Raquel Hermida: “El caso Dalmasso es un claro ejemplo de justicia clasista”

Entrevistada por LNM, la abogada penalista hizo un balance sobre el abordaje judicial y comunicacional que tuvo el emblemático femicidio ocurrido en Río Cuarto en 2006.

Ed Impresa 25/03/2022 Florencia Igarza
Hermida Leyenda © Pagina 12
Hermida Leyenda (Foto: Gentileza © Pagina 12)

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Especial para La Nueva Mañana

En pleno desarrollo de la segunda semana del juicio oral y público contra Marcelo Macarrón -acusado de planificar el crimen de su esposa, Nora Dalmasso-, La Nueva Mañana dialogó con Raquel Hermida Leyenda para analizar y reflexionar sobre todo lo que ha sucedido en más de una década de dudas alrededor de este femicidio.
La reconocida abogada feminista repasa la causa en sus distintas aristas. Afirma que la escena del crimen fue contaminada y que ese hecho fue la base de toda una mala investigación. kEn otro tramo, deja en claro que condena no es sinónimo de verdadera justicia. “No me parece demasiado seria la imputación considerando que si hubiere habido sicarios, éstos no están ubicados y no va a ser precisamente Macarrón quien nos diga a quién mandó a matar”, señala.

- ¿Cómo ha visto el tratamiento periodístico que ha tenido la causa Dalmasso a lo largo de estos 15 años?

- Lamentablemente fue una de las peores tratadas desde el punto de vista comunicacional. A la víctima se le buscaba una cantidad terrible de amantes, supuestas acciones que la hacían de vida ligera. Utilizaban algunos calificativos realmente injuriantes para la víctima donde ésta era más o menos como una mujer trabajadora sexual y había sido culpable de ese femicidio su propia actividad. Las remeras que decían ‘No estuve con Norita’, la calificación de algunos imputados como perejiles riéndose de la no relación vincular que tenían con una víctima de un homicidio doblemente agravado. Fue muy triste el tratamiento que se le dio a uno de los primeros grandes femicidios de la historia nacional y que hasta el día de hoy está sin resolver. 

- ¿Qué expectativa tiene con lo que pueda pasar en el juicio?

- Yo no creo que se llegue a una imputación correcta y luego sea confirmada así en Casación. Me parece una imputación bastante primaria y que si llega a la condena, podría encontrarse la maniobra legal para que sea revisada. 

- ¿Cree que el caso va a quedar impune?

- Creo que esta investigación ha sido una de las peores del país, sin duda alguna. Y cuando tenemos tan mala investigación, no creo que se llegue a la verdadera justicia. ¿Podemos llegar a una condena? Sí, podemos llegar a una condena. ¿Creemos que la condena sea realmente justicia? No del todo. Cuando tengo tan mala investigación, no confío ni en las condenas ni en las absoluciones. Salvo que aparecieran pruebas fidedignas de la intervención de Macarrón; hoy por hoy no me parece demasiado seria la imputación considerando que si hubiere habido sicarios, éstos no están ubicados y no va a ser precisamente Macarrón quien nos diga a quién mandó a matar. Creo que podría ser el mismo final que la causa sostenida contra Carlos Carrascosa por el femicidio de María Marta García Belsunce.

Macarron © Eugenio Agostini
Marcelo Macarrón. (Foto: Eugenio Agostini)

- ¿Cuál cree que fue el peor momento de la investigación?

- El primero. Siempre el que debe ser exacto es el primero. Siempre es el primer momento lo que determina la buena o mala investigación. Es en el que se resguardan las pruebas y en este caso fue lamentable.

- ¿Usted se refiere a que la escena fue contaminada?

- Sí, por supuesto, la escena fue contaminada. Y hubo un montón de pruebas que fueron adulteradas. Eso queda claro porque el cambio de fiscales así lo fue demostrando.

- ¿Qué reflexión le merece que nunca haya habido una marcha pidiendo Justicia por Nora Dalmasso?

- Creo que no hubo marchas porque en principio todo el mundo tenía miedo al poder del marido y, en segundo término, ¿cómo te vas a poner en la marcha de una mujer que ‘se merecía la muerte por haber sido infiel, que se merecía la muerte porque tenía amantes’? Bueno, ese es un mensaje que tiene que ver con lo cultural y culturalmente no había que quedar pegada a Nora porque ella era una mujer linda, fina, con dinero, que tenía amantes, entonces no podíamos pegarnos. Para la opinión pública hay buenas víctimas y malas víctimas. Nora es una mala víctima cuando no encuadra en todo lo que la sociedad protege. Nora no era una mujer que necesitaba aunque realmente después toda la sociedad se dio cuenta que estaba tan desprotegida como todas las mujeres. Si Nora hubiese sido más joven, seguramente hubiera habido marchas. Nora no era de las buenas víctimas. Sobre todo se considera mala víctima a aquella que se sospecha que tuvo relaciones ajenas al matrimonio. 

- ¿A Nora Dalmasso le jugó en contra su clase social?

- Sin duda. Al igual que le juega en contra a Nahir Galarza ser rubia y linda. Si fuera más fea o más vieja, sería una mejor detenida. Hay estereotipos que la sociedad posee y todavía mantiene, lamentablemente. No importa la edad, la profesión o el nivel social que tengas, todas podemos ser víctimas de femicidio. Todas necesitamos ayuda y todas necesitamos del Poder Judicial. 

- ¿Qué opina que se haya retirado la querella?

- A veces las familias se cansan de luchar y es entendible. Eso no significa que hayan dejado de creer o de querer a la víctima sino que realmente se cansaron. Cansarse también es parte de un ser humano. Creo que la familia se cansó y en el caso de los hijos es muy triste pensar otra realidad que la que están asumiendo. Falleció brutalmente asesinada su madre, ya no pueden más, ya no pueden pensar en algo más. Por eso aceptan la versión del padre, porque no tienen espacio para nada más emocionalmente y es entendible. Eso no significa que sea la verdad, para nada. Ojalá la familia de Nora pueda encontrar realmente quién la mató y pueda dormir en paz. Pero creo que no lo van a lograr porque es bastante difícil, hoy, después de 15 años sostener una imputación. 

- ¿Le parece que hubo politización de la causa?

- No sé si política partidaria pero sí poder. El poder siempre está presente en todas las causas. No es lo mismo detener a un empresario que a alguien que robó en la verdulería. Este último seguramente va a tener una prisión preventiva. El empresario tiene buenos abogados, buenos peritos y el proceso le sale mucho más fácil. Tiene contactos y amigos. La realidad es que no todos somos iguales ante los ojos de la Justicia. Si hubo política partidaria, me es ajeno. Creo que no pasa por lo partidario sino por el poder.

- ¿El caso Dalmasso es un ejemplo de Justicia clasista?

- Yo diría que sí. Creo que es un ejemplo claro. También lo fue el caso de María Marta García Belsunce. El hecho de que haya ocurrido en un country tuvo un tratamiento diferente. Los casos más resonantes son claros ejemplos de marcadas tendencias donde la popularidad podía perjudicarte en la defensa o, por ejemplo, lo económico hace que aparezcan fiscales en tu casa, que normalmente no deberían aparecer. El caso Dalmasso es un claro ejemplo de Justicia clasista.  

 

 

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