Anorexia: cuando la desinformación es irresponsable y estigmatiza

  

Especial para La Nueva Mañana

“Quienes estudian la anorexia dicen que es falta de madre, falta de nutrición materna”, dijo Laura Di Marco en diálogo con Viviana Canosa refiriéndose a un supuesto estado de salud de Florencia Kirchner. Esta no es una nota sobre las falencias del periodismo actual y la violencia política sufrida por Cristina Fernández de Kirchner, sino cómo afecta a la opinión ciudadana la difusión de discursos discriminatorios, erróneos y estigmatizantes. Celeste Martínez es psicóloga y trabajadora de la casa del joven en Córdoba, en diálogo con La Nueva Mañana manifestó su repudio ante los dichos de ambas periodistas y sostuvo que los profesionales de la salud mental no pueden naturalizar estas cuestiones. 

“Los trastornos alimentarios son enfermedades devastadoras producidas por una compleja interacción de factores. Son multideterminaciones y es difícil dar un diagnóstico preciso acerca de las causas. Podemos confirmar que hay factores psicosociales, ambientales, biológicos, familiares, emocionales que indudablemente afectan a las personas que viven esta situación”, explicó la especialista.

Patrones de belleza

“Lo social influye mucho. Las redes sociales y los medios de comunicación son generadores de opinión pública y son un caldo de cultivo para estas patologías. Estos estándares establecidos por los medios de comunicación son de riesgos, promueven un estereotipo de delgadez extrema, un ideal de belleza, la felicidad vinculada a ser delgada. Tenemos que tener un pensamiento crítico para transmitir otro tipo de cultura”, detalló Martínez. 
Los últimos estudios estadísticos de trastornos de la conducta alimentaria revelaron que entre el 12 y el 15% de adolescentes en Argentina padecen anorexia o bulimia nerviosa. En un 90% las mujeres son las más afectadas. Existe un alto porcentaje de jóvenes de entre los 13 y 15 años que consideran que su peso es elevado.

Generalmente, la anorexia comienza a manifestarse en la niñez o durante la adolescencia. Estos trastornos alimenticios generan problemas físicos, psicológicos y sociales. Las patologías alimentarias generalmente están asociadas a la búsqueda de delgadez y perfección que se ven estimuladas constantemente por los patrones de belleza actuales. La cultura sostiene a la delgadez como ideal de belleza y tiende a asociarse con la posibilidad de éxito en la vida.

Prevención y tratamiento

El abordaje es interdisciplinario porque hay muchos factores que intervienen. Desde la casa del joven trabajan en la atención ambulatoria en salud mental para adolescentes y jóvenes de 14 a 20 años. Allí se trabaja desde lo grupal y lo individual con clínica médica, psiquiatras y psicólogos. 

En el proceso es fundamental la identificación de los síntomas. “Hay varias características a tener en cuenta para diagnosticar un trastorno alimentario. La autopercepción del tamaño corporal, es decir la distorsión de lo corporal, una necesidad de aprobación externa, una autoestima muy vulnerable, falta de conciencia de enfermedad, se niega esto. La familia tiene que ser responsable en el acompañamiento”, argumentó Celeste Martínez. 

Por otro lado, la Fundación Centro trabaja desde hace más de 20 años en la prevención, atención y lucha de la bulimia, anorexia y otras enfermedades sociales en Córdoba. La licenciada en psicología y coordinadora General de la delegación Córdoba y las delegaciones de Santa Fe, Paraná y Concepción del Uruguay de la Fundación, Soledad Moreno explicó en diálogo con LNM que aquellas personas que padecen un trastorno alimentario están desanimadas con la imagen que les devuelve el espejo o cuando se tienen que comprar ropa. “La preadolescencia es una edad donde uno es vulnerable a las burlas, a lo que piensan los demás, al juicio del otro desde lo físico”, dijo. En relación al porcentaje de varones que padecen estos trastornos explicó que “por una cuestión cultural de masculinidad consultan menos y lo esconden. Porque socialmente estigmatizamos que solo a las mujeres les pasa esto”. Moreno recomendó aplicar una buena alimentación, variada y equilibrada, actividad física para estimular la memoria, lo emocional y el organismo. En caso de conocer personas que presentan conductas que son llamativas o si presentan síntomas alusivos, hacer la consulta mediante la web de la Fundación Centro.

“Luego de la pandemia creció mucho el número de consultas por patologías alimentarias”

Moreno argumenta que tiempo antes EE UU era uno de los países con mayor registro de trastornos de las conductas alimentarias incluidas la obesidad. Pero Argentina en los últimos años demostró un aumento en este tipo de patologías. “A tres años, todavía seguimos viendo las consecuencias emocionales, orgánicas de lo que fue ese período estresante. Tuvimos mucha demanda de consultas durante la pandemia. Llamados que decían que su hijo/a, pareja no estaba comiendo. Tal vez eran síntomas que tenían silenciados y cuando uno está más en casa estas conductas empiezan a evidenciarse”. La psicóloga explica que en muchos casos el estrés es llevado a la comida. 

Repudio generalizado 

La Asociación Argentina de Salud mental aseveró que las periodistas mencionadas realizaron un diagnosticó en forma ilegal, afirmando que la hija de la vicepresidenta padece una “anorexia nerviosa galopante” y, además, utilizaron conceptos falsos, incoherentes y absurdos sobre la supuesta causa de ese padecimiento, aseverando que la misma es producto de “la falta de madre”. 

Por su parte, el Comité de Expertas de la convención interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres Belem do Pará manifestó su rechazo frente a los comentarios estigmatizantes contra Florencia Kirchner y la vicepresidenta. En tanto, la Defensoría del Pueblo conducida por Miriam Lewin trabaja en la elaboración de un informe para determinar si se incurrió en discriminación o violencia política hacia la mujer. Por su parte, el Foro de Periodismo Argentino (Fopea) emitió un comunicado al respecto y reclamó “mesura y ética en el debate a políticos, medios y periodistas, para ayudar a fortalecer las instituciones y cumplir con las normas éticas de nuestra profesión”. 

  

 

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