Llega el V Encuentro Nacional de Circo para niños, niñas y adolescentes

Pequeños grandes artistas salen a escena este fin de semana en las localidades de Villa San Isidro y José de la Quintana.

Ed Impresa 04/10/2019 Adrián Camerano
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Trece escuelas de circo de la provincia de Córdoba y una de Río Negro darán vida al encuentro. Foto: gentileza

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Especial para La Nueva Mañana

Ellos no habían nacido. Pero a comienzos de los 80, cuando agonizaba la última dictadura cívico-militar, el circo argentino inició un fenómeno de apertura que significó salir de la carpa y ocupar el espacio público, que había estado vedado durante los años más duros de la represión estatal. Casi cuarenta años después, Guadalupe Muñoz Reviglio y Lautaro Capella son herederos de aquella épica circense, y a la vez construyen una gesta propia: la de motorizar un encuentro nacional de circo especialmente destinado a niños, niñas y adolescentes. Este fin de semana domos, telas marinas y trapecios a vuelo coparán Villa San Isidro y José de la Quintana. Trece escuelas de circo de la provincia de Córdoba y una de Río Negro darán vida al V Encuentro, y aportarán color y alegría en estos tiempos difíciles. Pasen y vean, niños y adultos están invitados.

Pequeños grandes artistas

El encuentro nacional surgió en 2015, a partir de una idea de Guadalupe, quien por esa época era tallerista en Villa La Bolsa. El concepto era sencillo: “Que pibes de la provincia se reúnan con sus pares que están haciendo actividades similares, para que vean que lo que están haciendo forma parte de un mundo mucho más amplio”, relata. Así, aquella vez confluyeron en San Isidro y La Quintana –a unos 55 kilómetros de Córdoba- tres escuelas de circo, integradas por pibes que venían desarrollando la actividad en colegios, espacios municipales o vecinales. “La primera edición fue hacer una prueba, ver cómo nos manejábamos, sondear la recepción en la zona y tantear los espacios”, recuerda Guadalupe. “Y a partir de allí –acota Lautaro, que se sumó al año siguiente- ha ido creciendo exponencialmente la cantidad de escuelas, de niños y niñas que se acercan, y el desarrollo del festival en sí”. “El encuentro fue creciendo de modo orgánico. Todos los años tratamos de expandirlo y profesionalizarlo un poco más”, completa.

Espacios más amplios, mayor cantidad de asistentes y repercusión en crecimiento son algunos indicadores de que la cosa va en serio, y que no hay crisis que detenga este motor de circo artístico y social. La Escuela de Minería de José de la Quintana y el Anfiteatro Natural de Villa San Isidro son este año los dos escenarios principales del encuentro, con actividades abiertas a todo público y otras exclusivas para las personas acreditadas.

“En la Escuela de Minería –señala Lautaro- contamos con instalaciones mucho más amplias: un salón de 700 metros cuadrados y abajo el internado, de unas 20 habitaciones, lo cual nos garantiza la infraestructura necesaria”. “Siempre procuramos resguardar a los chicos en todos los ámbitos: que la experiencia sea muy especial para ellos, que los talleres les brinden conocimiento, que haya servicios sanitarios y seguridad las 24 horas”, completa Guadalupe.

En esos talleres, más la función de gala y la función especial de los propios participantes, se encontrarán este año delegación de las ciudades de Córdoba, San Francisco, Villa La Bolsa, Alta Gracia, Viedma, Corralito y La Posta.

Apoyos y sentidos

Con nula respuesta de la Agencia Córdoba Cultura –“llevamos semanas esperando una respuesta a un pedido de audiencia”, refiere Capella-, el V Encuentro sí cuenta con apoyo del Ministerio de Educación y de otros actores públicos y privados. La comuna de Villa San Isidro brinda un soporte logístico y humano incondicional, cuentan los organizadores, y también reciben un aporte de la Municipalidad de Corralito. Otra ayuda importante la brinda la empresa Arcor, que solventa parte del sistema de becas que posibilita que nadie se quede afuera del encuentro, además de donar alimentos saludables para las meriendas.

“Nosotros somos seres conscientes del cuerpo, que es nuestro móvil, y desde ese lugar entendemos que hace falta vivir en un entorno saludable, ser amigables con el ambiente, hidratarnos y tener una alimentación sana. El cuerpo es nuestra principal herramienta, porque el circo demanda al cuerpo todo el tiempo, y somos los que comemos” se planta Guadalupe, y Lautaro acota que “la alimentación saludable y la conciencia del entorno son de alguna manera dos aspectos que también tienen mucho que ver con el éxito del encuentro”.

Más allá de las actividades planificadas, este quinto encuentro servirá también para continuar el mapeo de las experiencias de circo para niños que se registran a lo largo y a lo ancho del país, una tarea pendiente. “Eso es lo que nos flashea de estos últimos años, que salen cosas que trascienden mucho al encuentro mismo. Las articulaciones, los sentidos, las resignificaciones de por qué y para qué hacemos este encuentro. Y la posibilidad de que ocurra un click en la cabeza de cualquier pibe que pueda estar mirando la función de gala, y que ese click le cambie la vida para siempre”, cierra Lautaro.

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Para agendar:

Actividades para todo público, con entrada libre y a la gorra:
Sábado 5 de octubre - 21 hs. - Función de gala con artistas de amplia trayectoria en el playón de la Escuela de Minería de José de la Quintana.
Domingo 6 de octubre – 16.30 hs. – Función especial de las escuelas de circo – Domo geodésico instalado en el Anfiteatro Natural de Villa San Isidro.

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