CFK tras el fallo de la Corte: "Como siempre pondremos el pecho, porque no nos profugamos"

Ante una multitud, desde la puerta del Partido Justicialista, la ex Presidenta cuestionó la decisión de la Corte de ratificar la condena en su contra en la Causa Vialidad. "Al cepo al salario que le ha puesto este Gobierno, ahora el Partido Judicial le agrega el cepo al voto popular", indicó.

Política11/06/2025Redacción La Nueva MañanaRedacción La Nueva Mañana
Cristina by na
"Se equivocan los que piensan que de esta manera van a llegar a sus objetivos de destrucción de los argentinos". Foto ilustrativa: NA

Minutos antes de las 18, la ex presidenta Cristina Fernández salió a la puerta del Partido Justicialista Nacional, tras la noticia de la decisión de la Corte Suprema de Justicia de ratificar la condena en su contra a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, en el marco de la Causa Vialidad.

Durante una media hora, la ex presidenta cuestionó la medida proscriptiva del alto tribunal, que consideró que fue dictada por el poder económico para restringir su candidatura para las elecciones legislativas de este año.

"Esta argentina que estamos viviendo no deja de sorprendernos, porque al cepo al salario que le ha puesto este Gobierno, ahora el Partido Judicial le agrega el cepo al voto popular", subrayó Cristina Fernández, destacando que la medida no fue decidida por este "triunvirato de impresentables", en referencia a los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti.

"Son tres monigotes que responden a mandos naturales que operan por encima de ellos, desde el poder concentrado de la República Argentina", indicó Cristina Fernández, repasando históricamente el "calendario electoral" de esta causa judicial: "El poder económico puede tropezar una vez con la misma piedra, pero no dos. Saben que somos los únicos que podemos construir una alternativa cuando esto se desplome".

En ese tramo de su discurso, adelantó que este presente con el dolar pisado y una deuda creciente "no tendrá un final feliz"; analizando que lo que el poder económico pretende es que "el campo popular no pueda organizarse" cuando colapse el país, consecuencia de la caída de los salarios y las jubilaciones, la destrucción de las capacidades argentinas en el Conicet, el Garrahan y el INTA.

Consideró también como una "paradoja cruel y patética" que mientras a ella la condenan, "los que se fueron en helicóptero con una Plaza de Mayo con más de 38 muertos y endeudaron al país con un megacanje, los que trajeron al FMI en 2018; hoy están de vuelta en el Gobierno y nadie llamó ni siquiera como testigos en la causa de despojo nacional que no tiene precedentes, a través de miles de millones de dólares que ingresaron y nadie sabe dónde fueron".

"Ellos gozan de libertad absoluta para seguir provocando los mismos dolores y sufrimientos al pueblo argentino, pero fue condenada la que fue elegida dos veces presidenta y despedida con una mltitud desbordante en la Plaza de Mayo", completó.

Acto seguido, defendió lo trazado por sus dos gobiernos y el de Néstor Kirchner, entre 2003 y 2015: "Gobernamos desendeudando al país. Logramos que los trabajadores tuvieran los salarios más altos de América latina. Era posible ahorrar y se llegaba a fin de mes. Esa Argentina que quieren presentar como destruida, lanzaba satélites al espacio. Logramos que 1.200 científicos y científicas volvieran al país repatriados y hoy se quieren ir por falta de oportunidades. Esos gobiernos lograron que cada provincia tuviera su universidad, para que los jóvenes no tuvieran que irse. La paradoja es que ellos están en libertad y yo presa".

"Mientras los Sturzenegger, los Caputo y los Macri de los parques eólicos y el Correo caminen sin que nadie les reclame nada, estar presa es casi un certificado de dignidad política e histórica", subrayó.

Respecto a la decisión de la Corte, puntualmente, manifestó: "Cuando fui a declarar, sostuve antes de levantarme que la sentencia ya estaba escrita. No me equivocaba, desgraciadamente".

Finalmente, advirtió desafiante que "se equivocan los que piensan que de esta manera van a llegar a sus objetivos de destrucción de los argentinos".

Y agregó: "Me pueden meter presa, pero la gente cobra salarios de miseria y las jubilaciones no van a llegar a fin de mes y los medicamentos están inaccesibles. Me pueden meter presa, pero los padres van a seguir creyendo que sus hijos deben comer cuatro comidas al día. Tardará más o menos tiempo, pero el pueblo es como un río, se le ponen piedras, se les puede desviar el cauce, pero el agua encuentra su cauce y pasa". 

Concluyó Cristina Fernández, con un saludo de agradecimiento a las cientas de personas que se dieron cita en la puerta del Partido Justicialista y una exhortación a la militancia y la dirigencia política para dejar de lado las diferencias particulares, y organizar los reclamos de los diversos colectivos sociales para generar alternativas: "No se resigna este pueblo a vivir sin derechos, a no tener un trabajo digno. Si enfrente encuentran dirigentes que sí se resignan, elegirán a otros. Quiero finalmente decirles que los quiero mucho y les agradezco el aguante y el afecto. Como siempre pondremos el pecho, porque no nos profugamos. A eso hace la derecha mafiosa. Los peronistas nos quedamos acá y ponemos la cara y el cuerpo. Nosotros no somos mafiosos. Hay que militar, organizarse, estar junto a la gente que lo necesita. Militar con todos los colectivos sociales que están siendo agredidos por estas políticas. Es fundamental que vean una dirigencia política y social comprometida con los problemas de la gente y no con los problemas de las dirigencias. Dejemos de lado eso y dediquémonos a ayudar a quienes necesitan ser ayudados y organizados".

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