Reivindicación de lo lúdico y la diversión: amigas esotéricas

Especial para La Nueva Mañana

En medio de eclipses, planetas retrogradando, la necesidad de encuentro real y de compartir, llega el día del amigo y el combo se completa con los dilemas sobre con quién juntarnos a festejar. Para quién quiera hacerla corta hay una propuesta singular, simple, dinámica e interactiva pero no por ello menos atractiva. Una astróloga y una orientadora de tarot que también oficia de animadora, son las anfitrionas y guías de un encuentro planeado como un gran aquelarre donde la energía se potencia entre la risa, la amistad, los conocimientos brujos, la música y, por qué no, el elixir que le pone el broche de oro al disfrute.

Si bien el evento está planteado para todo público, claramente hay un interés creciente de las mujeres en la astrología y en la necesidad de volver a socializar estos saberes, acercarse a otras maneras de mirar e interpretar la realidad desde lo intuitivo y lo simbólico, cosas que siempre estuvieron presentes pero ahora resurgen siendo más aceptadas socialmente.

Esos saberes ahora van popularizándose y ese hecho es el que invita a juntarse de manera abierta, sin necesidad de armar reuniones ocultas o secretas. La noche del sábado también invita a la reivindicación del goce, de lo lúdico, de la diversión. “Si bien hay una mirada profunda me parece interesante reivindicar la juntada de mujeres como algo divertido y que, como plus, te lleves conocimientos que pueden convertirse en disparadores para la experiencia de cada una de las personas que se acercan” agrega Julia Cabrolié, conocida en redes como “Astrología para todes”, quien participa siempre de este clásico y observa esta tendencia.

Mientras la astrología parece estar en la cresta de la ola y el tarot aún tiene la connotación esotérica, es innegable que, aunque sea por curiosidad, más de uno quiere conocer el mapa astral para “ver qué onda” y que le tiren las cartas. Seamos honestos: ¿quién no quiso alguna vez saber las características del signo de quién le gusta o ver si los planetas están tan desalineados que sirvan como excusa o argumentar una mala racha? O ¿quién no se vio tentado a buscar una bruja que dé una ayudita para destrabar algo engalletado? Éstas manifestaciones confluyen por segunda vez en la celebración del 20 de julio, con el fin de juntar amigas y celebrar esas amistades entre vinos y risas.

Con esta excusa le pedimos a Julia, que amplíe un poco sobre astrología para La Nueva Mañana. “Lo que intento es democratizar el conocimiento y la profundidad con la que trabajamos en astrología, bajar esa información tan compleja a un lenguaje más coloquial. En las redes lo trabajo desde lo sensible, lo perceptivo, con imágenes o textos que no necesariamente tengan tecnicismos astrológicos pero que sí reflejan cualidades vibratorias. La astrología es el puente, lo que traduce en palabras lo que uno siente y percibe, más despiertos o no, todos somos seres sensibles”. Y eso mismo sucede en el momento astro: de repente entre relatos e imágenes vamos sumando información que seguramente después se convierte en un filtro de análisis de las personas.

La astrología moderna es tomada como herramienta de autoconocimiento y afirman que es una ciencia, el tarot sigue siendo un práctica adivinatoria y es de creer o reventar. Lo cierto también es que el consultante debe asumir el riesgo y hacerse cargo de que es su propia responsabilidad.

Mariela Rivero es la orientadora de tarot egipcio, y se autodefine como orientadora porque “acompaño a encontrar ese poder que está en vos para tomar decisiones”. No hay que darle tanta vuelta a las tiradas: lo que hacen es mostrar el panorama como quien observa de afuera, y puede aparecer un centro en forma de claridad o ayuda en el discurso de quién interpreta las cartas, pero la decisión final sobre el accionar es de cada persona. Ésto que sucede en una consulta personalizada sucede en comunidad: quiénes van a este ya tradicional aquelarre se relajan, preguntan lo que nunca se animarían, prestan atención (y hasta nota) sobre la información que viene de los astros y las cartas, tienen testigos que sirven como garantía de lo acontecido, y las copas de vino ayudan a liberar las tensiones y despertar la diversión reconociéndose a una y a las demás.

El bloque astrológico es el que inicia con el objetivo de hacer puentes, movilizar preguntas y abrir la percepción al lenguaje del cielo como forma de habilitar otras sensibilidades entre nosotros y lo que nos rodea. A modo de adelanto, Julia cuenta que “la charla de este sábado aborda los doce signos zodiacales desde los opuestos complementarios, en una charla intensiva pero muy amena, entretenida, lúdica y con algo de stand up. Ver los signos desde lo complementario está bueno para linkear con la amistad”.

Para asimilar los conocimientos adquiridos, calmar ansiedades y despejar alguna pregunta que puede surgir en esa misma noche, comienza el juego con la tirada de tarot en vivo guiado por Mariela y de camino al final, llega un stand up sobre sexualidad femenina a cargo de Pato Carena.

Claramente la invitación es a pasar una noche distinta y abordar temas que aún hoy son tabú (aunque parezca raro) entre mujeres y, quién dice: quizá este aquelarre que transmuta la energía también despierte las brujas interiores.

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