El Marcapáginas: Tres poetas

La post-pandemia trae obras nuevas paridas en tierras cordobesas. La actividad editorial se reactiva y sacude la modorra impuesta por un contexto complejo. Tres poetas activan el ámbito cultural con tres nuevos libros y el marcapáginas los recoge para recomendar su lectura.

Ed Impresa 26/11/2021 Mauricio Micheloud
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La post-pandemia trae obras nuevas paridas en tierras cordobesas.

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Especial para La Nueva Mañana

Mueca de provincia

muecaEl pueblo del interior provincial tiene sus particularidades. Tiene un ambiente y un ritmo que es distinto al de la ciudad, claramente. Se trata de una cadencia que se palpa en sus personajes y en sus calles (indistintamente de si son de tierra o no) llena de símbolos inequívocos que emparenta unos pueblos con otros: Los modos de hablar, las polvaredas, los canes callejeros, los animales de campo, entre otras marcas propias de estos lugares. Se podría decir que hay una “mueca” que los distingue, siguiendo el título del libro de Pablo Giordano. Una mueca que es similar a otras pero a la vez anida en la particularidad de quien la vive a diario o la ha vivido y emigró a otros lares y se puede palpar en versos como este: “Las estrellas recién llegan, lo saben: / silente trepará Paula a mi techo / y, sentada a mi lado sobre el tanque, / comentará lo extraño, lo inquietante / de sentirnos así, no sé… tan vivos”.

Pero no se trata solo de un relato poético de un paisaje, cada poema es una escena sacada de la memoria para armar una biografía personal que se inscribe en ese marco de pueblo. Momentos cristalizados en versos que exponen una experiencia de vida sin caer en añoranzas. Es el propio cuerpo atravesado por esas reminiscencias que le son propias, que son parte de su propia identidad expuesta ahí, en el texto, como una mueca.

Mueca de provincia
Pablo Giordano
Alción Editora
9789876469272

Mubarak

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Mubarak es un poemario compuesto de crónicas. Narraciones que, a través de la voz de Laura García del Castaño, encuentran la poesía en su camino. Nos cuenta sobre Mubarak y el cocodrilo, nos habla de la desgracia de Bachicha, del viaje con Mario, de Viviana corriendo lejos de Wolfgang o de una conversación familiar por whatsapp. Encarna esas personas, entra en el cuerpo de personajes fascinantes y personajes mundanos creando una ficción feroz. Historias que hablan del dolor, de misticismo, de violencias que exponen un mundo patriarcal y que se arremolinan en el vivir aquí en este mundo más acá o más allá en el espacio, en este o en otro tiempo. 

Hay en ella una capacidad de observación muy aguda. Es posible imaginarla tomando nota de conversaciones ajenas que va cazando al vuelo por la calle, en una reunión casual de un bar, en alguna sala de espera o atrapada en un dispositivo electrónico y en ese movimiento convierte lo más trivial en un evento impactante. 
Su voz se expresa a través de otras voces. Las de estos personajes ficcionales que ahora incorporamos a nuestro acervo lector y la de aquellos que cita antes de cada poema. Un preludio que nos dice lo que va a venir: Una palabra anticipatoria sacada de algún manual o de algún hecho noticioso que da marco para la narración poética. Otra vez un indicio de la observación de Laura García del Castaño como ejercicio recopilatorio, insumos para una labor poética formidable.

Mubarak
Laura García del Castaño
Colección Agalma
Buena Vista Editora
9789874984258

Va a ser afuera

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“Va a ser afuera” declara como una sentencia Pablo Carrizo en el título de este nuevo poemario. Va a ser afuera nos dice y utiliza una palabra que cobró una fuerza tremenda en estos últimos tiempos. El afuera es el encuentro con el otro o con la misma naturaleza a la que le dimos, aunque sea brevemente, una tregua de nuestra intromisión. Porque afuera de nosotros mismos también nos encontramos y construimos nuestra identidad. Ahí Pablo nos lleva para enfrentarnos al viento que sopla en nuestras caras lo que trae con él: las palabras necesarias, las canciones y los secretos. El viento es la constatación de que hay un afuera porque sólo allí hay viento y qué es sino aire en movimiento que empuja y arremolina, un sacudón a la quietud que llevamos por dentro. Las palabras no se las lleva el viento, el viento las trae y las inquieta. Empiezan a jugar en las diferencias de la presión atmosférica y crean el ambiente propicio para que el sentido se disuelva en moléculas de agua y caiga como un torrente: “contra la lluvia se absorbe nuestro concierto. / callar alimenta”. El silencio es una presencia que no incomoda, se vuelve pausa para encontrar un nuevo impulso. Es necesario encontrar las palabras correctas, aquellas que palpitan e impulsan como un viento, de otro modo nos perdemos en un mar incomprensible y agobiante. Por eso nos dice en uno de los poemas: “las palabras extravían. / conviene aceptar el viento / buscar cada noche un muelle encendido”.

Va a ser afuera
Pablo Carrizo
978987805245

 

 

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