San Esteban, un pueblo ideal para relajarse en el valle de Punilla

A poco más de 80 kilómetros de la ciudad de Córdoba, un lugar recomendado para quienes quieren tranquilidad y espacios verdes donde pasar el día.

Turismo11/01/2025 vanina boco
san esteban 1 turismo web
TRANQUILIDAD. Literalmente, toda la costanera está alfombrada con un césped cortado a la perfección, e invita a desplegar una mantita y tirarse a contemplar o a tomar unos mates. FOTOS VANINA BOCO

El valle de Punilla se llena de turistas cada temporada y en algunos destinos es difícil encontrar tranquilidad para relajarse. Este no es el caso de San Esteban, un pueblito ubicado entre las siempre concurridas ciudades de La Cumbre y Capilla del Monte, que es ideal para pasar unos días de desconexión de las grandes urbes.

San Esteban está a más de 80 kilómetros de la ciudad de Córdoba y se puede llegar por la ruta E-53, siguiendo luego por el Camino del Cuadrado, hasta tomar la Nacional N° 38 y sobre la ruta se ven los carteles para entrar al pueblo.

También se puede optar por tomar la nueva Autovía de Punilla que sale a la altura de Molinari y desde ahí se debe continuar por la 38. Yendo desde Córdoba capital, se debe doblar hacia la izquierda para entrar a la calle principal del pueblo. 

Un túnel del tiempo

Algunas construcciones antiguas le dan un encanto especial, casi como entráramos en un túnel del tiempo para ver cómo eran los comercios de ramos generales o las pulperías de antes.

La calle asfaltada nos deposita en una rotonda desde donde se llega a la estación de tren que combina el clásico estilo de todas las estaciones, con la nueva cartelería dada por el paso del Tren de las Sierras que, desde hace un tiempo, llega hasta Capilla del Monte y es una gran opción para llegar a San Esteban también.

Otras de las construcciones que guardan la historia del pueblo es la capilla Sagrado Corazón de Jesús, de estilo barroco colonial, que se destaca porque está en lo alto y a orillas del río Dolores.

san esteban 2 turismo web

Costanera infinita

Unas dos cuadras más adelante de esta zona, siguiendo por la calle principal, se llega hasta la costanera que llama la atención por su verde intenso.

Literalmente, toda la costanera está alfombrada con un césped cortado a la perfección, e invita a desplegar una mantita y tirarse a contemplar o a tomar unos mates.

Como fui un fin de semana, había muchas familias que se habían instalado con sus sillones y mesitas y hasta unos chicos jugaban al fútbol porque no solo es que el césped está impecable, sino que además cuenta con una amplitud ideal para practicar cualquier deporte de este estilo.

Hacia la derecha de la calle principal que llega hasta la costanera se encuentra el Balneario municipal que cuenta con una pileta formada por una especie de embalse del río. Cuenta con guardavidas y a su alrededor hay baños, mesas, bancos y asadores. Pasando el vado, hay algunas cabañas en alquiler.

Y, hacia la izquierda de la calle principal, hay otro sector de la costanera, muy similar que se llama “Paseo La 7 de Abril” en honor al Día de la Zamba, que se festeja todos los 7 de abril por ser el día en que se inscribió en Sadaic la primera zamba argentina. En el cartel que anuncia el nombre del paseo dice: “Disfrute de este paseo pudiendo bailar una zamba cuando así lo sienta”, una invitación que da ganas de sacar el pañuelo y comenzar a bailar.

san esteban turismo web

Sobre este sector del río Dolores hay unos puentecitos vistosos que embellecen la postal que regala la costanera e invitan a seguir caminando. 

La tarde caía en el apacible San Esteban y no daban ganas de irse. El pueblo parece abstraído de las rutinas, de los embotellamientos y todo eso de lo que siempre queremos huir, por eso, es un buen lugar para desconectarse y disfrutar de la naturaleza de una manera sencilla y relajada. 

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto