Finalmente, la Municipalidad izó la bandera del orgullo en el Parque Sarmiento

Finalmente, la bandera del quedará flameando en el Parque Sarmiento de la Capital provincial desde la tarde de este jueves. Luego de las violentas intervenciones de grupos que se opusieron a la disposición municipal de izar la bandera del orgullo durante el fin de semana, el municipio decidió hacerlo en otro mástil y reponer la placa que fue destrozada el pasado domingo.
Si bien algunas organizaciones se acercaron en horas de la tarde al lugar en el que también se promete la construcción de un centro cultural, del izamiento apenas participaron algunas autoridades del Palacio 6 de Julio, y puntualmente la directora de Género de la Municipalidad de Córdoba, Mónica Ferreyra; el director de Derechos Humanos, Jorge Tuschi; y la titular del Esop, Victoria Flores.

Entre los presentes, se destacó la decisión de la Municipalidad de avanzar luego de hechos del domingo y volvieron a repudiar "los hechos violentos y actos de vandalismo ocurridos el fin de semana".
"La directora de Género nos aclaró que no iba a haber acto oficial de inauguración de este nuevo espacio pero que, mientras se respete el distanciamiento social y el uso del barbijo, podíamos ir a conocerlo. Finalmente, se comprometió a abrir los canales de participación ciudadana para trabajar conjuntamente Estado municipal y sociedad civil en las políticas públicas que van a ser necesarias para curar las heridas que ha dejado abierto este conflicto en nuestra comunidad y la sociedad en su conjunto", señaló Martín Apaz, del colectivo Devenir Diverse, que también consideró que "existe un retroceso en el hecho de que las instituciones democráticas hayan dado marcha atrás presionadas por grupos violentos anti-derechos". "No es un buen mensaje para la convivencia democrática y mucho menos para nuestro colectivo", aseguró.
También fueron críticos desde la Mesa Coordinadora de la Marcha del Orgullo Disidente de Córdoba, desde donde dejaron en claro que no tuvieron incidencia en la decisión de bajar la bandera del mástil en el que estaba izada desde el pasado viernes; a la vez que denunciaron que "no se cuidó a lxs ciudadanxs, muchxs de ellxs de la comunidad disidente que se hicieron presentes por el intento de baja de la bandera".
"No vamos a permitir que se use y se ponga a nuestro colectivo en una puja y disputa simbólica inexistente entre nuestras identidades y la patria. Lo sucedido lejos estuvo de reivindicar nuestro orgullo sino que, por el contrario, significa un retroceso en la construcción colectiva que venimos realizando desde hace años y fortalece a los sectores más conservadores y detractores de derechos de nuestra sociedad a los que nos resistimos diariamente. Usan la figura de veteranos de guerra (a quienes cada 2 de abril recordamos y apoyamos) e intentan masificar su odio y confundir a nuestrxs vecinxs", expresaron en un comunicado.
Desde Atta Córdoba, por su parte, se acercaron a realizar un simbólico apoyo a la decisión de la Municipalidad de Córdoba de avanzar por este camino alternativo que busca cumplimentar con la promesa que había expresado el intendente Martín Llaryora cuando aseguró que la bandera del orgullo iba mantenerse altiva en el Parque Sarmiento.