Una gran polémica generó en la tarde de este viernes las declaraciones del abogado Claudio Orosz, querellante por la familia de Joaquín Paredes, en el programa radial que realiza el periodista Dante Leguizamón por Radio Universidad.

Orosz señaló que los abogados Pedro Despouy Santoro y Ricardo Videla, que defienden a los tres policías acusados por el crimen del joven de 14 años en Paso Viejo, pidieron expresamente que la madre de Blas Correas no pueda concurrir a las audiencias del juicio que iniciará el 30 de mayo.

Soledad Laciar, mamá de Blas, rápidamente reaccionó a esta denuncia a través de sus redes sociales, y afirmó que a pesar del pedido, estará presente para acompañar a la madre de Joaquín, Soledad Paredes.

"El 30 comienza el juicio de Joaquín Paredes. Hoy a través del programa de @DanteLeguizamon me entero que sería "persona no grata" en el juicio para los abogados defensores. Luego de hacer inteligencia en mis redes sociales, las cuales son públicas, descubren que puedo influenciar al Jurado popular. Falta de respeto hacia ellos que hacen su trabajo de manera honorable", comenzó escribiendo en sus redes Soledad Laciar.

"Parece que haber leído en mis redes que el asesinato de Joaquín fue un horror. 112 tiros por parte de la Policía en un pequeño pueblo para retirar de una plaza a niños...porque 14 años tenía Joaquín, es algo para ellos no preocupante para una mamá que apenas un mes antes había perdido a su hijo en manos casualmente de policías", continuó en un hilo de Twitter.

"Digo y repito para que vuelvan a leer en mis redes... el asesinato de Joaquín Paredes fue Violencia institucional. Y el 30, Sole, voy a estar ahí, acompañándote. Como siempre lo hemos hecho mutuamente. No olviden que nos asesinaron a nuestros hijos.... y estamos más fuertes que nunca para pelear por un #nuncamas #justiciaporjoaquin #justiciaporblas", cerró la mamá de Blas Correas prometiendo a Soledad Paredes su acompañamiento en las audiencias que inician el martes 30.

Cabe recordar que Joaquín Paredes murió de un disparo el 25 de octubre de 2020. Un grupo de efectivos encontraron a adolescentes en un descampado festejando un cumpleaños. Para buscar dispersarlos de la reunión vaciaron más de 100 municiones contra ellos.

De los cinco policías que deberán responder en el juicio, solo uno está acusado de haber efectuado el disparo como “autor de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego”. Los otros efectivos deberán responder por abusos de armas y otros delitos menores.

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