“El fútbol es un espejo donde se revela la condición humana”

El escritor Rodolfo Braceli dialogó reflexionó sobre la literatura sobre el deporte más popular del mundo, que lo tiene a él como uno de sus máximos referentes.

Deportes 05/03/2018Marcos J. VillaloboMarcos J. Villalobo
Rodolfo Braceli 11

Es recordada la reflexión del periodista y escritor Walter Vargas: “Hay un poker de oro de la literatura futbolera de la Argentina que lo integran Roberto Fontanarrosa, Osvaldo Soriano, Juan Sasturain y Rodolfo Braceli, y el ‘Messi del Siglo XXI’ que es Eduardo Sacheri”. En tono a esa sentencia, en LA NUEVA MAÑANA revivimos un diálogo con Braceli, una de estas plumas reverenciadas por los amantes del fútbol y los libros.

BRACELI 1

La propuesta fue llevar a cabo una charla que mezcle ambas pasiones, el fútbol y las letras; el mendocino, oriundo de Luján, se prendió con entusiasmo y reflexión. Sus relatos tienen magia, nostalgia y originalidad. Su obra pasea por distintos paisajes y genera un vínculo cómplice con el lector. Aparte de sus ensayos, poesías y artículos periodísticos, entre ellas una excepcional entrevista a Gabriel García Márquez, Braceli, publicó tres libros futboleros: De fútbol somos, Perfume de gol, y amigo-enemigo. De esa forma, se ha transformado en un referente.

- ¿Cuál fue el mejor jugador de fútbol que vio en su vida? ¿Y por qué lo considera el mejor?
- Diego Maradona... Maradona es un tipo de extraordinario talento y de extraordinaria personalidad, capaz de ponerse un equipo al hombro y capaz de llevar al delirio a una tribuna; y no sólo jugando, sino con su gestualidad. Por otro lado ningún jugador de la alta competencia dio tantas ventajas como Maradona. Fue un jugador completo más allá de sus desmesuras. La personalidad de él es las más fuerte de un jugador fuera de la cancha, metió el dedo en todos los ventiladores, habló del Papa, de la FIFA, de la AFA, con un sentido gremial que no lo tiene nadie en el mundo. Con una personalidad como ésa, no puede no ser desmesurado.

- ¿Será como escribió en el cuento “(Dalma Salvadora) Recomendaciones para parir un hijo que salga Maradona”, donde doña Tota come ajo para que no tenga pelos en la lengua?
- En la ficción de mi cuento doña Tota tiene que cumplir una cantidad de cosas para tener un hijo varón y que le saliera Maradona. Una de las condiciones es comer con ajo en ayunas. “¿Para qué el ajo?”, pregunta ella, “para que le salga sin pelos en la lengua...”, le responde la partera que le da esta serie de condiciones; y parece que si. Este cuento está en uno de mis libros que se llama Perfume de gol.

- ¿Recuerda en qué contexto escribió ese cuento?
- No, en realidad no me doy cuenta cuando se me ocurren las cosas. Se me ocurren, anoto en papelitos como “Mingo”, en cualquier lado, en un semaforo y anoto, me despierto en medio de la noche y anoto, los voy poniendo en una caja y en un momento determinado la caja empieza a saltar, como si tuviera un gato encerrado. Entonces es como que ya es hora.

- A propósito de ese momento de escritura, cómo es el suyo. Por ejemplo, hablando de gatos, Osvaldo Soriano decía que no le gustaba escribir con música. ¿A usted?
- Sí, me gusta escribir con música. Estoy acostumbrado a escribir con los barullos de la casa, barullos que empiezan cuando estaba entrando a la facultad de Letras. A las once escuchaba radioteatro donde pasaban el León de Francia u otro.. y mientras tanto estaba leyendo a Sartre. Me manejo con el ruido de la heladera, los barullos familiares.. me gusta la música que me acompaña muy suavemente, música no cantada, por ejemplo música clásica, música que no me distraiga, sino que me acompañe...

braceli y borges
Braceli caminando junto a Borges.

- Lo vuelvo a aquel cuento sobre Maradona y el final que tiene. ¿Cree que Diego es feliz?
- Lo que digo en el cuento es lo contrario. La madre pregunta en la instancia del parto qué va a ser de su hijo y le dicen: “Tu hijo estará condenado a dar felicidad a los demás”, pero doña Tota vuelve a preguntar si va a ser feliz. Creo que en el cuento está la respuesta. Felicidad nos dio a los hinchas y él tuvo una vida difícil. En otro libro, en “De fútbol somos”, digo: “Ser Maradona inhumano es”. ¿Qué ser humano puede soportar ser Maradona? No puede estar en un restaurant, en un café... se prende la bragueta y tiene cientos de fotógrafos... es una vida difícil.

- ¿Qué sensaciones le despierta la figura de Lionel Messi?
- Lionel Messi es absolutamente excepcional. Con una personalidad muy diferente a la de Maradona. No me pondría a compararlo, aunque es un deporte nacional las antinomias: River-Boca, Ford-Chevrolet, Borges-Sabato... siempre estamos buscando eso, que es una pavada. Lo mejor lo dijo Maradona: “Me alegro haber sido el mejor y ahora hay otro mejor que es argentino”. Messi es una maravilla, de gran explosión. Solo le interesa jugar a la pelota y lo hace bastante bien.

- ¿Algún jugador de fútbol cordobés que usted recuerde de manera especial?
- Es obvio-se ríe-: Willington. ¡Qué jugador Daniel Willington! Que dicen que en pleno verano jugaba en la parte del estadio donde había sombras, un jugador excepcional. Hablando de esos jugadores especiales, nombraría el mendocino Víctor Legrotaglie que lo ví muchísimo. Una maravilla. Jugando en Chacarita fue tapa de El Gráfico, cuando la dirigía nada más y nada menos que Dante Panzeri. Legrotaglie, de excepcional talento, se metía en un metro cuadrado a la orilla de la cancha y hacia cualquier cosa. Qué lastima que esos jugadores no estén en estos tiempos televisivos.

- Si tuviera que recomendar tres cuentos de fútbol, ¿cuáles serían?
- No recuerdo los títulos, pero seguro algunos del “Negro” Fontanarrosa y de Osvaldo Soriano no pueden faltar. Después hay cuentos de autores no tan conocidos, pero no recuerdo los títulos. La literatura de Fontanarrosa consiguió que la literatura futbolística se la llevara a un nivel que superara a la “literatura de cabotaje”. Siempre se la minimizó a la literatura futbolera, igual que a Fontanarrosa, decían “sí, es un gran cuentista de fútbol”. Sí, era un gran cuentista, listo. De fútbol o no, no interesa. De alguna manera con él la literatura futbolística tiene razones para ser considerada literatura directamente. Es hora de dejar de menospreciarla. La literatura de Fontarrosa fue mirada con condescendencia, necesitó enfermarse y morir para que venga el gran reconocimiento, igual que a Soriano. Se superó así ese ninguneo de los académicos. La literatura es genuina, noble e intensa, o no lo es; pero eso no tiene que ver con que sea de fútbol o no.

- En una charla una vez me preguntaron:"¿Qué tiene el mundo del fútbol que se mezcla de manera tan intensa en la vida de las personas?". Se la hago usted, que respuesta tiene a esta consideración.
- El fútbol aparte de ser un juego prodigioso porque es inmanejable, incluso no lo puede manejar la FIFA, ni ellos pueden manejarlo porque cualquier equipo de tercera categoría le baja el copete a un Alemania. Pero al margen de esa cosa fascinante que tiene, el fútbol es la mejor herramienta para conocer cómo somos. Es el espejo que mejor nos espeja, si queremos saber cómo se expresa la violencia, el fútbol la muestra y no es por culpa del fútbol, tenemos la violencia de los barras bravas, la violencia de los que van a la platea; si queremos saber de nuestro racismo, el fútbol lo manifiesta inmediatamente; si queremos saber de la religión convertida en superstición y la superstición convertida en religión, el fútbol lo muestra todo el tiempo; si queremos saber esa conducta de ‘exitismo y derrotismo’, ese sube y baja, esa cosa que gobierna nuestra vida, el fútbol lo muestra, porque en un minuto pasamos de insultar a un jugador a convertirlo en un Quijote de la Mancha. Entonces, el fútbol es un espejo extraordinario donde se revela la condición humana, y, en nuestro caso, fundamentalmente, la condición argentina.

RODOLFO BRACELI CON TATO BORES 1971
Braceli junto a Tato Bores (1971)



(*) Texto publicado orginalmente en enero de 2015 el sitio web del desaparecido diario LA MAÑANA de Córdoba.

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