Con el estancamiento de ventas y precios que no registran alzas importantes, las carnicerías cordobesas se entusiasman con el clima mundialista.
Según una encuesta del Instituto de Estadísticas de la Defensoría provincial, el 55,5% de los consultados bajó la ingesta de carne vacuna.
Así lo indica un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes. La producción ascendió a 267,3 millones de toneladas en el mes de mayo.
Los datos surgen de proyecciones realizadas por la Bolsa de Comercio de Rosario y el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
La inflación y la pérdida del poder adquisitivo impactan de lleno en el bolsillo de los consumidores, que debieron modificar sus hábitos resignando calidad alimentaria.
Los resultados se difundieron tras conocerse días atrás que el consumo de carne vacuna cayó a su mínimo histórico en el 2020, a 49,7 kilogramos por persona.
La Cámara de la Industria y Comercio de las Carnes informó que el consumo de carne vacuna por habitante durante el año pasado fue de 49,7 kilos. Un 2,3% por debajo que el año pasado.