Este miércoles, a las 14, la Cámara Tercera del Crimen dará a conocer el fallo correspondiente al juicio por el asesinato de José Antonio "Beco" Ávila en Villa El Libertador el 4 de julio de 2020.

El fiscal Marcelo Hidalgo solicitó la condena a prisión perpetua para el suboficial de la Policía, Lucas Gonzalo Navarro, imputado por homicidio calificado, y cinco años y seis meses de reclusión para el cabo Gabriel Juárez por encubrimiento agravado.

En sus últimas palabras, Navarro pidió perdón a su familia por lo sucedido. "No tuve la intención de matar a nadie", manifestó, aludiendo que el crimen fue un accidente de trabajo.

Por su parte, Johana Gabriela Jaime, la viuda de Ávila, en diálogo con Radio Universidad se mostró expectante de cara a la sentencia, anhelando que se dicte la prisión perpetua. Sobre Navarro, dijo: "En ningún momento tuvo arrepentimiento. El perdón que se lo pida a Dios, yo no le acepto el perdón ni mi familia tampoco. Hubiera actuado como tenía que actuar y no estaríamos acá".

Sobre la referencia a que el disparo contra Ávila fue un accidente de trabajo, que Navarro expresó en sus últimas palabras, esgrimió Jaime: "Si hubiera sido un accidente de trabajo, disparás al suelo y no al pecho como él. La bala le entró por las axilas. La vida de mi marido no les importa y nunca les importó".

El crimen de “Beco”

Cabe recordar que el crimen ocurrió en pleno aislamiento por la pandemia de coronavirus, José Antonio "Beco" Ávila, con 35 años, era padre de dos niños y vendía ropa en la plaza de Villa El Libertador. Ante las restricciones sanitarias, para subsistir se dedicaba a vender a domicilio.

Su familia y los vecinos narraron que dos policías en moto lo asesinaron el 4 de julio de 2020 de un disparo en el abdomen y lo dejaron tirado frente a la casa de un vecino, en calle Caracas al 5.200. 

El intento de encubrimiento fue burdo: no informaron en la comisaría del hecho ni convocaron a los servicios de emergencia para evaluar su estado o prevenirle la muerte.

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