Un equipo de fútbol infantil le pidió con un cartel a sus papás que no les griten

Los chicos de las ligas infantil y juvenil del Club Dowdall, en Pozo del Molle, salieron a la cancha con un cartel que llevaba la frase “Yo así no juego más. No me grites”.

Córdoba 29/05/2017 Redacción La Nueva Mañana
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Una iniciativa que trajo repercusión llevó adelante el Club Dowdall de la localidad cordobesa de Pozo del Molle, cuando los niños de las categorías promocional, pre infantil, infantil, pre juvenil y juvenil salieron a la cancha con un cartel que llevaba la frase “Yo así no juego más. No me grites”.

El director técnico del club, Néstor Vicario, en conversación con FM TOP 100.3, explicó que la iniciativa surgió por el trabajo interdisciplinario que llevan a cabo con los niños.

Desde principio de año trabajan con un psicopedagogo, Franco Bringas, sobre las problemáticas de los niños en el fútbol. “Son problemas que vienen de la casa” indicó el DT, mientras que señaló su deseo y de sus compañeros de trabajo, “contener al niño que juegue al fútbol y se olvide de los problemas”.

El contacto semanal que tiene el entrenador deportivo con los niños, permitió observar conductas en ellos que llamaba la atención, desde agresiones o llantos.

“Nos encontramos con muchos problemas del seno de la casa que manifiestan en el fútbol”, indica Vicario, frente a esas problemáticas decidieron trabajar con un psicopedagogo sobre la psicología del fútbol.

Los carteles fueron confeccionados por los jugadores de entre 9 y 18 años, incluso al momento de pisar la cancha posaron con la frase los dos equipos adversarios. En todo momento de la entrevista, el DT hace referencia al mensaje hacia los niños sobre el fútbol, “es un juego y hay que divertirse”.

La frase plasmada en el cartel va dirigida, según indica Viccario, a los padres que van los fines de semana a la cancha a ver jugar a los pequeños.

En su mirada de entrenador y con el trabajo en conjunto con Bringas, concuerdan que los padres “reprimen a los niños y si pierden lo cargan en la casa, por lo que el niño se siente mal”.

“Los papás quieren que el niño gane, que sea competitivo y que el equipo salga campeón” indica Viccario, problemática a la que decidieron enfrentar, también en equipo de profesionales, publicó Villa María Vivo.

Por ultimo, el DT resalta que “hay chicos que son buenos pibes para jugar y se pierden en el camino porque no tienen el apoyo de los papás, quienes lo critican”.

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