Rigamonti y Caruso, mantuvieron una reunión a solas

En Belgrano, a menos de una semana para el receso de intertemporada, hubo jornada de reuniones y autocrítica, que involucró al arquero César Rigamonti, quien mantuvo una conversación a solas con el nuevo DT, Ricardo Caruso Lombardi.

El momento deportivo del golero que pasó por Banfield, Sportivo Belgrano y Vélez, entre otros, se encuentra lejos de su nivel, con algunos errores que le costaron puntos al equipo. Con errores impropios de su jerarquía, que lo supo tener como referente de un vestuario hoy convulsionado. El sábado pasado ante Mitre de Santiago del Estero, se le escapó la pelota entre las piernas y las manos, posibilitando un empate que parecía ilógico con el trámite del partido

"Lo noté muy bien, me explicó que en esa jugada, le picó antes, que no pudo contenerla. Estaba en un momento complicado con otros temas ajenos a lo futbolístico pero lo veo bien, con ganas de revertir su momento", declaró Caruso, aunque esquivó la pregunta sobre si lo sostendrá de titular en el cotejo del sábado ante Estudiantes en Caseros.

Rigamonti nunca más volvió a ser el mismo después de aquella infausta jugada ante Banfield, cuando le cobraron retención de pelota por tenerla más de 10 segundos ya en tiempo de descuento, situación que motivó al gol y consiguiente empate del "Taladro". A partir de ahí, después de ser elegido varias veces como el arquero de la fecha, su nivel comenzó a descender y hasta perdió voz en el vestuario frente a sus compañeros.

Caruso tomó riendas en el asunto: habló con el pratogonista, a solas, buscando un cambio de actitud. Ya conocida la circunstancia de Lucas Acosta (en conflicto con el club, no quiere atajar y hasta que no renueve contrato, no se dará esa posibilidad), los otros arqueros disponibles son Carlos Franco y el juvenil Ruffinetti.

Ahora la posta cae otra vez en Rigamonti, responsable de su momento pero con hambre de poder cambiar de página y volver a ser quien fue, primero recuperando la confianza y la autoestima, sobre todo. El hincha le perdió paciencia y el cambio debe darse cuanto antes.