Ni recientes, ni modernas: el verdadero origen de las apuestas deportivas que nadie conoce

Las apuestas deportivas, tal y como las conocemos hoy, parecen una tendencia moderna alimentada por la tecnología y la globalización. No obstante, esta práctica tiene raíces que se hunden profundamente en la historia, atravesando civilizaciones y culturas de diversas procedencias.

Espacio Institucional08/08/2024
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Greciaes la cuna de muchas prácticas deportivas contemporáneas. Foto: gentileza

¿Sabías que los orígenes de las apuestas deportivas se remontan varios miles de años atrás? ¿O que las primeras casas de apuestas nacieron en torno al año 1600? Este artículo tratará de arrojar algo de luz en torno a esta forma de entretenimiento que tan de moda se está poniendo actualmente.


La antigua Grecia y los Juegos Olímpicos


La antigua Grecia, cuna de muchas prácticas deportivas contemporáneas, también fue pionera en las apuestas. Además de servir como evento deportivo, los Juegos Olímpicos, que comenzaron 776 años antes de Cristo, sentaron la base para especular con el resultado de una competición.

Por aquel entonces, los griegos apostaban sobre los resultados de las competiciones atléticas. De hecho, esta tradición se hizo tan popular que hasta los filósofos y poetas de la época escribieron sobre ellas. Junto a los Juegos Olímpicos, las carreras de carros y las peleas de gladiadores también servían de escenario para las apuestas deportivas de la época, aunque estas actividades estaban más relacionadas con la civilización romana.

Roma: apuestas en el circo y la arena


Si los griegos fueron pioneros, los romanos llevaron las apuestas deportivas a otro nivel. En la antigua Roma, las apuestas eran una parte más de la vida cotidiana, como el servicio militar, obligatorio durante al menos 25 años. Los eventos en el Coliseo y en el Circo Máximo, como las carreras de carros, las luchas de gladiadores y las peleas de animales salvajes, atraían a miles de espectadores y, por supuesto, a jugadores y especuladores. La cosa no acaba ahí.

 

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Réplicas de cascos romanos. Foto: gentileza

Los emperadores romanos, que a menudo organizaban estos eventos, eran conscientes de su popularidad y, en ocasiones, participaban en las apuestas, al ser celebraciones que fomentaban la vida social y el movimiento de la economía romana. Así lo documentaba el autor clásico Suetonio en sus obras. Calígula, Vitelio, César Augusto, etcétera.

La Edad Media y las justas

Con la caída del Imperio Romano y la llegada de la Edad Media, las apuestas deportivas no desaparecieron, sino que se adaptaron a las nuevas realidades. Durante este periodo, las justas y los torneos de caballeros se convirtieron en los principales eventos deportivos.

Estos torneos, que combinaban la habilidad militar con el entretenimiento de la época, eran seguidos por nobles y plebeyos, por lo que las apuestas sobre el resultado de las competencias eran bastante comunes. Aunque las apuestas eran generalmente menos organizadas que en la antigua Roma, continuaron formando parte de la cultura popular, aunque limitadas a unas pocas clases sociales.

El Renacimiento y el surgimiento de nuevos deportes

El Renacimiento marcó un resurgimiento del interés por los deportes y, con ello, las apuestas deportivas. De hecho, las carreras de caballos se convirtieron en la principal plataforma impulsora, junto con la aparición de otros deportes como el fútbol o el cricket.

 

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Estatua de Dioscuro. Foto: gentileza

En Inglaterra, las primeras carreras de caballos profesionales comenzaron en el siglo XVI y, con ellas, las primeras casas de apuestas oficiales. Este periodo también vio la creación de reglas más formales y la regulación de las apuestas, lo que sentó las bases para las prácticas modernas. En cualquier caso, los primeros casinos o casas de juego aparecieron en Italia en el siglo XVII, concretamente, en Venecia.

El siglo XIX y la profesionalización del deporte

El siglo XIX fue un periodo de grandes cambios en el mundo del deporte, con la profesionalización y la codificación de muchos deportes populares. El fútbol, el béisbol, el cricket y el rugby comenzaron a organizarse en ligas y campeonatos, lo que atrajo a un público masivo y fomentó las apuestas.

En Inglaterra, la Ley de Juegos de Apuestas de 1845 fue un intento de regular las apuestas deportivas, prohibiendo las casas de apuestas no autorizadas. A pesar de los intentos por parte del gobierno inglés, no disminuyó la popularidad de las apuestas, sino que las hizo más organizadas y accesibles.

El siglo XX y la era moderna

El siglo XX trajo consigo una revolución en las apuestas deportivas, impulsada por los avances tecnológicos y los medios de comunicación. La radio, la televisión y, más tarde, Internet, permitieron que los eventos deportivos se transmitieran en vivo a audiencias globales, lo que amplió enormemente el alcance de las apuestas deportivas.
Las casas de apuestas se adaptaron rápidamente a estas nuevas tecnologías, ofreciendo servicios por teléfono y, ocasionalmente, a través de Internet.

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Los deportes electónicos ya se organizan en ligas. Foto: gentileza

 

Poco a poco, las apuestas deportivas online comenzaron a ganar popularidad a finales de la década de 1990. Hoy en día, millones de personas en todo el mundo participan en esta actividad desde la comodidad de sus hogares y son parte de una industria multimillonaria que incluye una amplia variedad de deportes y eventos. Desde los tradicionales como el fútbol y las carreras de caballos, hasta deportes menos convencionales como los deportes electrónicos, la oferta es prácticamente ilimitada.

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