Tradición, jineteada y escenario parecen no unir criterios en 2019. Las propuestas musicales son diversas y se defiende la doma a pesar de las protestas de proteccionistas.
Ed Impresa 11/01/2019 Eli Rodríguez
La 54a edición del Festival Nacional de Doma y Folklore comienza a una semana del paso de los Reyes Magos, contradiciendo una de las estrofas de su himno. Es que entre el calendario y el complicado panorama económico que vive el país, la Comisión Organizadora se vio obligada a repensar y aplicar nuevas estrategias para que las plateas del Anfiteatro José Hernández se vean completas, siendo su efectividad una pregunta abierta al menos hasta el balance de las próximas semanas.
Que a Jesús María se lo conoce históricamente por su perfil más conservador no es novedad, sin embargo pareciera que de a poco va adaptándose a ciertas tendencias actuales, pero no a todas.
La habitual y polémica “noche extra” es el lunes 21. Nacida como una jornada de cuarteto, hoy incluye a la cumbia, el trap y otros estilos. Nadie tiene claro si esta noche forma o no parte del festival: se incluye en la grilla armada por la Secretaría de Programación, en el marco de cada edición del festival, pero está por fuera de las noches de color y coraje de jineteadas y folklore.
La doma y las expresiones artísticas del escenario son intervenidas por el paulatino ingreso de otros ritmos a la tradicional y conservadora grilla folklórica. La Barra el lunes 14, Ulises Bueno el martes 15, Alejandro Lerner y sus 35 años con la música con invitados como Axel el miércoles 16 y Los Palmeras el domingo 20 (trayendo por primera vez la cumbia santafesina a la noche de cierre). Para compensar estos “deslices” anoche la previa presentó una grilla folklórica tradicional.
Párrafo aparte merece el debate por la equidad de géneros en los escenarios. Un relevamiento de la grilla arroja resultados que no dejan dudas: en 3 de las 10 noches no habrá mujeres en el escenario, y solo tendrán representación en 13 de los 69 números.
Si el cálculo se realiza sobre las mujeres que ocupan roles protagónicos, es decir solistas o voces principales en agrupaciones, el número disminuye aún más mostrando que tan sólo cinco mujeres encabezan proyectos que participarán en Jesús María.
En la jineteada, peleando espacios al igual que en las últimas dos ediciones, hay un atisbo de presencia femenina en el campo, con la polémica previa que de a poco también se hace tradición.
Entonces, la adecuación de uno de los festivales más importantes de la temporada de Córdoba a las costumbres y tendencias actuales impacta en unas pocas cuestiones, pasando por alto causas sociales como la paridad de género y los ignorados reclamos de las asociaciones proteccionistas de animales, que anualmente denuncian maltrato a los caballos, alegando que la doma es una práctica demasiado cruel y anticuada para seguir existiendo en el año 19 del siglo XXI.
Mientras tanto, los días transcurren en la ciudad del norte provincial con el coliseo de la doma y sus alrededores listos para recibir a las miles de personas que, se espera, llegarán. Hay programación para todos los gustos: joyas como Tradición Chamamé (comandada por el Chango Spasiuk) y Horacio Banegas; el primer desembarco del “Chuncano” José Luis Aguirre; la fórmula repetida y efectiva de programar en la misma noche al Dúo Coplanacu, Raly Barrionuevo y Peteco Carabajal. Sin embargo, llaman la atención ausencias de figuras como Abel Pintos y Jorge Rojas.
Como el recién nacido 2019 es año electoral se rumorea que el Festival de Doma y Folklore de Jesús María será elegido una vez más como vidriera para el electorado cordobés. A la tradicional visita en la noche de la previa del gobernador Schiaretti, quien ya anunció su intención de renovar mandato en la provincia, se espera la visita del intendente de la Capital cordobesa Ramón Mestre, quien pretende competir por el radicalismo por la primera mandatura provincial.
Al no estar definidas las candidaturas en la Alianza Cambiemos, se especula que los otros precandidatos visitarán el predio José Hernández.
Tampoco se descarta la posibilidad que una vez más el presidente de la Nación, Mauricio Macri, se haga presente en alguna de las noches de Jesús María.
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