Las Manos de Filippi desató un torbellino de rock en Club Paraguay

Cumbia, rock combativo, coqueteos con el punk y hasta con cierta música pesada. Tan ecléctico como coherente, tan breve como contundente, el show que el sábado 8 brindó Las Manos de Filippi en Club Paraguay marcó el regreso de la banda a Córdoba festejando nada menos que 30 años en la ruta.
El combo liderado por Carlitos Cabra y que tiene a Germán “Pecho” Anzoategui como segundo frontman repasó temas de todas sus épocas e incluso de algunas de sus formaciones paralelas, como Agrupación Mamanis. Hubo en el show tiempo para la cumbia -Cucumelo, Cumbia del peatón, Perro obrero- la música dance -El rey de la autocrítica-, la fiesta sin género ni encasillamiento -Mountain bike, Working- y punk con añejos temas como Muerte ATP y Droop.
No faltaron clásicos, claro. Fasinpat y Señor Cobranza fueron de los primeros en despuntar, y a cuento de Qatar 2022 vino La Selección Nacional, justo antes de Latino, con Ají Rivarola en voces.
Otro invitado de lujo fue el ascendente El Doctor, que hizo la previa y en el cierre puso voces a Cutral Co y Los métodos piqueteros. Y antes, claro, la banda desgranó otros clásicos: El sistema, Ipgh y Organización agitaron el pogo en el reducto frente a La Cañada.
Las Manos de Filippi cumple tres décadas transitando un camino de rock autogestivo que los ha llevado a reinventarse sin perder la esencia. Aunque sólo El Cabra queda de aquella formación original, aunque Mosky sólo sea un buen recuerdo, aunque se extrañe la viola de Gaspar Benegas y aunque los tiempos sean difíciles, muy, pero quede anacrónica aquella letra que postula que hay que matar al presidente.