Barbi Recanati vuelve a Córdoba para compartir su enérgica libertad rockera

Nominada dos veces al Latin Grammy y ganadora de un Premio Gardel, Barbi Recanati alterna su proyecto musical solista con el sostenimiento del sello feminista “Goza Records”, que promueve artistas emergentes; y realiza conversatorios con artistas mujeres y disidencias. 

Además, en 2018 lanzó el podcast “Mostras del Rock”, con el que realizó un agudo trabajo de revisionismo histórico que permitió contar la historia del rock a través de mujeres, lesbianas, artistas trans y no binaries. Dicha aventura también se convirtió en una novela gráfica, ilustrada por Power Paola y editada por FutuRock.

Respecto al show que está preparando para Córdoba, Recanati explicó que sonarán canciones de los dos primeros álbumes, “Ubicación en tiempo real” (2020) y “El final de las cosas” (2023), y también algunos adelantos del nuevo material, que aún está en etapa de proyección.

“La vez pasada fui a Córdoba con el disco recién saliendo, así que está bueno volver con el show más aceitado”, dijo Recanati, respecto al álbum de 2023. “Me siento entusiasmada con Córdoba, porque es la ciudad más fuerte después de Buenos Aires. Siempre hay un público esperándonos. En otros lugares damos shows más chiquitos y en Córdoba podemos hacer nuestro show igual que en Buenos Aires”, expresó.

INTIMIDAD Y CERCANÍA.

 -Venís de girar sola con la guitarra. ¿Cómo te fue con esa experiencia?

 -Re bien. Me pasa que con la guitarra puedo llegar a lugares que con la banda no. Fui a Japón y Suiza, lugares a los que nunca pensé ir. Con la banda sería imposible. Cuando estuve ahí, me encontré con gente argentina que emigró y que verme en vivo le significa un evento súper especial. Socialmente, se encuentran con otros argentinos en los shows y hay muchas emociones. Son conciertos de 50 personas, más intensos de lo que había imaginado. Con el solo set estoy viviendo experiencias impensadas.

Reconoció la artista de 37 años que en principio eligió hacer esta gira despojada por cuestiones prácticas y económicas, pero que está descubriendo un entorno de intensa intimidad que quiere seguir explorando: “Me tiro a la pileta, porque yo no soy virtuosa con la guitarra, entonces me siento un poco desnuda. Pero me encuentro con un formato de cercanía con el público en el que hablo mucho y hago versiones de las canciones, que son más despojadas, Quien te conoce, ve una faceta nueva. Lo que más me gusta de ese formato es que es íntimo. No lo haría en un lugar para 500 personas. Es un formato que funciona en la intimidad”. 

Asimismo, subrayó que pese a lo que podría presuponerse, se trata también de un formato que rinde económicamente y es capaz de financiar una gira: “Necesitás muy poco técnicamente y podés hacer buenos acuerdos con los lugares”.

Ligó esta posibilidad a la decisión de encarar su carrera de manera autogestiva: “Cuando sos independiente, aprendés a generar estrategias alrededor de tus giras y tus shows. Las reglas van cambiando año tras año. Te vas adaptando y al mito de que lo más grande y con mayor producción es mejor, te lo vas sacando de encima y empezás a disfrutar de todos los formatos”. 

AUTOGESTIÓN INTEGRAL. 

-Este interés por indagar en la producción independiente y la promoción de artistas emergentes, ¿es una inquietud que siempre tuviste?

-No. tuve un recorrido previo donde para mí la forma correcta de hacer música era gradualmente ser aceptado por el mercado. Entendía cuando era más chica que era una cuestión de tiempo en la carrera del artista hasta firmar con un sello. Lo hice y me di cuenta que no era para mí ese mundo. Y después recién me descubrí en la autogestión con pasión, entendiendo que esto es una elección a la que hay que buscarle la vuelta para que funcione de una manera colectiva; y que no pasa sólo por la producción y la gestión, sino también por el consumo. Para transitar esto, siempre estoy abierta a música nueva y espacios nuevos. Cuando estoy medio bajón y no me hallo, salgo a ver una banda o me junto con una amiga que está grabando un disco y se me pasa. Es contagioso. 

Barbi Recanati inició su carrera solista en 2018. Antes, durante doce años integró la banda Utopians. En ese mismo 2018, también lanzó el sello Goza Records, para promover artistas emergentes, y guionó y condujo el podcast “Mostras del Rock”, producido por Futurock, en el que realizó un riguroso trabajo de revisionismo histórico del rock, desde una perspectiva feminista.

La artista recuerda de la siguiente manera cómo se dio en su vida personal y artística ese período de importantes transformaciones: “Con Utopians era un trabajo que me demandaba todo y me daba culpa tener tiempo libre. Cuando fui madre me empecé a relajar y a correr de las reglas de mercado, que te imponen que tenés que sacar un disco ya, tocar todos los fines de semana y estar de gira todo el tiempo. Entonces empecé a hacer otras cosas. No es casualidad que haya pasado todo en pocos años, porque fue un mismo proceso. 'Goza' y Mostras´´ tienen en común que estuve trabajando, pero sin autopromocionarme. Hay otro factor común que es el feminismo. Desde el ángulo feminista, me encontré en un vacío artístico en el que quería tocar con un montón de bandas y muchas no tenían discos ni visibilidad ni apoyo; y estaban buenísimas. Hubo un año en el que en lugar de tocar, me dediqué a ayudar a esas bandas porque sabía que iba a mover la tierra que estaba pisando y me iba a hacer bien”.

Recanati reconoce la nueva perspectiva de trabajo en la que empieza a moverse como “integral”: “Mostras del rock hace un revisionismo de las historias de bandas y músicas re importantes, pero que cuando se empezó a escribir la historia del rock no se las mencionaba o se las nombraba muy por encima. Necesitás reivindicar esa historia para mover el semillero. Hoy parece una antigüedad porque hay un montón de pibas tocando, pero en 2017 no era igual. Lo que me quedó re claro en ese momento era que los movimientos que quería hacer tenían un montón de frentes, que era integral”. 

En ese movimiento también se abocó a conversatorios en los que artistas empezaron a compartir visiones y estrategias para moverse en este universo autogestivo sin repetir fórmulas nocivas: “Armamos conversatorios para no reproducir el mismo patrón de conducta de las bandas de chicos. Hablábamos primero de chicas y hombres, después de no binaries y compañeras trans. Después de la línea más clasista, capacitista, sobre qué pasa con la gente con discapacidades, con los pobres y la gente marrón y los inmigrantes. La inclusión es re interseccional. Si no cambiás el patrón de conducta, va a seguir siendo igual pero con mujeres”.

-En la intersección de autogestión y feminismo hubo varios años de movimientos importantes y de explosión. ¿Cómo lo ves hoy, en estos tiempos en los que se intenta imponer una mirada de desconfianza y ataque a los feminismos y a las búsquedas laterales al mercado?

-Desde lo musical, los cambios que hubo en la escena hay que celebrarlos más allá de lo que pase hoy. Sobre eso que un montón de músicas y artistas decíamos que estaba mal y la mayoría decía que estábamos equivocados, el tiempo nos terminó dando la razón porque las cosas cambiaron. En muy poco tiempo pasó ese cambio; hoy es raro que no haya bandas mixtas. Si pasó, fue porque había una demanda social y las pibas estaban abajo de las piedras esperando para salir. Vos hoy escuchás de nuevo a (José) Palazzo hace unos años, diciendo que no programaba mujeres en Cosquín Rock porque no encontraba, y hoy el Cosquín Rock está lleno de pibas. Lo que pasó fue que hubo un cambio de paradigma que hay que celebrar. A través de (Javier) Milei y su gobierno, hay gente que prefiere otra cosa, pero yo veo los discursos políticos y sobre Derechos Humanos, economía; y estoy completamente tranquila de que pienso distinto y pensaba distinto antes. Si a esa gente le parece un horror el feminismo, es lógico porque a mí me da horror lo que dicen ellos.

LIBERTAD AUSTERA Y FELIZ. 

-¿De qué manera sentís que atraviesa tu composición y estética creativa solista este universo que empezaste a descubrir y develar con Mostras y a promover con Goza?

-Artísticamente, me atraviesa desde un lugar más creativo y no tanto sonoro. En un momento empecé a perder el estigma de tener que sonar como creía que tenía que sonar o tener que hacer las canciones que tenía que hacer o hablar de lo que tenía que hablar. Empecé a tener mayor libertad creativa, viendo a un montón de artistas colegas. Antes sentía que los discos tenían que sonar de determinada manera, sin importar mi canción. Entre las pibas no lo veo a eso. Mis amigas tienen búsquedas sonoras únicas. Esa creatividad tan orgánica y genuina tiene que ver con el feminismo y con concentrarse más con el costado artístico que comercial.

Respecto a la búsqueda estética de su proyecto solista, explicó que hay una cuota de libertad total dentro de un sonido oscuro y profundo que viene desarrollando desde 2018, y que va cimentando con su productor y guitarrista Juan Manuel Segovia. 

Para el próximo disco se proponen “escapar de las referencias” que vienen construyendo. “No hay tanto una búsqueda sonora, sino más un internarse el bosque”, grafica.

Y completa: “Lo que hay son muchas canciones dando vueltas e ideas que se van transformando en canciones. Lo que falta es la selección. Estamos en proceso. No tiene fecha estimativa aún. Nos pasó con los otros discos, que de repente no hay fecha y sale en un mes o en seis meses. A veces explota en dos semanas en que nos internamos en el estudio. Es una libertad austera, pero muy feliz”.

EL SHOW.

En el show en Córdoba acompañarán a Barbi Recanati Lux Raptor en teclados, Marilina Bertoldi en bajo, Tomás Molina Lera en batería y Juan Manuel Segovia en guitarra.

La Sala Formosa está ubicada en Achával Rodríguez 349. Las entradas están disponibles en alpogo.com.