¿Cómo perfeccionó Paulo Dybala su pie derecho?

El cordobés de la Juventus, quien supo declarar en entrevistas a medios italianos que su pie derecho era una preocupación para él, mejoró considerablemente en los últimos tres años. Hay un trabajo detrás y te contamos cuál es la técnica.

Deportes 09/01/2018 Marcos Villalobo
DYBALA

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Cuando Paulo Dybala llegó a la poderosa Juventus, a mediados de 2015, supo declarar en algunas entrevistas con los medios italianos que su pie derecho era una preocupación para él. “No puedo considerarme un gran jugador si no aprendo a utilizar mi pie derecho”, llegó a expresar. Y no se quedó con sólo una declaración. Se puso a trabajar para lograr superar esa “preocupación”.

El 30 de diciembre último, en la victoria de la “Vecchia Signora” por la Serie A ante el Verona, el cordobés de Laguna Larga jugó en gran nivel y sorprendió con su primer doblete sin usar la pierna izquierda. Nada es casualidad. “La Joya” está usando más y mejor su pierna menos hábil.

En Italia hablan que el futbolista surgido de las inferiores de Instituto viene realizando desde hace un tiempo numerosos entrenamientos en el predio de Juventus tratando de mejorar la potencia y la precisión con el pie derecho.

Pero eso no es todo. Y ahí está el gran “secreto” de Dybala.
Para perfeccionarse en el uso de la derecha, “La Joya” trabaja la sensibilidad del pie con un entrenamiento especial en su propia casa. ¿Cómo es esto?
Una vez cada dos o tres días, el cordobés toma una hoja de papel e intenta escribir su nombre sosteniendo la lapicera con el pie derecho. ¿El motivo? Educar el pie y su cerebro. La idea es acostumbrar a su cerebro a usar mejor ese pie.

Antecedentes

Hay dos antecedentes en la historia de Paulo Dybala sobre ese trabajo extra que realiza para mejorar sus condiciones.
Cuando formaba parte de la Séptima División de Instituto, el talentoso enganche, que ya sorprendía por su gran pegada, también asombraba con su plus en las prácticas. A propósito,

Matías Francucci, que fue compañero de Dybala en Séptima, Sexta y Quinta en los torneos de AFA, cuenta que esa pegada que a todos sorprende, la fue puliendo con el tiempo... con entrenamiento. “La pegada siempre la tuvo, pero la trabajó. Le nacía, pero en Séptima de AFA teníamos un profe que se llamaba Cristian Maurino. Con él se quedaban los dos después de los entrenamientos a patear. Patear y patear. El profe había jugado al fútbol y tenía una pegada muy buena. Y se quedaba con Paulo entrenando después de hora. Luego, en los partidos, se cansaba de hacer goles así. Era muy común en él esos goles, por eso no me sorprende cuando los hace ahora”, rememora Francucci.

En tanto, sobre llevarse “trabajo a la casa”, ya jugando en Italia continuó con esa búsqueda de querer aprender más allá de lo que se entrenaba con el plantel. Estando en Palermo de Italia, después de los partidos cuando regresaba a su casa, se volvía a dar un baño y cuando salía, junto con su hermano Mariano volvían a ver el juego disputado horas antes. No importaba si había sido un gran partido o no. Lo volvían a ver y Paulo anotaba cada detalle. Qué se hizo bien, qué se hizo mal, qué faltó... detalles para mejorar. Corregir para superarse. Siempre así, después de los partidos un análisis individual para superarse en el próximo juego.

Quienes están cerca de Paulo actualmente afirman que continuamente está predispuesto a escuchar, buscar saber algo más. “Es como una esponja”, suelen explicar quiénes fueron sus técnicos. Y así logra superarse.

“Soy zurdo y hasta me lavo los dientes con la izquierda. Entonces agarraba una lapicera e intentaba escribir, pero con el pie derecho. Me lo ponía entre el dedo gordo y el siguiente. Practicaba como un loco para tener más sensibilidad y capacidad. También entrenaba los ojos. Para ver más allá y en distintas direcciones, para anticiparme a los adversarios e intuir las trayectorias”.

(Paulo Dybala, en una entrevista al diario italiano La Repúbblica)

A 4 de los 100

Paulo Dybala a pesar de no ser un goleador nato, tiene el arco entre ceja y ceja. A tal punto, que a su función de organizador de juego, le añadió siempre una cuota de gol. En ese marco, está a tan sólo cuatro tantos de llegar a las 100 conquistas en su carrera.

“La Joya”, que debutó como profesional a los 17 años en Instituto, en su primer y única temporada en la B Nacional con la casaca “gloriosa” marcó 17 goles en 40 partidos. Posteriormente emigró al Palermo de Italia, donde sacó a relucir más su faceta de asistidor, como lo había hecho en las inferiores del Albirrojo, en La Agustina. En el club siciliano jugó 94 partidos marcando 21 goles y 16 asistencias. A mediados del 2015 llegó a la poderosa Juventus y desde entonces disputó 119 partidos, marcó 58 goles y lleva, hasta el momento, 21 asistencias. Tiene 96 goles en su carrera. Continuará...

Dybala sufrió una lesión el pasado sábado en la visita de Juventus a Cagliari. Se retiró del terreno de juego con lágrimas. Lesión muscular.

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