Todos Comen, propuesta sin precedentes de consumo popular organizado

Se trata de una web que ofrece decenas de alimentos de pymes, cooperativas, campesinos y actores de la economía popular, a costo razonable y absorbiendo buena parte de la logística.

Ed Impresa04/06/2021Adrián CameranoAdrián Camerano
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Todos Comen es un programa de promoción social pensado desde fuera del Estado

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Una web, un programa social, un abrazo entre productores de la economía social y consumidores conscientes. Todo eso y más es Todos Comen, el proyecto encabezado por el ex titular del Instituto Nacional de Tecnología Industrial, Enrique Martínez, que ya aglutina a productores de prácticamente todo el país y que ofrece alimentos sanos a precio razonable, absorbiendo parte del costo de envío y fomentando lazos solidarios.

¿Qué es, desde su mirada, Todos Comen?

- Tod@s Comen es un programa de promoción social pensado desde fuera del Estado, que se plantea objetivos especialmente ambiciosos. Por un lado, poner alimentos que no necesitan cadena de frío –los productos de “almacén”– a disposición de los consumidores de todo el país, a precios que puedan soportar la comparación con supermercados o comercios de proximidad y con valores uniformes. Que un salteño o un cordobés pague lo mismo que un porteño. Y por el otro, distribuir alimentos con origen en pyme, cooperativas, organizaciones campesinas o de la agricultura familiar, que no tienen acceso a los sistemas de distribución convencionales. Esto, en términos de logística, puesto en manos profesionales con experiencia en comercio electrónico y entregas de alcance nacional.

¿Cuándo y cómo surgió la idea?

- Esta idea se empezó a trabajar en febrero, a través del portal de ventas todoscomen.produccionpopular.org.ar. Hoy ya tiene más de 35 proveedores de doce provincias, desde Jujuy o Misiones hasta Chubut. El portal  atiende un número de familias difícil de precisar, porque no solo se agrupan en San Luis, Córdoba o Chubut, sino que hay organizaciones en San Rafael (Mendoza) o en General Roca (Río Negro) y otras que han sumado los productos del portal a la distribución de frutas y verduras locales, abarcando así centenares de familias en cada lugar.

A cuatro meses de iniciada la propuesta, ¿qué primer balance puede hacerse?

- Tenemos razones para estar contentos; muchas razones, porque si hay compradores desde Jujuy a Esquel no es solo por simpatía, sino que estamos derribando algunos mitos sobre costos de transporte, en base a nuestro esfuerzo de absorber parte de esos gastos. También tenemos una extraña sensación de hacer algo valioso, diferente, que no tenía antecedentes en el país, obteniendo progresivamente reconocimiento y participación de organizaciones sociales que movilicen a compatriotas para que se sumen como oferentes o como consumidores a este esquema virtuoso. Hemos abierto un escenario por el que pueden transitar muchas experiencias similares. 

¿Qué significa el sublema de la web, Consumo Popular Organizado? 

- Que a pesar de que compramos y vendemos, nuestra meta no es hacer una diferencia, como un intermediario típico, sino organizar el consumo, beneficiando a la vez a productores. Ese es el espíritu.

¿Cuáles son los próximos objetivos a alcanzar?

- Los próximos pasos son variados, y van desde sumar adherentes que usen la Tarjeta Alimentar, a ganar presencia en los centros más poblados del país, ya que estamos en todos pero podríamos atender muchos más compatriotas. También estimular la creación de grupos de consumidores que pidan en conjunto, ahorrando gastos de envío; y en definitiva todas aquellas iniciativas que muestren que pensando la alimentación en conjunto se gana en calidad y en precio.

En ese plano, ¿hay interacción con agencias estatales?

- Nosotros queremos articular con el ámbito público. Hasta ahora hemos sido convocados por un ámbito de gobierno de Tucumán interesado en sumar proveedores al portal; ya sumó tres. Esperamos replicar eso con otras provincias o con el Banco de la Nación Argentina, que decidió facilitar la compra en cuotas con sus tarjetas, con un aporte de la entidad bancaria en forma exclusiva. Eso está en implementación a muy corto plazo. En resumen, lo que queremos es sumar y sumar, con mucho para ganar y nada para perder.


 
Cómo realizar una compra

Dulces, lácteos, pastas, golosinas, arroz… basta una navegación rápida por la web para darse cuenta de cuánta variedad ofrece Todos Comen, a un click de distancia. Son productos que –indica Martínez “se seleccionan entre lo que ofrecen los productores, y se eligen aquellos de precio justo, elaborados por cooperativas o empresas pyme y en la medida de lo posible, marquen una impronta regional”. Para comprar es necesario sumar al carrito virtual un pedido mínimo -4 mil pesos en total, para cualquier provincia fuera de Caba, Buenos Aires y Patagonia-, abonar en las modalidades habilitadas y esperar luego la entrega, que demora entre 7 y 14 días.

Los aportes para envíos son mínimos; un pedido de Córdoba demanda apenas 200 pesos para ese ítem, un 40% el costo de flete; el resto, lo absorbe la web. “Los costos de distribución constituyen la diferencia entre lo que paga el consumidor y recibe el productor”, afirma Martínez, y completa: “El capital circulante necesario se construye con un pequeño margen adicional”.

En productos que presentan un mercado dominado por oligopolios, como el aceite de girasol y el azúcar, Todos Comen trabaja al costo.  

Más Info:

Web "Todos Comen"

 

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