“Hay dirigentes que fueron funcionales a la intervención del PJ”

Por: Daniel Salazar - Especial La Nueva Mañana - Redacción Buenos Aires

Todos los planetas parecen alinearse en el mundo de Cambiemos. Al alineamiento y al respaldo que supo conseguir de los grandes grupos económicos, de los mayores medios de comunicación y de gran parte de la Justicia, se le sumó la notable paciencia de una buena fracción de la sociedad con recursos económicos medios y bajos, a pesar de ser la más castigada.

Pero lo más relevante, a poco más de un año de las elecciones presidenciales, es la disgregación del peronismo como principal partido de la oposición, aglutinante de las fuerzas progresistas y populares del país, profundizada por la intervención carente de argumentos jurídicos, y funcional al Gobierno nacional, dispuesta por la jueza electoral María Servini de Cubría, que para mayores males puso a la cabeza a un dirigente sin prestigio como el sindicalista Luis Barrionuevo.

Ganar o perder, dividirse o unirse, vencer o no vencer a Macri son las disyuntivas shakesperianas que enfrenta hoy el peronismo y que además son los ejes del diálogo que mantuvo La Nueva Mañana con Pablo Kosiner, jefe del bloque Justicialista y del Interbloque Argentina Federal, del cual forman parte los diputados peronistas de Córdoba Federal, el peronismo dialoguista con el Gobierno, espejo del que en el Senado conduce Miguel Pichetto.

-¿Cuál fue el resultado de la reunión del Peronismo Federal en Gualeguaychú?
-Fue una reunión que estuvo generada a partir de una idea del bloque de Senadores de Argentina Federal y del bloque de diputados, de la que participaron también legisladores del Frente Renovador, que lidera Sergio Massa, y parte del equipo de (Florencio) Randazzo, con el objetivo de iniciar el diálogo para construir una alternativa del peronismo en 2019. Después, eventualmente, se verá la propuesta electoral, la aspiración es que podamos construir una alternativa de candidato a presidente para 2019 con una propuesta política y un plan económico alternativo, que le permita al peronismo plantearse como una nueva opción para todos los argentinos.

-¿Puede confirmar los trascendidos que hay en el Congreso de que en lo inmediato buscarán constituir en Diputados una bancada justicialista- renovadora que hoy suman unos 52 diputados, a la que buscarían incorporar a otros bloques o monobloques de peronistas y de otros partidos para desplazar al kirchnerismo como segunda minoría en el cuerpo?
-Lo que nosotros hemos iniciado es un proceso de diálogo, estamos trabajando para ver si podemos ponernos de acuerdo en una agenda común y vamos en ese camino, acá no estamos anticipando ninguna decisión, nuestro objetivo no es sumar un número ni desplazar a nadie, sino que estamos trabajando seriamente para construir una alternativa política para la Argentina. Si en el futuro esto termina en una unificación de bloques o no se verá, sería todo muy improvisado si el objetivo fuera sumar diputados para formar una fuerza política que desplace a otra, sería muy pequeño el objetivo. Nuestro objetivo es mucho mayor, hoy estamos empezando de manera muy seria a trabajar un proyecto político para la Argentina que tiene que ver con el futuro; la mayoría de los argentinos está descontento con el Gobierno, creemos que hay que trabajar mucho en función de la problemática de tarifas, inflación, precios, situación de las economías regionales, falta de competitividad, generación de puestos de trabajo y otros temas urgentes.

-Más allá de las diferencias que manifiestan tener con el Gobierno pareciera que tienen algún acuerdo permanente con el oficialismo para aprobarle determinadas leyes, eso es al menos lo que se analiza en los pasillos ….
-Nosotros no tenemos ningún acuerdo permanente con nadie. Nosotros hemos aprobado leyes que tienen que ver con las situaciones generales de la gobernabilidad en la Argentina, con apoyo a nuestros gobernadores que tienen una responsabilidad de gestión. Somos una oposición política que tiene responsabilidad institucional y con todo aquello que tiene sentido oponernos, hemos disentido y nos hemos opuesto. Nosotros vamos a discutir tema por tema de la agenda política de Argentina y tomaremos las decisiones en consecuencia.

-¿Qué le responde a aquellos sectores que los critican de ser opo-ficialismo; lo habrá escuchado?
Sí, pero una de las cosas que tiene que cambiar en la Argentina es ser capaz de defender tu idea sin agraviar a nadie. Desde nuestra posición nadie es mejor ni peor que nadie, pero es distinta porque nosotros tenemos la responsabilidad de gobernar muchísimas provincias, entonces el diálogo entre quienes gobiernan las provincias y quienes gobiernan el país tiene que estar siempre presente. Nosotros tenemos muchas diferencias con el presidente Macri, pero sabemos que está ahí porque lo votó la mayoría de los argentinos. Y con las gobernaciones pasa lo mismo, tenemos muchos gobernadores que han sido votados para gobernar y tenemos la particularidad de que los gobernadores son peronistas y el Presidente es de otra fuerza política y tenemos que dialogar para buscar resolver los problemas, el resto corre por cuenta de quien lo dice.

-Usted decía que el objetivo es formar una alternativa para 2019. ¿Es posible ganarle a Cambiemos con el peronismo dividido, sin tener en cuenta al kirchnerismo?
-La política hoy ya no es la acumulación de nombres y apellidos ni de dirigentes, hay que buscar el consenso no de los dirigentes sino de la gente y no hay que preocuparse tanto con quien estás o con quien dejás de estar. La gente te cree o no te cree, te cree confiable o no. Nosotros tenemos que construir directamente en base a la agenda política de la gente y no de los dirigentes.

-¿La intervención del Partido Justicialista será un impedimento para conseguir ese objetivo?
La intervención del partido es claramente un retroceso en el sistema de partidos políticos, en la vida del peronismo, porque los problemas políticos del peronismo deberían resolverse en el marco de la discusión interna del partido, no en la Justicia. También es verdad que hay muchos dirigentes que hoy se rasgan las vestiduras por el partido y que fueron funcionales a esta intervención, son los que jugaron en contra, incluso dentro de las mismas autoridades del partido hay gente que fue candidato por otro partido. Entonces, es tan mala la intervención como fue mala la actitud de muchos dirigentes que terminaron siendo funcionales a esta intervención.

-¿Usted ve alguna mano del Gobierno en esta decisión de la Justicia Electoral de intervenir el partido?
Quisiera creer que no. No tengo elementos para poder afirmarlo, por otro lado me parecería muy perverso. Me parece que la realidad hoy en la Argentina es muy preocupante y debería tener al Gobierno focalizado en poder resolver esos problemas. Los problemas de la Argentina pasan por la inflación, por las tarifas, por la crisis de las pymes, por la caída del mercado interno y ahí es donde tiene que estar focalizado los esfuerzos del Gobierno.

-Justamente se lo pregunto porque hasta ahora el Gobierno no ha podido mostrar ningún resultado positivo en la gestión y le conviene el peronismo dividido para poder seguir gobernando…
-Me parece que sería un análisis muy equivocado porque cuando la gente la pasa mal no hay tema que pueda tapar ese descontento; el gobierno se equivocaría, este es un tema que lo deberíamos resolver los peronistas.

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