Especial para La Nueva Mañana

Hace algunos días, viajando en un colectivo interurbano, escuché a su chofer comentar que el verano pasado, una de las tantas consecuencias de la profunda crisis económica, fue que mucha gente dejó de hacerse una escapadita a las sierras. Si bien esta temporada se muestra un poco mejor, según comentaba el conductor, no pude dejar de pensar en la gente que no puede darse el gusto de pasar aunque sea un día disfrutando del río.

Por eso, en esta nota, la propuesta es aprovechar el servicio del Tren de las Sierras que desde Córdoba capital nos permite llegar, por no más de 30 pesos (ida y vuelta), a lugares de las sierras que son un oasis para los calurosos días de este verano.

El recorrido del tren

El Tren de las Sierras sale todos los días desde la estación ubicada en barrio Alta Córdoba (Jerónimo Luis de Cabrera 250) en diferentes horarios, arrancando el primer servicio a las 08:25 de la mañana.

Si bien dentro de la ciudad de Córdoba tiene paradas en el Hospital Neonatal y en la estación  Rodríguez del Busto, conviene tomarlo en su lugar de origen ya que se suele llenar y resulta imposible encontrar un asiento. 

Su recorrido continúa por La Tablada, Argüello, Tristán Narvaja, Dumesnil y La Calera. En estas dos últimas localidades se puede bajar ya que tienen acceso al río.

Casa Bamba

El Tren continúa por Casa Bamba, un pequeño poblado al cual solo se puede acceder en tren y cuyos habitantes reciben a los viajeros con puestos que venden comidas y bebidas. Es una buena oportunidad para cargar provisiones y bajar al río. En sus márgenes hay abundante vegetación que brinda buena sombra para hacer un picnic o simplemente tirarse a descansar. El río, rodeado de cerros, completa una bella postal.

Para quienes nos les gusta quedarse quietos, hay una segunda opción que consiste en seguir caminando por el costado de las vías, en dirección a San Roque, y a unos 800 metros entrar por un caminito que nos sumerge en un bosque húmedo donde se despliegan los distintos tonos de verde.

La idea es recorrer el sendero en una hora y media, aproximadamente, para llegar a la cascada de unos siete metros de altura que cae uniforme y recta por un gran paredón de piedra. Pero el trayecto ya es un espectáculo en sí mismo: un camino delgado bordea el curso de agua donde se forman pequeñas cascadas de diferentes formas y tamaños. Helechos y musgos tapizan la superficie de las rocas y le dan un encanto especial. Todo el recorrido es sorprendente.

Cassaffousth y San Roque son las siguientes paradas del tren. En esta última localidad se puede acceder a la Plaza Federal donde hay puestos de comida y feria de artesanías. Además, subiendo al mirador se observa una extraordinaria panorámica del lago San Roque y las Sierras Chicas.

Bialet Massé

La siguiente estación donde se detiene el tren es en Bialet Massé, una localidad que tiene mucho para ofrecer a los turistas.

Hacia la zona del río Cosquín se encuentran las Barrancas de las Coloradas, una larga pared que le brinda un marco distinto al paisaje serrano. También sobre este río está el Balneario municipal.

Uno de los sitios recomendados de este pueblo es el Diquecito El Mallín, donde se encuentra una cascada que por estas épocas es muy concurrida. Para llegar hasta allí, hay que dirigirse por la calle Del Campillo hasta Villa Gesell, continuar varias cuadras más hasta que se encuentra con avenida Cassaffousth que desemboca justo en el dique. El área tiene asadores, mesas y bancos.

El tramo final

Santa María de Punilla y Cosquín completan el trayecto del Tren de las Sierras. En los próximos días estos dos destinos serán sede de dos de los festivales más grandes de la provincia: Cosquín Rock (que desde hace años se realiza en un predio en Santa María) y el Festival Nacional de Folklore de Cosquín, por lo que la concurrencia de gente será mayor durante esas semanas.

Para pasar el día en Santa María se destaca el Balneario municipal ubicado en el río Cosquín y que además cuenta con una gran pileta. Por su parte, con vasta tradición turística, Cosquín es el último destino del tren y tiene una amplia oferta de balnearios donde pasar el día.

El Tren de las Sierras no solo es una opción de bajo costo para hacerse una escapadita en el verano, es también una experiencia y un paseo que nos permite admirar los paisajes de otra manera, con el compás que marca el clásico sonido del tren en marcha.   

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