ECONOMÍA / DÓLAR TECNO

Entre las tantas cosas que desnudó la crisis por la pandemia de coronavirus, la más peligrosa a largo plazo es la enorme brecha digital que existe entre los argentinos. Mientras algunos pocos pudieron continuar con las clases en sus roles de alumno o docente, una gran mayoría perdió el año lectivo. Varios siguen hasta la fecha sin poder trabajar, y otros tuvieron que adaptar dormitorios, livings o monoambientes para transformarlos en oficinas con los pocos o muchos recursos con los que contaban.

Esa brecha, impulsada por las casi nulas políticas serias de digitalización de las últimas décadas, parecía que iba acrecentarse con el nuevo impuesto del 35% al dólar ahorro. Pero mientras que en otras devaluaciones recientes el primer rubro en subir sus precios era la tecnología, esta vez el “supercepo” no influyó considerablemente en los precios.

Y aunque algunos negocios mostraron pequeños aumentos, estos están anclados a un “dólar oficial” que muestra subas, pero mucho más progresivas. Asimismo, según pudo constatar este medio, los precios continúan siendo restrictivos y limitados a una porción de la sociedad, en gran parte por la importante carga impositiva que muestran, del 50% en el costo final.

La Nueva Mañana realizó un relevamiento online en cinco de los principales comercios de informática de la ciudad de Córdoba (PC Boutique, Venex, Mundo Fix, CompuCórdoba y Lezama PC) y en tres grandes casas de venta de electro (Musimundo, Garbarino y Frávega) para contar cuánto cuesta armar una PC básica, de gama media y de última generación. Cuánto cuesta una notebook, elemento vital durante la pandemia, y cuánto valen productos esenciales para realizar actividades a distancia como webcams, teclados, mouse y auriculares con micrófono.

Una notebook, arriba de los $34.000 y hasta $806.000

Al cierre de esta edición, comprar una notebook nueva en Córdoba, en efectivo o en un solo pago, cuesta como mínimo $34.000. El modelo más económico, sin contar posibles gastos de envío/retiro, es una BGH con procesador Intel Atom, 2gb de RAM y apenas 32gb de disco sólido. Un modelo apenas superior (CX, con disco de 64gb) se puede encontrar a $35.991. En una gama más alta están las HP, con Intel Celeron y 500gb de disco (desde $ 49.500).

Todos estos equipos son de 14 pulgadas y tienen capacidades básicas para ofimática y el uso de navegadores web. Ahora si el cliente busca una notebook con teclado numérico (más de 15 pulgadas) los precios saltan a una base de $62.000, que dependiendo de sus componentes y de la marca pueden llegar a costar $806.000 en equipos para gaming (de MSI por ejemplo) o $279.000 en aquellos con pantalla táctil. ¿Las MacBook? No menos de $219.899.

Desde $ 36.000 por una PC de escritorio

En este caso se da la posibilidad de comprar los componentes en distintos lugares para abaratar costos. Una PC de escritorio con monitor, mouse y teclado, 4gb de RAM y disco duro de 120gb va de los $36.000 hasta los $45.000 y tiene funciones similares a las de las notebooks más baratas nombradas arriba. Una gama media, con 8gb de RAM, un procesador I3 y una placa de video dedicada ronda los $65.000. En tanto, una computadora del rango “gamer”, con procesador Ryzen 5 o I7, 16gb de RAM o más y una placa de video capaz de soportar resoluciones 4K cuesta alrededor de los $385.000, en función al precio de cada componente en particular.

Periféricos

Los teclados USB se consiguen a partir de los $588 y promedian los $850. En el caso de los mouse, los cableados cuestan entre $230 y $920 y los inalámbricos entre $720 y $2.600. Un auricular con micrófono (headset) va desde los $1.200 y una webcam no baja de los $4.948, promediando los $6.500.

“Encarecer la informática nos hace menos competitivos”

Leonardo Márquez, vicepresidente de la Cámara de Informática del Interior (CIDI), explicó a este medio que el impacto en los costos a la hora de importar productos de informática está en las restricciones a la importación, que retornaron con la asunción de Alberto Fernández como presidente.

“Las restricciones a los giros al exterior aumentó muchos los precios. Este nuevo impuesto a nosotros no nos impacta, ya que de 40 importadores con los que hablé, solamente uno movió un poco la aguja. Los demás se siguen manejando exactamente igual, pero hoy los productos valen el doble de lo que salían antes de las PASO”, afirmó Márquez y dio el siguiente ejemplo: en Argentina no se fabrican cables HDMI, pero aquellos que ingresan al país son retenidos por Aduana junto a otros cables que sí se producen acá.

“Eso genera un faltante de stock, lo que lleva a que el importador suba sus márgenes para cubrir gastos fijos. A eso sumale los costos en China, porque las fábricas que allá producen son solamente las topes de gama que pueden implementar medidas contra el Covid-19”.

Pero el principal factor que lleva al actual costo de la informática en el país son los impuestos, principalmente nacionales, que equivalen al 50% de los productos. “Hay productos que tienen aranceles altísimos, de IVA o de Ingresos Brutos que es el más distorsivo que tiene Argentina. Otros pagan, además, impuestos internos extra”, agregó. De todas maneras, la pandemia catapultó las ventas online de algunos artículos, como así también hundió las de otros. Mientras que los toners de impresoras se vendieron más por la necesidad de imprimir tareas escolares; las mochilas para notebooks, los cargadores portátiles y todos aquellos productos “de movilidad” bajaron notablemente.

“Encarecer la informática nos hace menos competitivos a nivel mundial. Nosotros no traemos dólares al país, es verdad. Pero con precios más altos en nuestro rubro suben los costos de empresas que utilizan sistemas informáticos, y esas sí traen divisas. Se encarece todo innecesariamente”, subraya Márquez.

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