Dúo Coplanacu: “En la música tener fronteras es limitar el arte”

Por Natalia Guantay

Antes de su presentación en XL Abasto, Julio Paz, integrante del Dúo Coplanacu, dialogó con La Nueva Mañana sobre sus más de 30 años de trayectoria recorriendo el camino de la música con Roberto Cantos, el nuevo disco con canciones viejas y nuevas en el que trabajan y que vería la luz antes de fin de año y, además, la necesidad de generar espacios en Córdoba que permitan a los jóvenes músicos desarrollarse profesionalmente.

- Con 32 años de carrera artística, ¿cuál es el balance que hacen con Roberto sobre todo lo que pasó en estos años?
- Es impresionante, para nosotros se pasó rapidísimo y sin embargo son más de 30 años. Todo ha sido muy hermoso, hicimos una elección de vida en la música muy enriquecedora por lo que hemos podido vivir y conocer. La experiencia humana de cantar nos ha llenado el alma.

- ¿Qué etapa transita hoy el Dúo Coplanacu, en qué están trabajando?
- En lo que hace a producción artística, hoy estamos en la parte de producir igual que al principio, trabajando las canciones con las que vamos encontrándonos que son muchísimas, tanto del repertorio viejo como temas nuevos. Estamos preparando un disco, muy tranquilos, vamos a ver si sale antes de fin de año. Es un nuevo material que va a incluir temas de Roberto y de otra gente, chacareras viejas que ya no canta nadie y que tienen un enorme valor histórico.
En lo personal estamos muy relajados cantando, buscando continuamente lugares para ofrecer nuestro repertorio y tratando de ir a aquellos a los que no hemos ido nunca. Cruzándonos con músicos de otros géneros que es la parte más linda de todo esto, encontrarse y compartir, mezclar sonidos. En la música tener fronteras es limitar el arte.

- Y ustedes son un ejemplo de eso. Empezaron con la música santiagueña pero con los años fueron rompiendo las fronteras de los géneros sin perder la esencia. Sin embargo, hay gente que todavía los identifica con la chacarera…
- A pesar de que nuestro sonido en su mayoría suena norteño, no nos gusta que nos encasillen porque aún dentro de la música folclórica nosotros nunca nos hemos encasillado. La chacarera para nosotros es como el límite pero hemos hecho cosas con el rock, con otros músicos de otros géneros, música latinoamericana. Siempre es bueno compartir la música, que es un alimento diario y necesario. Tengo la fortuna de ser músico pero si no lo hubiera sido igualmente hubiera necesitado la música como la comida; mi alma y mi cuerpo la necesitan.

- Entre tanta renovación y efervescencia folclórica, pareciera que los clásicos nunca pasan de moda. ¿Por qué creés que el público los sigue eligiendo como en los primeros años?
- Bien no lo sé, pero si tengo que observarlo y tratar de ver algo pienso que es porque permanentemente estamos compartiendo todo con el público, y dentro de ese mismo público también hay un compartir muy grande. Es increíble lo que se genera, es un ida y vuelta. Siento que siempre hemos estado abierto y expectantes con lo que pasa afuera, observando y compartiendo.

- El enorme poder de convocatoria de las peñas en Córdoba y la forma en que la gente las espera, ¿no les hace pensar que faltan más lugares para estos formatos?
- Creo que faltan espacios en Córdoba para los músicos que están empezando, porque en los lugares grandes los que recién arrancan no tienen la posibilidad de hacer frente a los costos y toda la parte impositiva. Muchas veces un lugar chico paga igual que un lugar grande donde la convocatoria no es la misma. Es importante que los changos jóvenes tengan acceso a poder desarrollar la parte profesional del trabajo, es algo que por algún motivo todavía no se resuelve.

- Después de tantos años radicados en Córdoba, ¿son más cordobeses que santiagueños? ¿Qué es lo que más se extraña de Santiago?
- Yo vine en el ‘76 y Roberto en el ‘80, hace casi 40 años que estamos pero nos sentimos santiagueños y cordobeños (risas). Yo extraño las juntadas con los amigos a guitarrear y comer un asadito; ir al campo que es el lugar donde me crié, la palpitación de nuestra provincia, que es muy especial.

Peña de amigos

El próximo viernes 21, desde las 23, por primera vez el Dúo Coplanacu y Horacio Banegas actuarán juntos en XL Abasto (bulevar Las Heras 124). Además se presentarán El Mayllín, Román Ramonda y Proyección Salamanca.
“Para nosotros es muy grato compartir el escenario con Horacio, quien además de ser un tremendo músico, absolutamente querido, necesario y vigente, es igualmente una gran persona, honesto, generoso y ultra coherente en lo que hace. Un ser humano increíble al que queremos muchísimo”, destaca Julio.

“También estaremos con El Mayllín, un grupo con buena madera y un trabajo muy auténtico; el querido Román Ramonda y los hermanos de Proyección Salamanca que nos vienen acompañando en las peñas hace muchos años y aportarán toda la palpitación y el latido latinoamericano de su música”, agrega. Y culmina: “Queremos que sea una fiesta, de eso se trata la música popular”. En comunión con su público, “Los Copla” compartirán las canciones de su disco más reciente “Mayu Maman” y sus clásicos de siempre. Estarán acompañados por Julio Gutiérrez (violín), Omar Peralta (bandoneón), Emilio Pasquini (bajo), Alejandro Rivero (guitarra) y Mariano Paz (percusión).
Horacio Banegas, cantautor admirable que viaja permanentemente al fuego y el juego de las cosas, se presentará junto a Jana Banegas, Mono Banegas y Franco Giovos.

Las anticipadas se consiguen a $220 en Edén (Obispo Trejo 15, esquina Deán Funes) y puntos de venta: Locuras (9 de julio 451); Patio Olmos (local 514, 1er piso, al lado del cine); nueva Terminal de Ómnibus (Bv. Perón 450, local 12); Paseo Rivera Indarte (Bodereau 7571, local 150); Oktubre (9 de Julio 138, local 30 de la Galería Paseo del Sol) y Oktubre Nueva Córdoba (Obispo Trejo 887).

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