Camino de los Siete Lagos: un compendio de paisajes sorprendentes

De Villa La Angostura a San Martín de los Andes: la legendaria Ruta 40 regala postales de ensueño.

Ed Impresa28/01/2022 Vanina Boco Especial La Nueva Mañana
El Lago Espejo, calmo y bello es uno de los primeros del recorrido
El Lago Espejo, calmo y bello es uno de los primeros del recorrido.

chapa_ed_impresa_01  

 

Especial para La Nueva Mañana

La Ruta Nacional N° 40 es un emblema de la geografía argentina. Hay quienes sueñan con recorrerla de punta a punta, y lo concretan. Hay quienes les gustan más algunos tramos, pero casi todos sabemos que es la que atraviesa el país de norte a sur, acercándonos a rincones increíbles de la Argentina.

En la parte sur del mapa nacional, en la Patagonia, la 40 contiene al también famoso Camino de los Siete Lagos. Este recorrido comprende poco más de 100 kilómetros de los 5194 que tiene de longitud toda la ruta. Y es, sin dudas, uno de los recorridos imperdibles del sur. 

Señal de largada

Lago Machónico es uno de los últimos del recorrido y pertenece al Parque Nacional Lanín
Lago Machónico es uno de los últimos del recorrido y pertenece al Parque Nacional Lanín

Para hacer este viaje se puede optar por ir en vehículo particular ya que brinda la comodidad de detenerse en los distintos miradores todo el tiempo que se desee. También se puede contratar una excursión en alguna de las tantas agencias locales. Esta fue la opción que elegí y de paso aproveché el crédito de mi tarjeta PreViaje. Un dato: en mi experiencia, pude constatar que los prestadores manejan los mismos o similares precios de las distintas excursiones, al menos en temporada baja. 

Este recorrido se hace en una jornada completa. Salimos tempranito desde Bariloche en dirección al norte, hacia la ciudad de Dina Huapi, de la cual les comenté en una nota pasada. Atravesamos el río Limay, que marca el límite entre las provincias de Río Negro y Neuquén, y cruzamos parte de la estepa patagónica.

En todo este trayecto se puede ver el Lago Nahuel Huapi que, curiosamente, no entra en la cuenta de los siete lagos. 

Luego de surcar la estepa, el paisaje cambia y se empiezan a ver bosques de nativas y exóticas. También montañas de formas y alturas diversas y sorprendentes. La ruta va revelando un paisaje distinto en cada curva.

Villa La Angostura

EL Lago Correntoso visto desde el complejo turístico de la familia mapuche Quintupuray
EL Lago Correntoso visto desde el complejo turístico de la familia mapuche Quintupuray

Casi sin recobrar el aliento y mientras el guía nos explicaba cada detalle de lo que veíamos a través de la ventanilla, llegamos a la reconocida ciudad de Villa La Angostura. 

La llaman “jardín de la Patagonia” y en cada esquina o márgenes de las calles se puede entender porqué. Está dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi y se encuentra rodeada de lagos de tonos verdosos. 
Villa La Angostura tiene mucha vida y es uno de los destinos turísticos por excelencia, y no solo en la temporada de invierno. Por eso, se merece una nota especial.

Los Siete Lagos

Saliendo de esta ciudad, nos topamos con el río Correntoso que es conocido por sus aguas cristalinas y esmeraldas y también porque es uno de los más cortos del mundo: es apenas un pasadizo de unos 200 metros de longitud que une el Lago Nahuel Huapi y el Lago Correntoso, el primero de los siete lagos, aunque desde esta parte de la ruta no se puede ver.

Eso nos hace comenzar a contabilizar desde el Lago Espejo que es exactamente como su nombre lo indica: un espejo de agua calma, rodeado de montañas y bosques. Hay que bajar sí o sí al mirador porque si bien se puede ver desde el camino, la sensación de paz e inmensidad solo se transmite cuando estamos frente a frente.

Una parada en un complejo mapuche

Seguimos y ahora sí nos encontramos con el Lago Correntoso. Acá hay otro mirador donde detenerse a contemplar, pero nuestro guía nos lleva a visitar un complejo turístico gestionado por la familia Quintupuray, de origen mapuche. 

A orillas del Lago Correntoso, cuentan con una sencilla hostería, un camping, una proveeduría y una vista soñada. Apenas bajamos, los patos, cauquenes y gallaretas aparecieron para darnos la bienvenida.  
Los Quintupuray habitan esta tierra desde siempre, eso les valió la aparición en la serie “Andes Mágicos” que se encuentra en Netflix.

Lago Correntoso visto desde el complejo turístico Quintupuray
Lago Correntoso visto desde el complejo turístico Quintupuray

Continuamos con los lagos

Luego, hay una sucesión de lagos: Escondido que, como su nombre lo dice, es difícil de ver desde la ruta por la cantidad de árboles de altura que tiene adelante; Villarino y Falkner, que están separados por una porción alargada de tierra. El último presenta una extensa playa y es uno de los elegidos para pasar el día.

El Lago Machónico y el Lácar se encuentran dentro del Parque Nacional Lanín y completan la cuenta de este septeto de gran belleza. El Lácar baña las costas de la pintoresca ciudad de San Martín de los Andes, a la cual se llega descendiendo por el valle del Pil Pil y donde es el fin de este paseo. 

Este viaje es un muestrario de paisajes: lagos de todos los colores, montañas enormes, bosques sacados de un cuadro, playas extensas y todo el esplendor de una Patagonia diversa.

 

 

LNM - Edición Impresa

Seguí el desarrollo de esta noticia y otras más 
en la edición impresa de La Nueva Mañana
 
Todos los viernes en tu kiosco ]


Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto