Desde Adiuc prevén “un escenario con posibles amenazas a la universidad pública”

La Nueva Mañana conversó con Javier Blanco, secretario General del gremio de Docentes e Investigadores Universitarios (Adiuc). “Trabajaremos para impedir el avance del proyecto de ley enviado al Congreso”, aseguró.

Córdoba 29/12/2023 Flavio Colazo
Adiuc marcha
“No dudamos en que llegado el caso cerraremos filas en defensa de la universidad pública”, asegura Blanco. Foto: gentileza Adiuc

En momentos en que el plantel de trabajadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) se encuentra dentro de una incertidumbre altamente preocupante respecto a su destino laboral inmediato, LNM dialogó con el secretario General del Gremio de Docentes e Investigadores Universitarios (Adiuc), Javier Blanco.

¿Cuáles son los principales análisis que hacia adentro de Adiuc hacen respecto al actual estado de situación producto del cambio de administración nacional?

-En nuestras discusiones asumimos una gran derrota política y cultural del campo popular, que sabemos tiene consecuencias negativas en las condiciones de trabajo en general y seguramente en la educación pública. Esta derrota es multicausal, y si bien tiene sus particularidades en nuestro país, es parte de un fenómeno mundial. En todo el mundo se están registrando fenómenos políticos similares al que vivimos en Argentina: outsiders, ultraderechas, nuevos referentes sin trayectoria política, en el marco de fuertes transformaciones económicas, sociales y culturales. Las llamadas “Alt-rights” (derechas alternativas) en el mundo tienen proyectos fundamentos teóricos y conceptuales y militancias políticas sobre todo entre una juventud disconforme y desilusionada. Las militancias populares o de izquierda han perdido también capacidad de reflexión y análisis indispensables para contrarrestar este desafío hegemónico. 

Esto se ancló también en un gobierno que no tuvo políticas suficientemente claras que beneficiaran a los más necesitados, y que como consecuencia empeoró la distribución de la riqueza, dejando a grandes masas de compatriotas en un estado de mucha precariedad económica. Esto se suma, a mi entender, a formas cada vez más mezquinas y verticales de construcción política, lo que hizo menguar los espacios realmente participativos y democráticos. 

Por otro lado, las condiciones para el desarrollo de la subjetividad política se encuentran en un momento de rápida y radical transformación. Las diversas formas de mediación digital constituyen nuevas maneras de construir vínculos colectivos y nuevas formas de ver el mundo. No existe ya una única o principal manera de vincularse, y las interacciones -circulación de los discursos y la misma semiosis social- se encuentran atravesadas por nuevas formas performativas que diversifican la esfera pública. Nos resulta muy difícil aún dimensionar el alcance de estas novedades. Como ejemplo de esto, en los últimos años las interacciones en diversas redes de Milei superó en más de diez veces la de cualquier otro candidato, lo cual fue crucial para poder ganar una elección nacional sin casi presencia "territorial" –geográfica, quiero decir-


“En nuestras discusiones asumimos una gran derrota política y cultural del campo popular, que sabemos tiene consecuencias negativas en las condiciones de trabajo en general y seguramente en la educación pública”.

 

Habiéndose acordado recientemente un 6% de recomposición salarial para enero más un 10% en febrero, ¿está garantizado el cumplimiento de lo pactado?

-El acuerdo está firmado, pero estamos en un momento de pocas certezas. En una reunión de hace un par de semanas entre el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) y las nuevas autoridades del ex-Ministerio de Educación -devaluado ahora a Secretaría-, las rectoras y los rectores reclamaron que se consolide presupuestariamente ese acuerdo paritario, lo cual sería un alivio al menos parcial frente a la escalada inflacionaria. 

Ante el embate privatizador de la nueva administración nacional, ¿es la UNC considerada como una empresa factible de ser privatizada?

-No hay ningún indicio de que haya intención de privatizar la UNC, tampoco figura nada de eso en los decretos o proyectos de ley impulsados por la nueva presidencia.  

 

¿Cuáles son los principales desafíos que afronta Adiuc de cara al 2024 y a su futuro?

-En lo inmediato, trabajar colectivamente para intentar impedir que se avance con el proyecto de ley enviada al Congreso por el Poder Ejecutivo, ya que implica una serie inaudita de retrocesos sociales, entre otras el acceso a la salud, las jubilaciones, el derecho a la protesta, también habilitar la entrega del patrimonio nacional a corporaciones extranjeras y la delegación de atribuciones legislativas al presidente, atentando contra el funcionamiento mismo de las democracias. Las organizaciones de la sociedad civil estamos tratando de crear conciencia de la gravedad política e institucional de estas propuestas. Hacia adelante, prevemos un escenario complejo, con posibles amenazas al funcionamiento de la universidad pública, entre ellas la posible pérdida de poder adquisitivo de los salarios. Necesitaremos de una comunidad universitaria organizada y con voz propia para defender el derecho universal a la educación superior y seguir desarrollando las funciones indispensables que brinda nuestra universidad a toda la sociedad. 

Javier Blanco
Javier Blanco, secretario General del Gremio de Docentes e Investigadores Universitarios (Adiuc) junto a Leticia Medina, secretaria adjunta.


 “Estamos siguiendo con atención las políticas de la Secretaría de Educación”.

¿Cómo afecta a los docentes universitarios la decisión de prorrogar el presupuesto 2023 para el 2024 con una altísima inflación por delante? 

-El presupuesto reconducido es una herramienta administrativa que no implica en sí mismo un recorte o congelamiento del mismo. No hay ninguna certeza por ahora ni a favor ni en contra, pero nos encontramos en estado de alerta al respecto. Casi el 90% del presupuesto universitario está constituido por los salarios, así que si se consolidan los acuerdos salariales a febrero eso garantiza un piso desde el cual arrancar la discusión. Los gastos de funcionamiento de este año fueron girados a las universidades, y tanto el CIN como los sindicatos estamos siguiendo con atención las políticas de la Secretaría de Educación. 


 La Universidad de San Luis ha enfrentado recientes instancias bastante complicadas – en referencia a participación de la policía dentro de las instalaciones edilicias de la institución-. ¿Prevén similares situaciones en la UNC? 

-Esperemos que no, para el desarrollo de las actividades universitarias es indispensable un ambiente de libertad -palabra hoy muy tergiversada-, de debate de ideas, de respeto por las diferencias y también de creación conceptual. No puede haber ningún espacio para políticas represivas al interior de las universidades. 

 

¿Con quiénes articula Adiuc en cuanto al sostenimiento presupuestario del personal docente y las posibles medidas de reclamo? 

-Articulamos sobre todo con el FAB (Frente de Asociaciones de Base), un conjunto de sindicatos de la Conadu que se constituyó ya hace dos años frente a un fraude electoral perpetrado por la actual conducción de la Conadu, y que venimos trabajando en conjunto para mejorar las condiciones laborales y construir un sindicalismo presente y comprometido. Los sindicatos del FAB hoy representan el 70% de los afiliados de la Conadu. Sin embargo, no participamos de la vida institucional de la Federación. Los intentos por intentar abrir un diálogo político chocan con el autoritarismo de la conducción. 

¿En qué estado de comunicación se está con las nuevas autoridades nacionales del área?

-Con los sindicatos del FAB hemos articulado durante estos años para hacer llegar nuestros reclamos al Ministerio. No sabemos aún cómo serán las paritarias en esta nueva administración, pero reclamaremos ser parte de ellas. No hemos tenido aún ningún diálogo con las nuevas autoridades.

Adiuc Marca
La derrota del campo popilar es multicausal, y si bien tiene sus particularidades en nuestro país, es parte de un fenómeno mundial. 


“No dudamos en que llegado el caso cerraremos filas en defensa de la universidad pública”.

 ¿Cuál es el tipo de vínculo que tiene Adiuc con el rectorado y en particular con el rector actual? 

-Tenemos un vínculo permanente y fértil con las autoridades universitarias, con mucho diálogo y con paritarias locales, donde abordamos los problemas concretos de la docencia universitaria. Con el rector nos conocemos mucho, de hecho formó parte de los representantes de la UNC en las primeras paritarias locales que tuvimos a partir de 2013 -siendo él secretario General del rectorado de Carolina Scotto-. Más allá de que nuestras posiciones políticas generales no son coincidentes, mantenemos un diálogo fluido y no dudamos en que llegado el caso cerraremos filas en defensa de la universidad pública, como ocurrió con el rector Juri ante el intento de recorte salarial y presupuestario en 2018.

 

¿Quisieras expresar algo en particular que no haya sido atendido en las preguntas planteadas hasta aquí?

-Sí, desearía plantear una visión general del estado de situación actual y sobre los posibles pasos a seguir para salir del atolladero. Creo que estamos en un momento político muy difícil en nuestro país. Además de reconocer nuestra parte de responsabilidad por este momento hostil creo que es indispensable ser partícipes de la imaginación de futuros viables y potentes para nuestro país y nuestra región. Curiosamente desde ninguna de las fuerzas políticas en pugna hay ideas de futuro que sean interesantes y que incorporen las rápidas transformaciones tecnológicas como condiciones de posibilidad para construir una sociedad más justa, más libre, más diversa, con más oportunidades para todas y todos. Solo ha habido un cierto mesianismo que propone difusamente una redención que llegaría luego del supuestamente necesario sufrimiento. Nunca ha pasado eso históricamente, necesitamos construir un mejor mundo aquí y ahora. 

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