco”, se repite una y otra vez en su cabeza el enganche de Belgrano, Bruno Zapelli. Enganche por naturaleza, adaptado a volante creativo, interno o como sea, todas las derivaciones de funciones le pueden caer a la hora de tener la responsabilidad de generar juego. Y no es fácil esa tarea en una categoría tan trabada y con tan poco margen para jugar como la Primera Nacional, pero el juvenil de 20 años (ya egresado de futbolista) se hizo su lugar para comandar al equipo hacia la punta del torneo, a seis finales del ascenso. 

Pero igual este momento privilegiado no le fue gratis: por el contrario, le valió críticas y hasta los más enfervorizados pusieron en dudas sus enormes condiciones. Y eso pareció agrandarlo porque hoy es una realidad y cuando Belgrano logra momentos de brillo en su juego es porque Zapelli sin dudas toma la manija. Igual, él se sigue machacando: “Tengo que patear más al arco”. Y de esa forma le convirtió a Gimnasia de Mendoza en este torneo: disparo cruzado, inatajable, recurso que él bien sabe, debería emplear más a menudo en cancha. 

“En esta categoría cada partido es durísimo, se juega a muerte en serio. Nosotros tenemos la obligación de ascender y eso a veces no nos permite jugar con claridad pero nunca claudicamos. De hecho hemos sido punteros desde la fecha uno, esto es esquivar la marca y buscar la segunda pelota. Los achiques del rival son fuertes, hago lo posible para quedar libre y generar espacios. Quien crea que esto es fácil, se equivoca”,  

¿Cuál es la virtud de este Belgrano? 

- Somos un equipo que además de tener jerarquía y jugar los partidos entregando todo, sabemos cómo pararnos tácticamente. Tenemos mucho por perder por eso apostamos a la concentración. En esta divisional el que menos se equivoca termina ganando. Cada pelota se juega a muerte. Soñamos con este momento, no queremos desperdiciar la oportunidad pero somos conscientes de que todavía falta. No cantamos victoria. 

A pesar de la distancia con el escolta, nunca se relajan… 

- Y no. Fijate que pasan las fechas y muchos siguen diciendo que Belgrano no juega bien, sabemos que recién vamos a disfrutar cuando ascendamos. Tenemos el apoyo incondicional de la gente, eso es importante. 

¿Preferís jugar suelto o atado a alguna posición fija? Pareciera que aportás más jugando de media punta… 

- Me gusta jugar suelto, retroceder sin cargas, pensar más en jugar pero también entiendo que en muchas circunstancias del partido tengo que acomodarme por los costados o siguiendo al “5” del rival. De interno me siento cómodo también. Lo ideal para mí sería agarrar la pelota y encarar al área, me gusta generar pero también tengo que marcar, en este torneo nadie puede darse el lujo de no colaborar en la marca. Siempre hay que dar una mano al equipo donde sea. 

Por primera vez la hinchada coreó tu nombre, ante Instituto… 

- Sueño cumplido. Piel de gallina. Uno trabaja para esto, para ser reconocido, no es lo mismo que te reconozcan tus amigos o familiares que los hinchas. Trabajo todos los días para mejorar. 

El tema es que en la Primera Nacional, el hincha es exigente con los que más saben con la pelota… 
- Y son las reglas del juego y debo adaptarme por eso cuando no salen las cosas que uno quiere suplirlo con esfuerzo y marca. Esta categoría es exigente, hay que tener mucho ida y vuelta, no es sencillo acomodarse. Es cuestión de saber frenar la pelota y no siempre es fácil porque los suelos y las canchas no son las mejores. El campo de juego del “Gigante” es espectacular y podemos parar la pelota bien, de visitante no es tan simple. Y a eso debemos aprovecharlos cuando somos locales. Y la vez debemos ser ordenados.  

¿Sos de hablar en el vestuario? 

- No, puedo dar mi opinión pero como soy de los más jóvenes me limito a escuchar a los referentes. Cada uno tiene un rol, el mío es aportar en el juego. “Guille” (Farré) me pide que me haga cargo de la pelota y por eso intento responder con eso. Me pide que tengamos dinámica, que metamos la pelota de un lado a otro buscando espacios, entonces yo escucho y trato de ejecutar. La voz del vestuario es para los que tienen más experiencia. Eso sí, destaco que el DT me pide que disfrute de jugar cada partido y eso me deja tranquilo. 

No siempre cada partido es un paraíso precisamente… 

-Y no en la Primera Nacional, nunca dos más dos son cuatro, no debemos confiarnos. Es cuestión de buscar espacios donde no siempre hay. Es estar atento a la segunda pelota, saber buscar los rebotes, hacer una buena acción de esos intentos, estar activo y ganar los cruces personales.  

Autocrítico con la almohada 

¿Te cuesta dormir después de cada partido? 

- ¡Sí!, porque uno repasa las jugadas, piensa en dónde pudo hacer daño, en qué falló, y si ganamos, es un alivio, si empatamos, es como que no me deja tranquilo. Me cuesta dormir. Me pongo como eufórico porque la adrenalina no te deja cerrar los ojos. Entonces me pongo a contestar mensajes que me mandan, trato de estar tranquilo, de jugar a la Play. 

¿Y cuál es tu hora habitual para dormir? 

- Depende, a veces como a las 2 o a las 3 (risas) pero igual descanso, me puedo levantar temprano. 

¿Sos autocrítico? 

- Muy. Llego a casa y me fijo en lo que hice bien y lo que hice mal, me suelo cuestionar las jugadas. Trato de no maquinar tanto pero es imposible a veces. Entonces me pongo a repasar los goles, veo el partido de nuevo. Veo videos de todo, busco la forma de descomprimir. Pero reviso todo. 

¿Tenés otra actividad? 

- Con el celular, busco entretenerme. No soy de leer, cuando termino de entrenar, sigo viendo videos, me duermo una siesta y después voy al gimnasio. Soy chico y tengo mucho que aprender todavía. Me junto con amigos, le hago a los “jueguitos”, veo tele, hago vida normal, me parece. 

¿Algún referente en tu puesto? 

- Y… (piensa) de chico me gustaban mucho Juan Román Riquelme y Andrés Iniesta, por la pausa, la inteligencia y la forma de actuar. Ahora miro mucho a Enzo Fernández, es un animal. 

¿Qué te gustaría tener de él? 

- Todo, está en toda la cancha, es más mixto, tiene juego y pegada. Y yo tengo que patear más al arco…

 

 

La Nueva Mañana - Edición Impresa 273

Seguí el desarrollo de esta noticia y otras más 
en la edición impresa de La Nueva Mañana
 
Todos los viernes en tu kiosco ]


Últimas noticias
Lo más visto