Ganadores y perdedores tras las nuevas medidas anunciadas por Massa

A días de las PASO, con creatividad fiscal se busca evitar una devaluación lisa y llana. Las economías regionales dejarán de pagar retenciones y habrá presiones impositivas en importaciones.

Ed Impresa 28/07/2023 Facundo Piai
massa rural © _NA
Las nuevas medidas económicas buscan generar estabilidad en el corto plazo, con la mirada puesta en el acuerdo con el FMI y de cara a las elecciones Paso de agosto.

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Especial para La Nueva Mañana

IMPACTO EN LA PRODUCCIÓN Y EN LOS PRECIOS

La semana empezó cargada de anuncios económicos. El paquete de medidas dadas a conocer (como corolario del acuerdo con el FMI) tiene impacto en el tipo de cambio y retenciones. Hay sectores que se enfrentarán a mayor presión impositiva y otros tendrán menos carga impositiva. Algunos aventuran que las medidas dejan ganadores y perdedores. Por lo tanto, al tratarse de anuncios resonantes, de impacto en bases sensibles de la economía, tienen efecto en importaciones, exportaciones, en el nivel de actividad y, también, en los precios internos. 

La medida que más apoyo obtuvo del sector privado, naturalmente, fue el anuncio de la quita de retenciones para las exportaciones de las denominadas economías regionales (aquellas de cultivos no tradicionales o producidas fuera de la Pampa Húmeda). Se trata, según expresó el titular del Palacio de Hacienda, de continuar con una política de esta gestión de seguir liberando de este tributo a diferentes actividades. En la Exposición Rural, Sergio Massa aclaró que hasta fines de agosto solo 6 productos de esta categoría tendrán retenciones al ser despachados por los puertos argentinos, y a partir de septiembre “ninguna economía regional pagará retenciones”.

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 Esta vez la soja quedó fuera porque aún no hay grandes volúmenes de oleaginosa retenida, explicaron desde el equipo económico; en consecuencia, no se descarta un eventual Dólar Soja a partir de agosto.

En Córdoba esto impactará en diferentes productos primarios, siendo el maní el más destacado por importancia y volúmenes producidos. En consecuencia, la Cámara del Maní aplaudió la iniciativa al tratarse de una “medida que el sector venía solicitando desde un tiempo prolongado”, señalaron. Diego Yabes, presidente de la cámara, precisó a La Nueva Mañana que de mantenerse en el tiempo esta política “de aliento de las exportaciones va a percutir en inversión y mayores áreas de siembra con más exportaciones, a la larga”. 

Las anteriores quitas tributarias para derivados del maní con valor agregado, aclaró Yabes, redundaron en aumento de exportaciones del sector. Sin embargo, la campaña actual del maní ya se acaba de cosechar y, fruto de la sequía, la producción fue magra. En consecuencia, la medida no tendrá un impacto en las exportaciones de este año. Recién en octubre podría notarse algún indicio de este estímulo cuando comience la siembra. De este modo el maní en su estado primario y también el sector lácteo cordobés se suman a hortalizas, legumbres, miel y otros productos agroindustriales, producidos en Córdoba, que ya se exportaban sin arancel.

Mani © agritotal
La medida le permitirá a más de 120 economías regionales liquidar sus exportaciones a 340 pesos por cada dólar hasta el 31 de agosto.

Dólar agro, una devaluación a medida del sector maicero

 La otra medida implementada recientemente que también busca estimular las exportaciones es el nuevo Dólar Agro. La medida le permitirá a más de 120 economías regionales liquidar sus exportaciones a 340 pesos por cada dólar hasta el 31 de agosto.  Esta vez la soja quedó fuera porque aún no hay grandes volúmenes de oleaginosa retenida, explicaron desde el equipo económico; en consecuencia, no se descarta un eventual Dólar Soja a partir de agosto. No obstante, el cereal que sí podrá aprovechar este estímulo para exportar a una cotización $70 arriba que la oficial es el maíz.

A decir verdad, dejando de lado las economías regionales, que tienen escasa participación en el comercio exterior, el nuevo tipo de cambio diferencial apunta al sector maicero. El mismo es el segundo complejo exportador por detrás de la soja y desde la aplicación de esta devaluación a medida, se aceleraron las exportaciones e ingresos de agrodólares al Banco Central. Así, de la mano de este tipo de cambio el Central logró romper con la tendencia vendedora y se fondea con verdes. 


Una devaluación administrada

Nadie desconoce que se trata de medidas de corto plazo para generar estabilidades circunstanciales. Ni el mismo Massa desconoce que este paquete de medidas responde a un tacticismo “transitorio”. Las medidas pueden ser discutibles, señaló el tigrense frente a la Sociedad Rural, “tienen que ver con la realidad del momento”. Por lo tanto, no se las puede valorar en abstracto “sin tener en cuenta la coyuntura”, que es, por un lado, los problemas estructurales. Pero por otro lado también el año electoral.

Las medidas buscan evitar el efecto recesivo que una devaluación tiene. Los ejemplos más frescos están a la vuelta de la esquina: la subida fuerte del dólar de los años 2018 y 2019 que liquidó a la actividad, al empleo, infló los precios y acabó con las posibilidades de Cambiemos de ser relecto. Todo parece indicar que la táctica de vender todo lo vendible para hacerse de dólares y desalentar el egreso de dólares para importación redundará en un circunstancial fortalecimiento de reservas. Sin embargo, al costo de desincentivar importaciones de insumos, por tanto, planchando el nivel de actividad. 


La nueva cotización impacta en carne de cerdo, pollo, huevos, leche y feedlot

Carne © NA
Los traslados al precio del consumidor se atenuarán en el corto plazo porque actualmente se faenaron muchos animales y el mercado está sobreabastecido. 

Pero, por otro lado, la otra cara de otorgar una cotización más alta para esta materia prima es el encarecimiento interno del maíz. Es decir, ahora se necesitan más pesos para comprar la misma cantidad de maíz que antes del Dólar Agro. En efecto, todas las cadenas que emplean este cereal se encontrarán con aumentos en sus costos. Lo cual podría revertir la tendencia a la baja que viene mostrando la inflación mensual desde el pico inflacionario de abril de la mano de una desaceleración de la suba de los alimentos. 

El precio de la carne, de fuerte incidencia en la medición de las subas de precios, podría despertarse y dar un brinco. En diálogo con La Nueva Mañana, Miguel Schiariti, referente de la cámara de la carne vacuna señaló que el nuevo dólar tendrá un efecto de “entre el 15% y 27% en engorde”. Sin embargo, los traslados al precio del consumidor se atenuarán en el corto plazo porque actualmente se faenaron muchos animales y el mercado está sobreabastecido. 

Pero la realidad será otra cuando empiece a llover más intensamente. Ahí le será más rentable al ganadero estirar los tiempos de engorde, señaló Schiareti, “disminuirá el ingreso de cabezas vacunas al frigorífico” y caerá el volumen de carne producida. Menos oferta de carne tendrá efecto en precios. Por su parte, el cerdo y la industria avícola también dependen del precio del maíz. En este último sector sostienen que de no poder trasladar a precio el incremento de la oleaginosa en los 45 días que dura la medida, significaría una pérdida de 2 mil millones de pesos para las avícolas.


Continúa el desdoblamiento cambiario: ahora le toca al dólar importación

Las medidas mencionadas buscan recomponer reservas por el lado de las exportaciones y el ingreso de divisas. Asimismo, la quita de retenciones significa que el fisco deje de recaudar uno de los impuestos más importantes en la estructura tributaria del Estado. Recaudación que ya viene floja por la caída de las exportaciones, consecuencias de la sequía. Por tanto, con recaudación a la baja se compromete el déficit fiscal pactado para el año entre el gobierno y el FMI. Por esto, la salida que encontró el equipo económico para no descuidar el rojo fiscal y, a su vez, preservar los dólares de las reservas fue aplicar un impuesto a las importaciones.

“Resta competitividad”

Así se recauda cada vez que las empresas buscan dólares para importar. Frente a esto, el presidente de la Cámara de Comercio Exterior Córdoba, Miguel Zonnaras, reconoció al ser consultado que valoran la búsqueda de equilibrio fiscal por parte del gobierno, sin embargo, manifestó que tienen “diferencias en la instrumentación” de algunas medidas. Específicamente la incorporación de impuestos que impactan en el comercio exterior que genera un encarecimiento fiscal de las importaciones. 

Esto, enfatizó Zonnaras, no sólo genera “falta de reglas de juego claras de un sector que las requiere por sobre todos los otros sectores”, sino que “resta competitividad” al sector privado más competitivo, clave en la generación de divisas que el país necesita. Con la incorporación de alícuotas cuando se trae insumos de afuera se afecta empresas claves en la superación del problema estructural de la economía que es la falta de dólares, explican desde la cámara. 

En el mismo sentido, Luis Macario, presidente de la Unión Industrial de Córdoba comentó a quien suscribe que esta medida es un “ajuste a las empresas” y, particularmente, castiga a quienes agregan valor. Además, si bien reconoció que el nivel de la industria se mantiene en positivo (NdeR: reportes oficiales marcan 1,9% durante el primer semestre, mejor comienzo de los últimos años), la realidad es dispar cuando salimos de los números generales y analizamos sector por sector, señala. 

Edición Impresa Nro.: 321

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