Libros Silvestres: la propuesta de la editorial rosarina de Carolina Musa

Especial para La Nueva Mañana

Siempre presto atención en cómo una editorial se define a sí misma. Es un atajo que te facilita las cosas cuando estás buscando saber de qué se trata un sello editorial en particular, cuáles son sus motivaciones y qué idea de catálogo propone. Lo cierto es que también es interesante buscar en los libros mismos como se materializa esas definiciones en entre sus páginas.

Si tomamos la definición que hace Libros Silvestres podemos leer lo siguiente: “Libros desafiantes, obstinados, intuitivos, instintivos, salvajes, desprejuiciados y bellos para lectores curiosos y exigentes de todas las edades.” Parecería que se trata de una suerte de cualidades tiradas al azar pero lo cierto es que cada palabra define algún aspecto de la editorial rosarina. Hay siempre un factor sorpresa, ya sea por una estética novedosa o por su costado lúdico se nota enseguida que la intención de Carolina Musa, su editora responsable, es proponer algo distinto y fuera de cualquier rótulo. Basta con tomar, como ejemplo, algunos que se destacan enseguida: Los “¿Qué es? ¿Dónde está?” que producen siempre alguna exclamación al abrirlos o cualquiera de los maravillosos Libros Pop up o libros tan especiales como “El carromato filarmónico” de Daniel Moyano o el genial “Los Tunos, los Tarkos y los Tercos” de Laura Rossi y Malen Lecouna. Así podríamos estar un buen rato comentando cada uno.

Pero en esta oportunidad me voy a detener en algunos de ellos para dar cuenta de la diversidad y la belleza que ofrecen:

Jotolepo Frukachú

La evidencia extraterrestre (Maricel Palomeque y Ozkar)

Gina y Lili, dos amigas dispuestas a descubrir evidencia de vida extraterrestre entre sus compañeras de escuela o entre la familia, porque los extraterrestres existen y para ellas eso es obvio. Maricel Palomeque, autora cordobesa, se despacha en esta historia con un disparate tras otro con buenas dosis de humor y diálogos desopilantes.

Bajo una nube azul

(Nancy Bacelo y Lali Ruggeri)

Poesía ilustrada. Poesía hecha libro. Una selección cuidadosa de poemas de Nancy Bacelo con un marco de ilustraciones que cambian cuando el libro se abre de par en par. Al abrir cada página vemos una ilustración de Lali Ruggeri que nos sumerge en un mundo fantástico para enseguida arrojarnos a otro igual de alucinante en donde además descubriremos poemas breves y cargados de belleza.

Fábrica de escalofríos

(Horacio Cavallo y Tati Babini)

Esta obra es de las que te dejan boquiabierto. Abrís el libro y un sinfín de versos y dibujos en tiras van formando poemas escalofriantes. Solo hay que ir pasando las tiras/versos y se formará un nuevo poema así hasta que decidas que ya es suficiente porque lo más probable es que no logres nunca terminar de leer todas las posibles combinaciones que contiene el libro. Pero el libro no es simplemente una buena idea, además es un excelente poemario. Solo hay que elegir un poema y disfrutarlo.

Circo

(Rafael Urretabizcaya y Lali Ruggeri)

Un libro de formato vertical que acompaña la extensión de los poemas de Rafael Urretabizcaya en los que cuenta la vida de cada integrante de un circo de esos que van a los pueblos para llevar su magia y su ilusión. Conocer cada uno de ellos con sus pasiones, sus vivencias y su belleza inigualable. Las ilustraciones de Lali Ruggeri aportan un estilo cálido y capta el estilo simple de una vida dedicada a entretener. Poco a poco la lectura nos va haciendo parte de ese circo tan parecido a otros y tan único en su tipo.

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