Copa Libertadores: Talleres batalló hasta el final, pero perdió ante Vélez

ESPECIAL DESDE BUENOS AIRES

Muchísimas sensaciones cambiantes y en todo sentido se vivieron en Liniers, con un partidazo en todo sentido, en lo anímico, deportivo, espiritual, pero que dejó a Talleres sin nada, pero con fe intacta.

Fue derrota 3 a 2 de la "T" ante Vélez, por el cotejo de ida por cuartos de final de la Copa Libertadores de América, cayendo en el último suspiro luego de una impresionante reacción, que Julián Fernández sepultó las ilusiones albiazules con un gol en tiempo cumplido.  

La serie está abierta, los dos equipos dejaron todo, queda el dolor en Talleres de que antes del gol de “El Fortín” pudo meter el tercero pero Valoyes eligió el arco en vez de jugarla atrás, como sí hizo el dueño de casa. 

El zapatazo mágico y salvador de Rodrigo Garro le daba esperanzas y recompensa al esfuerzo del Albiazul pero no pudieron contener la jugada del final, algo que quedará entre los apuntes por corregir si desea meterse entre los cuatro mejores del continente. Pero por el despertar y lo entregado, la derrota no tiene tan mal sabor y deja la historia abierta en Córdoba. 

El lamento general por barrio Jardín fue el gol desde el vestuario de Janson de cabeza, en un centro largo  y pasado, superando a Benavídez y también a Guido Herrera, con estéril resistencia. 1 a 0 y Liniers tomaba calor en medio de una noche frescas, ventosa y con neblina. 

El golpe tempranero motivó la reacción de Talleres, herido en su amor propio, que puso todo su voltaje en busca del empate. En esos pasajes se destacó superlativamente Diego Valoyes, como en los viejos tiempos, logrando profundidad, un surco por el sector derecho y solo faltó quien  empuje la pelota a la red. Detalle no mejor, el conjunto de Pedro Caixinha tuvo el dominio, la velocidad por las bandas pero no logró acertar ningún disparo en el arco.

Bien Enzo Díaz, comprometido Girotti  y cumplieron con creces Christian Oliva y Godoy.  

Pero llegó la lesión de Oliva y Alan Franco pasó de doble cinco, con Garro bien definido de enganche. Cerca del final Vélez molestó con un cabezazo de Lucas Prato pero sobre todo con una jugada que demoró 7 minutos el trámite por un supuesto penal de Lucas Suárez sobre Bou que nunca existió.

El Albiazul hizo mejor los deberes pero no tuvo la contundencia que sí tuvo el local.

En el complemento Caixinha salió a ganar terreno mientras en la platea Alta los barras de Vélez golpeaban a los infiltrados de Talleres, ante la pasiva mirada de la fuerzas de seguridad.  

Sin embargo, con Garro compenetrado más la velocidad de Valoyes, el Albiazul seguía con la tenencia de la pelota.

Los tres cambios le dieron aire (Pizzini, Ortegoza y Rafael Pérez) pero no bastaron para desequilibrar. De hecho de contra Vélez encontró espacios detrás de Villagra y golpeó.

Había avisado Janson con un mano a mano que rebotó en el travesaño pero instantes después otra vez el mismo protagonista mandó otro cabezazo a la red, con la misma fórmula: centro de Jara al segundo palo y gol inevitable. 

Talleres cayó en desesperación y Caixinha hasta pareció apostar  a cuidarse, mandó a Michael Santos, entendiendo que era negocio no perder por tanto.

Y el uruguayo consiguió el descuento de cabeza tras otro pase por la misma vía de Garro y luego llegó el golazo del ex Instituto para silenciar a Liniers. Lo pudo ganar y lo termina perdiendo.

El descuido del final en el tanto de Fernández deja en claro que por la Copa no hay lugar para recreos pero a la historia le quedan 90 minutos por disputarse en el Mario Kempes y según promete por lo visto en cancha, tendrá el mismo final apasionante. 

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