El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria en el marco del conflicto con cinco de los seis gremios aeronáuticos, que este miércoles convocaron a asambleas en varios aeropuertos, como el Internacional de Ezeiza, aeroparque y el Ambrosio Taravella de Córdoba, y que generó demoras en los vuelos, informaron fuentes oficiales.
Los gremios aeronáuticos realizaban asambleas para analizar la incorporación de las aerolíneas Low Cost en el mercado, lo que según afirman dejó sin personal varias áreas de los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque. La falta de personal en las áreas de despacho de equipajes y confirmación de pasajes, entre otras, provocaba demoras en los vuelos y reprogramaciones.
En Córdoba, dos vuelos previstos desde Buenos Aires se cancelaron. En tanto pasajeros confirmaron que en el Ambrosio Taravella, como consecuencia de una medida de fuerza por parte de sindicatos aeronáuticos, no se despachaba el equipaje de pasajeros.
Fuentes aeroportuarias aseguraron que "a partir del mediodía comenzaría a normalizarse el movimiento", más allá de las complicaciones que generarán las cancelaciones de media mañana.
El ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich cuestionó las medidas de fuerza al señalar que "hoy deberíamos estar festejando una nueva Audiencia Pública que estamos realizando en Argentina que asegura más trabajo y conectividad para todos, y en lugar de eso en estos momentos no se está pudiendo volar".
Los sindicatos aeronáuticos APTA, APA, UPSA, APLA y UALA, convocaron a una concentración en los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque, en Buenos Aires, para desde allí marchar hacia el Teatro de la Ribera donde se realizará la audiencia pública por las Low Cost.
Los gremios aeronáuticos denunciaron que el otorgamiento de nuevas rutas aéreas "asfixia financieramente" a las empresas locales y convocaron a una marcha de protesta contra la decisión del Gobierno de abrir la aeronavegación comercial a nuevas compañías.
Cuestionaron que la apertura aerocomercial "en forma indiscriminada a numerosos nuevos explotadores a los que le otorga cientos de nuevas rutas superpuestas con las operadas por empresas nacionales". Advirtieron que esta expansión de la actividad aérea "no podrá ser soportada por nuestro colapsado sistema de seguridad operacional de tráfico y control aéreo".